Hoy desayunamos algo más tarde. Hacemos el check-out del hotel (el más rápido de mi vida) y comprobamos que tanto los precios del minibar, cafetería y parking son muy razonables.
Nos acercamos a comprar mazapán a la judería y nos despedimos de la ciudad.
Y mis conclusiones varias:
La ciudad me ha parecido una preciosidad.
La gente es muy agradable, al menos todos a los que hemos preguntado algo nos han contestado con una sonrisa y una buena explicación.
Se puede comer bien y a precios lógicos sin problema.
Vamos, para repetir sin dudar
Nos acercamos a comprar mazapán a la judería y nos despedimos de la ciudad.
Y mis conclusiones varias:
La ciudad me ha parecido una preciosidad.
La gente es muy agradable, al menos todos a los que hemos preguntado algo nos han contestado con una sonrisa y una buena explicación.
Se puede comer bien y a precios lógicos sin problema.
Vamos, para repetir sin dudar