Nos levantamos muy temprano y mientras Mari va preparando el café yo me voy a la backerei de los Luganer para comprar el desayuno, panecillos y unas minipizzetas que hacen de queso y bacon buenísimas para la ruta en bicicleta que haremos hoy, por 4 pastas, 4 panecillos y 2 minipizzetas me cobran 6,85€.
A las 8 vamos a por las bicicletas, el hombre insiste en su cerrado alemán en darnos unas bicicletas que para mí son demasiado grandes, con mi escaso vocabulario en alemán logro que nos de unas más pequeñas con sus cestas y todo para poder poner nuestras bolsas.
Y empezamos la ruta que me recomendó el día anterior Herr Bacher y bajamos hasta la Abadía de Benediktbeuern de donde sale un camino rural que nos llevará hasta Silensdorf, a 10km, nuestro primer objetivo del día. El camino es muy agradable a través de campos y bosques y sin apenas desnivel. Cruzamos el río Loisach y cogemos una pista asfaltada sólo para ciclistas que nos lleva hasta Silensdorf. Alemania es una gozada para los amantes del ciclismo, todo está plagado de rutas para ciclistas muy bien acondicionadas y lejos de los coches, y si en algún momento os tenéis que meter en una carretera aquí los coches respetan mucho a los ciclistas. Ya en Silensdorf buscamos la pista que nos ha de llevar a Habach, nuestra siguiente parada a 5km. En este tramo pasamos por debajo de la autopista Múnich-Garmisch y seguimos atravesando tranquilamente campos y granjas que jalonan nuestro camino. Este detalle me ha sorprendido aquí en Alemania, hay mucha gente dedicada a trabajar el campo. Yo me imaginaba este país muy industrial, que lo es y mucho por supuesto, pero a la vez ves que todos los pequeños pueblos por los que pasas estan llenos de vida con mucha gente que vive del campo y la ganaderia, no como los nuestros que sólo se llenan de vida en verano con los turistas de ciudad, supongo que deben tener unas buenas subvenciones del estado. Llegamos al pueblo de Habach y buscamos la carreterita que nos lleva a través de un pequeño puerto que atraviesa unas colinas pobladas de abetos y vacas pastando en sus praderas hasta el lago de Riegsee a otros 10km. Esta carretera si que es compartida con los coches, pero es muy local y nos cruzamos con muy pocos coches. Nos topamos con una fuente y aprovechamos para llenar nuestras cantimploras, hoy a vuelto a salirnos un día completamente azul y con calor. Hay que aprovechar cualquier fuente que os encontreis ya que es increible la falta de fuentes que tiene este país tan rico en agua. Este tramo del recorrido es especialmente hermoso, el puerto no es muy largo y lo subimos sin complicaciones, y luego una larga bajada nos lleva hasta el Froschhausersee, al lado del más grande Riegsee.
Aquí nos encontramos con una playa bastante concurrida por la gente de los pueblos de alrededor pero con el ambiente tan sosegado y tranquilo tan característico de los alemanes. Decidimos hacer nuestra 1ª gran parada del día. Ya llevamos 25km y nos merecemos un descanso. Aparcamos las bicicletas y sacamos las toallas y los libros para leer. Pasamos 1 1/2h tranquilamente bañándonos y leyendo, la playa es como todas aquí, con cesped hasta el agua y árboles que dan abundante sombra, nos zampamos también las minipizzetas (que bien entran las condenadas). Los locales nos observan curiosos, no estan muy acostumbrados a ver turistas extranjeros (y menos españoles) en estas pequeñas playas locales. Es de resaltar la paz que se respira en estos sitios, pese a que la playa está muy concurrida no hay gente con música alta, los crios juegan y se lo pasan bien pero respetando a los demás... Muy diferente a España.
En ruta:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un poco a regañadientes pero volvemos a coger las bicicletas, hay que seguir ruta hacia Murnau. Para orientarnos llevamos el mapa que compramos en Benediktbeuern donde salen todas las rutas de treking y bicicleta de la comarca, pero la zona de Murnau no está y hay que orientarse por sus calles para encontrar la pista que nos llevará a Kochel am See. Encontramos un mapa en una calle de Murnau y le hacemos una foto, esto nos servirá para encontrar la pista. A la salida de Murnau sí que hay que coger una carretera muy transitada que durante unos 4 o 5km la compartes con los coches, pero luego aparece rápidamente una pista sólo para ciclistas y ya podemos ir más tranquilos. Nos quedamos sin agua y no vemos ninguna fuente como es costumbre en este país, finalmente llegamos a Grossweil y compro 3l de agua, no quiero que nos vuelva a faltar el agua ya que lo hemos pasado un poco mal. También compro unas coca colas bien frías y nos comemos los bocadillos en una plaza del pueblo.
Con las fuerzas ya recuperadas y la sed aplacada, nos dirigimos al pequeño lago de Eichsee que está cerca de Grossweil. Este lago nos lo ha recomendado Herr Bacher, nos dijo que tiene una playa preciosa y que es muy tranquilo. Y tenía toda la razón, el lugar es paradisíaco. La poca gente que hay ha llegado sólo en bicicleta dándole un halo más de paz al lugar. Nos pasamos otra 1 1/2h descansando, el agua esta buenísima y me hago todo el lago nadando (no es muy grande), desde el centro del lago es muy bonita la vista de las montañas que nos rodean en la lejanía y los campos de los alrededores. Esto es vida, aquí tomando el sol tranquilamente mientras leemos (Millenium de Stieg Larsson me tiene muy enganchado).
La playa del Eichsee:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De aquí ya sólo nos faltan 10km hasta Benediktbeuern en esta preciosa ruta que nos marco Herr Bacher. En estos últimos km nuestros culos ya se quejan a voz en grito los pobres, los tenemos desollados. Han sido unos 50km. Llegamos a Benediktbeuern y vamos a devolver las bicis, el hombre me cobra los 10€ del alquiler (sólo) y nos quiere invitar a una "bier". Pero tenemos prisa ya que nos cierra la metzgerei (carniceria) del pueblo y nos queremos hacer algo de carne para cenar. En la metzgerei nos compramos unos filetes de cerdo adobados no sabemos con que pero que tienen muy buena pinta. A los alemanes les encanta adobar lar carnes con diferentes salsas y en las metzgerei ya te las venden adobadas.
Llegando a Benedicktbeuern:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hoy es nuestra última cena en Benediktbeuern después de 2 semanas y lo hacemos a lo grande con estos filetes adobados que estan buenísimos acompañados por una cerveza "Paulaner". Hoy la cerveza, después de la bicicleta, ha entrado mejor que nunca. De postre, como no, unas porciones de tarta que hemos comprado en la backerei de los Luganer. Echaremos de menos este pequeño y encantador pueblo.