Tras haber solicitado previamente el visado on line (gratuito) volé con Iberia express de Asturias a Madrid, con Emirates de Madrid a Dubai y con Emirates de Dubai a Sidney en el Airbus A-380 (el avión más grande del mundo).
Me alojé en el hotel de 4 estrellas Bayswater situado en el barrio de Kings Cross al lado del centro financiero, se puede ir caminando en 15 minutos. Este barrio me gustó bastante ya que tiene muchos restaurantes etnicos y un interesante mercado semanal además de su céntrica situación. La zona es muy segura a pesar de ser el distrito rojo de la ciudad.
El clima me recordó al de Barcelona (ciudad en la que viví durante 10 años), tipo Mediterráneo, ya que todos los días fueron soleados y con temperaturas muy agradables para ser finales del otoño (se rozaban los 25 grados de máxima).
Sidney tiene un interesante centro histórico con bonitos edificios de estilo colonial como el ayuntamiento o el edificio Queen Victoria que alberga un centro comercial donde se puede encontrar artesanía aborigen. También tiene una bonita catedral de la que me gustó tanto el exterior como el interior. El centro financiero tiene una mezcla de estilos interesante (destacar la torre de Sidney a la que subí a su mirador y di un paseo exterior a su alrededor enganchado con un arnés) y algunos murales de street art.
Además tiene dos puertos destacando la bella bahía con el famoso puente de la bahía en el cual realice una actividad de puente escalada nocturna alcanzando su cima y la espectacular ópera donde realice una visita guiada por el interior de los 5 auditorios y teatros que posee.
En cuanto a museos destacar la galería de arte de Nueva Gales del Sur, (subterránea con 3 plantas dedicadas a arte aborigen, la bienal de arte de Sidney y arte oriental asiático) y el museo de arte contemporáneo en el puerto. También hay un jardín botánico agradable para pasear y el histórico barrio portuario de the rocks con tiendas de artesanos y diseñadores.
En el centro de Sidney visité el zoológico Wild Life, me encantó ya que fue mi primer contacto con la fauna australiana y fue inolvidable. Se puede ver canguros, wallabies, casuarios, el diablo de tasmania, el uombat que me impresionó y se convirtió en uno de mis animales de Australia favoritos, el echidna del que me impresionó su gran tamaño y las púas tan largas, el ornitorrinco al que pude ver nadar en una piscina, el cocodrilo de agua salada del que me impresionó su gran tamaño, una zona de animales nocturnos como el bandicut o el Quoll y el koala con el que tuve un encuentro y me hicieron una foto.
Destacar el bonito barrio de Bondi y la playa urbana de Bondi beach. Allí hay una piscina con agua marina, se llama icebergs y empieza un bonito paseo por la costa hasta Coogee. Di una clase de surf con la escuela Lets Go Surfing, el oleaje me recordó al de la playa de Xago en Asturias donde había dado unas clases el año anterior.
También disfruté del ocio nocturno, una noche fui al teatro Capitol a ver el musical Priscila reina del desierto en dos actos con un descanso en medio, fue muy divertido y todo el público cantaba las canciones, por cierto el teatro es precioso por dentro.
Otra noche fui a ver un partido del Super rugby (la mejor competición de clubes del mundo, algo así como la champions league del hemisferio sur) entre los locales Waratahs y los Highlanders de Nueva Zelanda. El partido fue muy divertido con un montón de ensayos, era la primera vez que veía el rugby en directo.
Excursión a Canberra
Realice una excursión de día entero a la capital Canberra. Durante el viaje atravesamos una zona bonita montañosa, decir que al regreso vi al atardecer montones de canguros en los prados a las afueras de Canberra (fue mi primer avistamiento de fauna australiana libre en la naturaleza).
En cuanto a Canberra, primero fuimos a la cima del monte Ainsle desde el cual hay una magnífica panorámica del lago y la ciudad. Luego bajamos a la ciudad y visitamos con guía el memorial de guerra muy bonito con montones de amapolas y con un interesante museo que contenía varios cazas de combate.
Luego fuimos al museo Nacional de espectacular arquitectura (destacar el patio y también el interior que visitamos con guía). Por último visitamos con guía el nuevo parlamento. Al dejar la ciudad pasamos por el barrio de las embajadas, algunas eran espectaculares como la casa barco de indonesia, la de España tampoco estaba mal. También vimos la torre de telecomunicaciones de Terpstra.
Excursión al parque nacional de las montañas azules
Realice una excursión de día entero al parque nacional de las montañas azules. A la ida paramos en el parque de animales featherdale donde por ejemplo se pueden comprar bolsitas de grano para dar de comer a los canguros.
Después paramos a comer en el bonito pueblo de Leura. Más tarde nos llevaron al mirador de las tres hermanas donde además de estas tres formaciones rocosas se tiene una buena panorámica del valle (es un inmenso bosque de eucaliptos entre dos acantilados rocosos).
Luego fuimos a Scenic World donde nuestra entrada ultimate daba acceso a la góndola que cruza el cañón de lado a lado, al teleférico que baja al bosque en el que hay bonitos senderos para caminar entre los árboles y al funicular de puertas de alas de gaviota, el más inclinado del mundo, que sube hasta arriba de nuevo.
A la vuelta paramos en Parramatta donde cogimos un crucero de noche para ver la bahía de Sidney con la ciudad iluminada y pasamos por debajo del famoso puente de la bahía atracando en el puerto del downtown, junto a la ópera.
Para resumir decir que Sidney me pareció una excelente primera toma de contacto con Australia, la ciudad me encantó, es mi ciudad favorita en Oceanía junto con Queenstown en Nueva Zelanda.
Dos últimos apuntes: Tenía reservado un crucero para ver a las ballenas y me enviaron un mensaje la noche anterior diciéndome que no salía el barco y anulándome la actividad así que cuidado.
El otro, en Sidney encontré la mayor cantidad de recuerdos y de mayor calidad, por ejemplo los boomerangs más bonitos, didgeridoos, la mayor variedad de peluches de canguro, uombat etc. No compré allí por no ir cargando todo el viaje con más cosas en la maleta o por si se rompían y luego me arrepentí porque hay otras zonas de Australia con mucha menor variedad de recuerdos, por ejemplo en la zona Norte.