Persépolis, la joya de Irán. Takht-e Jamsid ✏️ Monumento-Iran

Persépolis, que en griego significa “Ciudad de los Persas”, también se denominó Takht-e Jamsid que quiere decir “el trono de Jamshid”. Darío I, en el año 518 a.C. fue quien inició su construcción, la cual continuaron Jerjes I y Artajerjes I. La Apadana, el Salón de las Cien Columnas, el Palacio de Darío, el palacio de Jerjes, el de los Espejos, el Tesoro, el Tripylon, y las Salas de las Guarniciones, forman parte de este complejo.
Alejandro Magno la destruyó e incendió en el año 330 a.C.
Fue capital del imperio persa durante la época aqueménida.

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Persépolis está situada a unos 70 kilómetros de Shiraz y es un conjunto formado por varios palacios y estancias, algunas de ellas muestran aún restos del esplendor que tuvieron, y de otras apenas queda nada.


El lugar elegido para su construcción fue una gran zona de roca llamada Kuh-e Rahmat. Allí se construyó una inmensa terraza de 450 x 270 x 15 metros, con enormes piedras unidas entre sí con clavijas y sin cemento. Tiene cuatro niveles, siendo las zonas mas altas las que correspondían a los barrios de los nobles, y los barrios del servicio y administración en las inferiores.



Sobre esta terraza se levantaron: la Apadana, el Salón de las Cien Columnas, el Palacio de Darío, el palacio de Jerjes, el de los Espejos, el Tesoro, el Tripylon, y las Salas de las Guarniciones.


Si en otras grandes construcciones monumentales, griegas o romanas, la mano de obra era esclava, en Persépolis trabajaron obreros contratados provenientes de muchos países, como Babilonia o Egipto, y con buenas condiciones laborales, según reflejan las tablillas encontradas.

El estilo arquitectónico de Persépolis es una fusión con influencias jónica, babilónica, asiria, egipcia e hitita.

El acceso a la gran explanada se hace por:

Escalera Monumental o de Persépolis, situada en lado occidental, con dos lados simétricos que una vez en lo alto, se juntan.


La longitud de estos dos tramos con 111 escalones cada uno y muy poca inclinación, permitía poder subir a caballos y jinetes.

Una vez llegados a la plataforma nos encontramos con:

Puerta de todas la Naciones o Puerta de Jerjes, con una altura de 5,5 metros y dos colosales toros, que da paso a un pequeño vestíbulo de 25 metros cuadrados, que tenía la función de desviar a los visitantes al lugar correspondiente.


La puerta este, que no se conserva, daba paso a la Via de las Procesiones e Puerta Inacabada. La puerta sur daba paso a

La Apadana o Sala de Audiencias de Darío, junto con el Palacio de las 100 columnas, es el edificio más monumental de Persépolis y tenía cabida para 10.000 personas.


Está sobre una plataforma más alta a la que se accede por dos enormes escaleras simétricas, una al norte y otra al este.

Era una gran sala cuadrada de 60 metros de lado, en la que 36 columnas de 19 metros de altura soportaban vigas de madera de encina, ébano y cedro del Líbano. 13 de esas columnas aún se mantienen en pie.


Estas columnas estaban rematadas por figuras de toros y leones sobre los que se apoyaban las vigas de madera. Estas figuras reciben el nombre de prótomes.


La decoración que adorna las escaleras de la Apadana es digna de mención. En las diversas secciones se ven representadas figuras de los Inmortales o guardia imperial, cada uno con una lanza, arco, flechas y carcaj. Los guerreros medas llevan su gorro redondo y los persas con tocados almenados o plumas. Les siguen la procesión real con el sillón portado a hombros y un sirviente con un escabel.


Los caballos y los carros están trabajados con tal detalle que en los primeros se puede ver claramente el bocado, y en los segundos, los ejes de las ruedas llevan esculpidos figuras de leones o mujeres. Las ruedas tenían 12 secciones que representaban los 12 meses del año.


En otra de los paños desfilan las representaciones de las 23 naciones sometidas, con casi 250 personajes, mas de 40 animales, y carros.



En otro sector están representados diversos símbolos, como el año nuevo con un león devorando a un toro, o un símbolo religioso con Ahuramazda dominando a guardias persas y medos.

Al sur de la Apadana encontramos el

Palacio de Darío I o Tachara, en tal mal estado que la imaginación solo te permite adivinar que tenía forma cuadrada.

Al este de la Apadana se sitúa

Palacio de las 100 columnas o Salón del Trono, con forma cuadrada de 70 metros de lado, y 100 columnas de 20 metros de altura, de las que solamente quedan las bases.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La entrada estaba decorada con relieves representando a Ahuramazda, y el rey en su trono con filas de soldados sosteniéndolo.

La Apadana también da paso a

El Tripylon, un distribuidor con tres puertas por las que se accedía a otro nivel superior en el que estaba el palacio de Jerjes. La escalera estaba adornada con relieves de guerreros medas y persas, Ahuramazda, Dario y Jerjes, así como las 28 naciones sometidas.


Otras edificaciones a destacar son: el Hadish, o palacio de Jerjes, el Tesoro Imperial, el Haren, el Museo, y las diversas salas de la guarnición.

En el monte Kuh-e Rahmat (monte de la Misericordia), están las tumbas rupestres de Artajerjes II y Artajerjes III, reyes aqueménidas.



Cada una de ellas está rodeada por esculturas representando las fachadas del palacio.

Son similares a las encontradas en Naqsh-e Rustam.

DESTRUCCIÓN DE PERSÉPOLIS

En el año 330 a.C. Alejandro Magno había invadido parte del territorio persa y se dirigió hacia Persépolis. En pocos días, la capital ceremonial del Imperio Persa cayó en sus manos y en las de los 60.000 hombres de su ejército. Todos ellos quedaron asombrados del lujo que se mostraba ante sus ojos y que nunca habían visto en el mundo griego.

El tesoro real persa, que pronto localizaron, necesitó 10.000 asnos y 5.000 camellos para ser trasladado. Cuando éste terminó, Alejandro dejó via libre a sus tropas para saquear e incendiar la ciudad.


La destrucción de Persépolis se llevó elementos muy importantes que habrían sido básicos en la reconstrucción de la civilización persa. La riqueza cultural perdida nunca ha podido ser compensada.

En el año 1979, la UNESCO declaró a Persépolis Patrimonio de la Humanidad

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Última Actualización: 22/04/2014 - 23:26