Bueno, pues me paso a contar nuestra experiencia de este año.
Lo primero que nos sorprendió fue ver que habían cambiado el parking: ahora es más grande, casi el doble, y tiene baños de estos portátiles y unas mesitas de picnic (estratégicamente situadas junto a los baños, muy hábiles
). Eso sí, han quitado una fuente que había. A pesar de que era mucho más grande, estaba petado, sólo quedaban unos pocos huecos. El precio sigue siendo el mismo, 10$ por coche y día, y el sistema de pago también: tienen un "kiosko" self service donde coges un sobre que lleva dentro dos papeles, uno lo dejas en el salpicadero y el otro lo metes en el sobre junto con 10$ (el año pasado había que rellenar la matrícula del coche y algunos datos, pero ahora es más sencillo todavía y no hay que escribir nada).
Justo desde detrás de los baños sale un atajo bastante empinado para empezar la ruta. Va a dar a una camino ancho de tierra que sube con bastante pendiente, aunque son sólo unos 200m. Una vez que llega hasta unos depósitos de agua que hay ya se vuelve más llano, aunque va haciendo pequeñas subidas y bajadas durante casi todo el camino (pero ya mucho menos pronunciadas que la del principio)
Un poco más adelante hay que cruzar el río por primera vez. Nos dio la sensación de que llevaba algo más de agua que el año anterior, aunque igualmente no cubría más allá de los tobillos. El camino continúa haciendo pequeñas subidas y bajadas, cruzamos un par de veces más el río, y finalmente, tras algo más de un kilómetro, llegamos a la parte más chula del trail.
Llega un momento en que vemos que el camino desaparece y nos toca andar por el río y buscarnos un poco la vida para seguir avanzando. No hay pérdida, es sólo que cada cual se busca la forma que le parece más fácil para seguir adelante: se puede avanzar casi todo el rato por el río, o ir entrando y saliendo de él. Se ven pequeñas sendas marcadas en la rivera, con huellas, a veces una sola, a veces dos o tres variaciones distintas. Nosotros fuimos alternando río y caminitos, según lo que viéramos más fácil. Hay que andar por el río, esquivar troncos de árboles caídos, raíces, escalar algunas pequeñas rocas... Pero sin mayor complicación. Yo llevaba a la niña en la espalda y lo hice sin ningún problema.
El agua al principio nos molestaba algo por lo fresca que bajaba (íbamos con zapato abierto y sin calcetines, no con botas), pero enseguida te acostumbras y resulta agradable. Además esta zona tiene la ventaja de tener bastantes sombras, mientras que la parte inicial del camino te va pegando el sol sin piedad.
Según avanzamos llega un momento en que empezamos a intuir que vamos a entrar en un slot canyon. Cuando por fin se cierran las paredes, es increíble. Nada más entrar ya se oye el ruido de la cascada, y unos pocos metros más adelante nos encontramos con ella. Llevaba más agua que el año pasado, o al menos más de la que recordábamos. Junto a ella hay un tronco con peldaños de metal clavados a modo de escalera, y una cuerda anclada en la roca a modo de pasamanos.
El año anterior aquí nos quedamos. No nos atrevimos a subir por la escalera con la niña, y luego nos arepentimos de haber sido tan cagados. Así que esta vez decidimos no quedarnos con las ganas y allá fuimos (eso sí, le pasé la niña a mi marido porque no me atrevía a subirla yo)
Nada más llegar arriba ya casi ves la segunda cascada. Ahí no hay escalera, hay que trepar por la derecha, entre la roca que forma la cascada y la pared del cañón, pero tiene complicación cero.
Donde la segunda cascada el cañón se abre de nuevo. Andando un poquito más se llega a la tercera cascada, que fue hasta donde llegamos. Allí es donde se queda la mayoría de la gente dándose un bañito y comiendo algo.
El móvil me marcaba hasta aquí 2,2km (sólo la ida), aunque no sé cómo será de preciso porque la señal de gps se perdía a menudo. Tardamos alrededor de una hora, parando a hacer fotos y con la nena (3 años) que fue andando un trozo al principio.
Desde aquí se puede seguir avanzando, aunque nosotros decidimos darnos la vuelta, que se hace por el mismo camino, claro, y tal y como el año pasado, se nos hizo más corta que la ida.
El único punto negativo fue la gente. Había muchísima, tanta que incluso tuvimos cola para subir y bajar la primera cascada. Y la tercera estaba hasta la bandera. Fuimos en sábado, así que es posible que eso influyera, pero la sensación que nos dio es que se está convirtiendo en una ruta muy popular (y creemos que la ampliación del parking lo confirma).
Me reafirmo en los consejos que ya di: mucha agua (bebimos casi 6 litros entre los 3), protección solar, gorra y evitar las horas de más calor. Ah, y calzado adecuado para andar unos buenos tramos por el río. Y ojo si hay previsión de lluvias, que al ser un slot canyon hay peligro de flash floods.
En resumen, un trail más que recomendable