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Ciudad por la que pasaba la Ruta de la Seda. Bujara es una de las joyas turísticas de Uzbekistán. El centro histórico de la ciudad está declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO. La edad de la ciudad supera los 2.500 años.
Cito mensaje de experiencias en restaurantes en Bukhara del hilo Restaurantes en Uzbekistán
Junio 2017
miguelang031075 Escribió:
Minzifa: Khujarushnoy, 6. Caminando por Lyabi-Hauz en dirección al bazar Taki Sarrafon y un poco antes de llegar a éste, hay un indicador de este restaurante a mano izquierda. Tiene una terraza en la planta superior con vistas a las cúpulas del bazar Taki Sarrafon. Fue el restaurante que más me gustó en la ciudad y estuve por lo tanto 2 veces.
En la primera vez pedí samsa, lagman y un postre uzbeko consistente en una selección de dulces típicos. Junto con la bebida, la cuenta fue de 33500 soms o 4'5 euros.
La segunda vez pedí chuvchara, plov sin carne y de postre el pastel "Bukhara". Llevaba chocolate en polvo y con el viento que hacía me puse la ropa llena de motas de chocolate En esta ocasión la cuenta fue de 28000 soms o 3'7 euros.
Bella Italia: Bakhautdin Naqsband. Es la calle principal de la ciudad antigua. Pasado el hotel Amulet en dirección hacia la ciudad nueva se encuentra este restaurante. No es nada especial, pero lo elegí por cambiar de comida un poco.
Simplemente pedí una pizza de champiñones y jamón, que junto con la bebida y el 15% de servicio me costó 31000 soms o poco más de 4 euros. Aquí tuve la impresión de que había en la cuenta algo que no cuadraba
Old Bukhara: Samarkand, 3. Está cerca del hotel Asia Khiva o de la madrasa de Kukeldash.
Pedí un shashlik caucasiano de ternera picada y para acompañar un plato de verduras a la parrilla que llevaba tomate, cebolla, berenjena, calabacín y pimiento. La carne estaba muy buena. Las verduras no entraban tanto por los ojos, porque se veían un poco quemadas y además no la sirvieron en trozos, sino el tomate entero, la cebolla igual, el pimiento El camarero que me atendió fue simpático y me hizo algunas preguntas sobre España, a la vez que me dijo que estaba estudiando informática y que iba a continuar el próximo año en Seúl.
En cuanto a la cuenta, ya con el servicio incluido, fue de 31000 soms, más el resto hasta 35000 que decidieron que también se quedaban. Es una cantidad ridícula, pero
Budreddin: Bahovadin Nakshbandi. Está al pasar Lyabi Hauz, más o menos a la misma altura del restaurante Minzifa.
En éste pedí un plov, un samsa vegetal y de postre un strudel de manzana como estupendo broche de oro. Me gustó toda la comida. La cuenta con el 15% de servicio fue de 34000 soms o 4'5 euros. La atención fue más o menos rápida. Tardó un poco el primer plato, pero luego el segundo vino rápido.
Chinar: Bahovadin Naksbandi. Está antes de llegar a la madrasa Nadir Divanbegi, en una casa bastante grande fácilmente reconocible. En la terraza de la planta superior se puede observar la madrasa. Tienen ensaladas, sopas, platos de pasta, pero lo que más destaca creo que son las brochetas de carne. Yo pedí brocheta de pollo y un plato de manti. Junto con la bebida, la cuenta fue de 18500 soms o unos 2'3 euros. El servicio a veces fue un poco despistado, quizás porque había "bastante" gente. Por ejemplo, me llevaron el agua casi cuando ya me había terminado de comer el segundo plato.
Saludos.
Última edición por ANGEMI el Sab, 24-02-2024 14:55, editado 1 vez
Cito mensajes de experiencias en alojamientos en Bujará (Bukhara) del hilo de Alojamiento en Uzbekistán
Octubre 2016
jmzulu6 Escribió:
- hotel boutique Kavsar: todo muy nuevo y la habitación muy bien. Muy céntrico y el desayuno no puedes acabártelo, ponen de todo. Lo único que no me gustó es que nos exigieron pagar en euros, cuando el día antes habíamos cambiado dinero expresamente para pagar el hotel delante del mismo empleado, fatal por su parte. En cualquier caso es un poco caro para el país, 50€ la habitación por noche. Recomendable pese a esto.
Junio 2017
miguelang031075 Escribió:
Me costó trabajo decidirme por el hotel, porque había muchos que me gustaban, pero finalmente me decidí por el siguiente.
Amulet: Bahauddin Nakshbandi, 73. A 5 minutos de la madrasa Nadir Divanbegi, este hotel ocupa el espacio de una madrasa del siglo XIX, que está declarada monumento nacional. Todo el hotel está decorado de forma tradicional, con diferentes tinajas, fuentes y botijos de cerámica en el patio central que ocupa la madrasa, así como ruedas de carro y camas en las que sentarse o recostarse a tomar un té con unos dulces orientales. El primer día cayeron unos cuantos La parte superior en la que se encontraba mi habitación, estaba techada con caña.
En cuanto a mi habitación, no demasiado grande, pero muy vistosa con la decoración tradicional uzbeka, con alfombras. De hecho, el calzado me recomendaron dejarlo junto a la entrada de la habitación. Si no se quiere ir descalzo, se dispone de zapatillas. En la habitación había TV plana, aire acondicionado, escritorio, silla, soporte para poner la maleta, minibar, percha de pie con varias perchas para colgar la ropa. El cuarto de baño era más o menos amplio.
En referencia al desayuno, normalmente a partir de las 7:30, aunque preguntan a qué hora lo quieres. En mi caso, como el último día quería salir temprano en coche hacia Khiva, me propusieron tomarlo a partir de las 7 de la mañana. El desayuno lo sirven sobre un soporte de madera que colocan sobre las camas del jardín, por lo que hay que estar descalzo. Me pareció bastante suculento y desde luego no podía acabar con todo lo que me ponían: té o café, queso y embutido, zumo de cerezas, pastel de manzana, fruta (cerezas o albaricoques), mermelada de albaricoque y mantequilla, pan, un yogur blanco bastante ácido. Luego un día me pusieron unos crepes rellenos de ensalada (que otra vez por las dichosas recomendaciones médicas de no tomar ensaladas tampoco probé ), algo parecido a una tortilla o una especie de hamburguesas de patatas y verduras, o unos copos de maíz o arroz mezclados con leche. Esto último fue lo único que me gustó poco. En definitiva, un estupendo desayuno para comenzar el día.
Otros servicios del hotel: wi-fi gratuito y servicio de lavandería. Sobre este último, es bastante barato. En cuanto a los recepcionistas, los dos con los que coincidí me parecieron bastante majos. El traslado de Bukhara a Khiva los concerté en el hotel, por 100$ para mí sólo.
El precio total fue de 150$ más los impuestos. La habitación tuve que reservar una doble para dos personas, pero no me importó. Ha sido el alojamiento que más me ha gustado del viaje junto con el de Samarcanda.
El primero de ellos realizamos la mayoría de las visitas aprovechando el espléndido día soleado que hacía.
En primer lugar visitamos Chor Minor y el Mausoleo de Ismail Samani. Ambos muy recomendables. Son dos edificios muy singulares
Continuamos con Abdullakhan madrasah y Modarykhan Madrasah, estas para nosotros prescindibles. Además no están muy cuidadas.
Nuestra siguiente parada fue Bolo Hauz Mosque, donde llegamos justo en plena oración. Estaba tan a tope que ni cabían dentro, así que esperamos muy entretenidos en un banco al sol hasta que terminó. Después pudimos visitarla por dentro. Me encantó esta visita.
Seguimos hacia el Arq, que solo visitamos por fuera ya que por los comentarios leídos no parecía merecer mucho la pena.
De ahí nos fuimos al Complejo Lyabi Khause, donde hay un par de madrazas y una plaza muy animada. Aquí también está el mercado Toki Sarrofon.
Para terminar el día, fuimos hacia la zona de Poyi Kalon, accediendo desde donde están las madrazas Ulugʻbek y Abdulaziz Khan. Desde ahí la vista hacia Poyi Kalon es impresionante con las cúpulas del Toki Zargaron en primer plano y el minarete al fondo.
Es buena idea visitar esta plaza al final del día, así se puede ver también iluminada.
Poyi Kalon
El segundo día nos fuimos a las afueras a ver el palacio Sitori-i-Mokhi Khosa y volvimos a pasear con tranquilidad a las zonas de Poyi Kalon y Lyabi Hkause. El tren hacia Samarcanda lo teníamos a última hora de la tarde.
Nos alojamos en el Sahid Zarafshon, un comodísimo hotel de 4 estrellas por 35 euros la noche en habitación doble con desayuno. Aunque no está en el centro, con Yandex el transporte es muy fácil. Lo único decepcionante fue el desayuno buffet: variado, pero caótico.
Añado también un par de restaurantes, ambos por la zona de Lyabi Khause:
-Old Bukhara
-Chalet
Ambos con carta amplia y muy recomendables.
Un apunte más, en la estación de tren (que se encuentra encuentra a unos 13 kms, en otro pueblo llamado Kogon) hay una sucursal de la famosa Safia Bakery que pensaba sólo existía en Taskent. No dejéis de probarla.
A 11 de agosto había obras en la zona más interesante de la ciudad, lo que sería el casco histórico, aunque la verdad que iban rápido adoquinando lo que les quedaba.
Inconveniente el ruido y el polvo en este tipo de obra.
Cales peatonales para que la gente al caer el Sol salgaba pasear.