Otra etapa, Mountain Cebras National Park, donde hay Cebras de Montaña del Cabo, diferentes a las Cebras del Kruguer.
Como base llegamos a la ciudad de Cradok, donde a parte queríamos visitar el Schreiner House Museum, escritora.
www.cradock-info.co.za/ ...um-cradock
Como parece una constante en este viaje, cerrado por reformas, no problem.
Para dormir, Die Tuishuise and Victoria Manor, reservado por Booking.
tuishuise.co.za/
La dueña habla castellano, vivió en Argentina, se alegró mucho de poder practicar el idioma, no suelen pasar españoles por Cradok.
De nuevo, un hotel que parece una antigüedad. Aunque reservé una habitación (un poco más económica), me ofrecieron una casita junto al hotel. Al parecer,la dueña compró una calle entera de casas de una planta, para evitar que las derrumbasen. La casa preciosa, comedor, cocina equipada, baño enorme, parquing privado, jardín, suelo de madera, muy bonita.
Cenamos en el hotel, en el comedor Albert, elijes un primero y después el segundo es un buffet, el pastel de cordero delicioso, las verduras también. El comedor, lujoso de hace 50 años, terciopelo en las paredes, velas en la mesa, curioso.
El pueblo de Cradok tiene algunos edificios antiguos, pero sin mayor interés.
También fuimos Great Fish River Museum, y justo al lado hay otro pequeño museo donde explica la historia de los cuatro de Cradok, cuatro activistas anti apartheid asesinados por la policía en 1985.
El parque Mountain Cebras National Park está a 15km de Cradok, y lo visite en dos veces, primero por la tarde el día que llegué, hasta que salimos por la puerta a las 7 menos 10 ( cierran a las 7), y al día siguiente estábamos en la puerta de nuevo a las 7, cuando abrían.
El parque se divide en 4 loops y unas rutas solo para 4x4. Cebras de montaña vimos muchísimas, así como avestruces, cientos de un tipo de antílopes llamados springbok, que a veces cruzaban saltando como su llevasen un resorte en las pezuñas, y varios otras antílopes enormes, que no había visto en el Kruguer. También vimos un tipo de hiena muy extraña, Aarwolf, que según Google, es insectívora.
El parque tiene zonas escarpadas, con fuerte subidas para tomarlas lentamente, y unas mesetas con unas vistas preciosas, la luz de la primera tarde era genial, no paras de ver animales.
Al día siguiente la luz no era tan buena, pero de nuevo vimos cientos de antílopes y cebras.
Nos comimos nuestra bocadillo en una zona de picnic del parque, rodeada de alambradas, y para entrar has de picar un timbre, que me imagino te habrén la puerta desde recepción. Está zona de picnic tiene incluso una piscina, muy bien montado.
La zona de recepción es muy pequeña, pero el restaurante tiene una terraza entarimada con buenas vistas.
Creo poder afirmar que de los parques que llevo viendo en Sudáfrica, las vistas del Mountain Cebras National Park son las más bonitas ( lo siento, Kruguer).
Saludos.