Y termino con los cuatro días tres noches en Isla Gaya, que estaban planteados como relax tras un viaje ajetreado y cumplieron las expectativas
Se trata de un cinco estrellas que esta en la playa de Police, de unos 700 metros, una playa idílica, de arena blanca y fina, a la que puedes entrar hasta que te cubra sin pisar mas que arena, además limpia, se ve el fondo hasta 3-4 metros, los bungalows no se ven desde fuera, están perfectamente ocultos tras la profusa y tupida vegetación.
Hay muchos animales que ves paseando por allí, desde varanos a jabalís gigantescos y alguna que otra serpiente enroscada en los techos. Los macacos están presentes en todo momento, sobre todo en el desayuno, amenazando bajar desde sus árboles, pero unos tigres de peluche gigantes los mantienen a raya.
El primer día nos apuntamos a un treking de hora y media que resultó accidentado, aparte de la humedad del 90%, pues durante la noche cayó un árbol que tapaba el camino de vuelta y tuvimos que ayudar al chaval del hotel a componer un camino inestable en el que la sensación de que un mal paso y te hundías profundo en la maleza.
Una vez cumplido el trámite de conciencia de vagos, con su penitencia aventurera, nos entregamos al relax, buena comida, la pasta era exquisita, especialmente unos espagueti marinara con calamares, scalops, mejillones de NZ y gambas tigre que probablemente sean los mejores que he probado, un par de masajes (signature y aromático) y mucha Infiniti y playa.
Del resort destacaría la tranquilidad, no hay chinos, casi todo el personal es mayormente europeo, y realmente te puedes relajar sin oír griteríos ni presenciar astracanadas turísticas.
El snorkel estaba correcto, a unos 50 metros de la playa había coral y vimos peces, tiburones de arrecife y mantas, no para echar cohetes pero bastante. Podías hacer pádel y kayak con toda tranquilidad.
En suma, tres noches de blanco satén, reponiendo fuerzas.
El día 18 por la tarde salimos a KK y vuelo a Singapur donde llegamos al hotel a medianoche, tras pasar trámites aeroportuarios en tiempo récord.
Al día siguiente conocí el metro de Singapur, que es una maravilla, pagas con el móvil directamente en la canceladora, y me fui a Botanic Gardens donde durante dos horas, sudando la gota gorda, disfruté de sus celebérrimos Jardines Botánicos, patrimonio UNESCO, sobre todo de la colección de orquídeas que puso a prueba el modo retrato de mi móvil, ¡cuantas especies y cuanto colorido¡, sin duda puede mirar a los ojos al Jardim Botanico de Río, que le supera en escenario y exuberancia de algunas especies, pero que cede ante el de Singapur en rango y elegancia.
Regresé a Raffles Place para ser engullido por la verticalidad de sus edificios y estuve dando un paseo por la zona del Hotel Fullerton, Merlior y Puente Anderson, donde visite el Old Singapur (Teatro, Museo), que apenas sobrevive ante el despliegue futurista.
Tras zamparme unas costillas en Clarq Quay, regresé andando el hotel por mitad del Canning, aprovechando que el día se había puesto feo, andar en Singapur es un ejercicio de tortura, la humedad te mata enseguida, pero todo es tan bonito, tan limpio y organizado que te olvidas hasta de eso.
A las 23: 30 vuelo a Barna, aunque tuvimos tiempo de ver el state of the art Aeropuerto, con su bosque interior y el incomparable espectáculo de las cascadas Jewell, digno colofón de sublime modernidad a un viaje que ya cuento como de los 2/3 mejores que hice en Asia.
Pd para Indam
Lo del diario lo intenté el año pasado con Polinesia/Fiji pero soy muy torpe y no conseguía subir y maquetar fotos, qués la gracia del asunto, así que vuelvo a mi formato cognazzo.
En cuanto al itinerario, Mulu y Kuching se queda corto, te pierdes Sandakan, que es el Borneo más puro, más genuino, los canales del río Konabagantan son tan bellos como como los e Islas Anavilhanas o Tortuguero, pero con la presencia animal muchos más evidente, más legítimo, te hacen sentir el embrujo de la selva, cita imperdible a mi aviso. Kota Kinabalu sí que lo descartaría si volviera a hacerlo.
Si, se me quedo esa zona sin hacer, k no habia mas días. A mi me ha parecido interesante tu relato y nada cognazzo. Un saludo
Hemos viajado en Agosto a Malasia con Borneo, con nuestro hijo de 10 años, y dejó por aquí algunos titulares de nuestra experiencia. Si me queréis preguntar por privado, encantada.
- Perhentians. Leyendo el foro, me marché al viaje angustiada por no haber conseguido alojamiento en el famosísimo en este foro Abdul´s Chalet. Tampoco en el PIR, ni en el Coral Bay, ni en el Tuna. Me puse en enero con el viaje y sacan las habitaciones a primeros de diciembre. Bien pues si alguien me lee y está en esta situación: tranquilidad. Al final hay experiencias de todo tipo y hemos visto que en agosto, desde esos 4 alojamientos, el horizonte es una maraña de barcas yendo y viniendo, mucho ruido de motores y olor a gasolina. No hemos anhelado estar ahí y resulta que nos ha encantado estar en Perhentian Chomel Chalet (cara oeste de Kecil, mirando a Malasia peninsular) en una villa frente a la playa que es privada a todos los efectos porque no hay mas alojamientos ahí, con poquísimo trasiego y con un snorkel aceptable. La cabaña es básica, el baño más bien, pero súper limpia, cama cómoda, agua caliente y aire acondicionado, una terraza extraordinara. El restaurante solventa bien todas las comidas del día y a precios razonables si no apetece moverse. El mejor snorkel que hemos hecho en Perhentians ha sido en la playa de al lado, a 5 minutos andando, la conocida como playa del Keranji aunque ese alojamiento ha cerrado esta temporada (muchísimos tiburones, mantas rayas y peces de colores claro). Nos organizaron sin el menor fallo los transfer ida/vuelta desde Kota Bharu a sus instalaciones, y todas las excursiones por las playas de las islas. Fuimos a la playa del PIR, a KK Beach, a Romantic Beach... Lo dicho: hay vida más allá del Abdul.
- En Borneo, el tour en el rio Kinabantangan lo hemos hecho con The Last Frontier. Es verdad que habrá quien se tenga que pensar si le apetecen los escalones para llegar al alojamiento porque está en una colina. A cambio se tienen 0 mosquitos, unas habitaciones de ensueño, un baño que no te lo crees en la jungla y una comida espectacular. Vimos elefantes, orangutanes (en el río, no de cerca en los paseos a pie), narigudos, cocodrilos... Más o menos, lo normal en la zona. Volvimos satisfechos. Tenían muy preparado que alojaban a un niño y le soprendieron con detalles geniales.
- Y también en Borneo estuvimos en el PN de Mulu. Además de las excursiones básicas, con niños recomiendo el tour nocturno de bichos, el mío disfrutó increíble, y el canopy walk de por la mañana. Ah! Al lado del Marriot, hay un restaurante, no tiene pérdida, al lado del puente. La dueña y cocinera es Estela y lo recomendamos totalmente.
- En Kuala Lumpur al niño le encantó subir a las Petronas. Tuvimos que suspender las excursión a Selangor a ver las luciérnagas por indisposición de mi marido pero una amiga acaba de estar y le gustó mucho. Habíamos acordado el viaje hasta allí con Rosli, su teléfono está en este foro, y muy bien el trato, muy pendiente de todo. Fuimos a Malaca en autobús y a la vuelta lo cogimos de madrugada para llegar al KLIA a un vuelo temprano, y fenomenal, era executive y los asientos como camas. Costó poquísimo.
- En Kuala Lumpur hicimos un tour de comida con Simply Enak que recomendamos porque nos situó muy bien en lo que ibamos a encontrar en los mercados, nos preocupaba por el niño entender el mix de cocinas y platos, las especias, el picante.... Además la guia nos recomendó otros restaurantes donde ir y no dimos ni un solo palo de ciego en todos los días allí.
- Con niños recomendamos coger alojamientos con piscina para los ratos de mediodia que son duros por el calor y así tienen también sus ratos de desfogue.
Si bien Malasia no sería mi primera opción en el sudeste asiático, ha sido un viaje muy disfrutado y recomendamos el país. Llamativo la cantidad de españoles que éramos sobre todo en Perhentians. Los asiáticos prefieren otras playas en la peninsula o Kota Kinabalu.