Hice el paseo en lancha en modo privado con Río Dulce Travel por 750 GTQ. Sí, todo un capricho innecesario si se compara con el precio de las lanchas públicas
Las paradas fueron las típicas. Para empezar junto al castillo de San Felipe, para ver la panorámica. Visité el castillo no obstante, aunque me parece excesivamente cara la entrada de 75 GTQ.
Después la isla de los pájaros, la zona donde se ven los nenúfares y el lugar donde brotan aguas termales del volcán del Fuego en pleno río.
Al margen de estas paradas, me llamó mucho la atención la zona del río donde éste tiene una anchura de varios km, así como la zona donde se estrecha formando un cañón, por el color del agua, la vegetación tupida, manglares y aves que se ven en las copas de los árboles.
La ubicación de Livingston es lo más bonito de la propia ciudad. Quitando un mercadillo y unos cuantos murales en algunas casas, tampoco llama mucho más la atención. Es curioso encontrar algunos negros (garífunas) entre toda la población guatemalteca, más que nada por el contraste.
Lo que menos me gustó de la excursión fue la velocidad de la lancha en el regreso. Podríamos haber salido volando.