Oscar-Palop Escribió:
Creo que deberías contar tus malas experiencias.
Pues es que no quería extenderme en explicaciones aquí, pero os cuento:
Contratamos con Daniela 3 excursiones, y ya fue complicado comprender las diferentes propuestas que había para cada una de ellas (básica, deluxe...), porque sus explicaciones no eran muy claras. Aparte, omitió u olvidó algunos datos importantes o incluso nos aconsejó mal, por ejemplo respecto a las bebidas en dos de las excursiones. Nos dijo que si estábamos alojados en un hotel todo incluido, no merecía la pena la opción deluxe de la excursión, porque nos podíamos llevar nuestra propia bebida del minibar del hotel y ya estaba. Pero no nos dijo que en el "restaurante" bufet al que íbamos a ir no nos permitían introducir dicha bebida y que ésta quedaría en el autobús, al que tampoco nos permitieron subir para beber. Cuando se planteó esta situación en la comida, Viri, la "guía turística" de la excursión, se lavó las manos y no aportó ninguna solución, más allá de culparnos a nosotros por dicha situación.
Daniela también omitió decirnos que en el cenote al que íbamos a acudir más tarde, el uso del chaleco salvavidas (no incluido en el precio de la excursión, pero sí en la opción deluxe) era obligatorio, por lo que tenías que alquilarlo si querías bañarte en el cenote.
Por otra parte, la excursión contaba con una visita a una "villa maya" donde un chamán nos hacía un pequeño ritual purificador. El tema es que resultó ser una especie de venta de carretera (absolutamente nada que ver con un lugar indígena) en el que todo (desde la hora previa en el autobús con el incesante discurso de Viri) estaba encaminado a venderte piedras talladas de recuerdo. A esta parte, entre la explicación interminable de Viri hasta la tienda de recuerdos, dedicamos como 2-3 horas de la excursión. Estuvimos más tiempo con esto que con la visita a Chichén-Itzá en sí misma, para que os hagáis una idea.
Al llegar a los restos arqueológicos, Viri insistió una vez más en la puntualidad, porque ella no espera a nadie a la hora de partir el autobús (podéis leer reseñas en internet de gente que ha tenido que correr, literalmente, detrás del autobús). Nos citó a las 15:30 en el bus y allí estábamos todos los pasajeros antes de la hora, con nuestro calor sofocante de esa hora, esperando hasta que abrió las puertas a las 15:36, con los guías dentro bien fresquitos con su aire acondicionado.
El trato y comportamiento de Viri y su compañero, Carlos, fue de lo más desagradable y poco profesional que he vivido nunca, sobre todo en un trabajo de cara al público. Viri tuvo comentarios ofensivos incluso con su propio compañero, para que os podáis hacer una idea.
Después del conjunto de esta experiencia, quedamos tan disgustados (realmente es difícil hacer comprender por aquí los sentimientos de vejación, maltrato y extorsión que sentimos aquel día) que cancelamos la excursión del día siguiente, porque la comida era del mismo tipo e íbamos a encontrarnos con una situación similar que no queríamos vivir de nuevo. Ante esto, Daniela siempre nos había dicho que no había problema, porque ella confirmaba las excursiones la noche de antes de hacerlas, pero luego sí que nos puso inconvenientes porque no habíamos avisado con 48 horas de antelación. Este dato no nos lo comunicó en ningún momento, y únicamente venía detallado en el bono de la excursión que te envía una vez que ya has confirmado la propia excursión.
Me dejo aún "perlas" por ahí porque el día dio para mucho, pero realmente me desagrada incluso recordarlo. Lamentablemente, no recomendaría en absoluto los servicios de ninguna de las dos empresas implicadas en mis excursiones.
Siento el tostón y espero que a alguien le sirva para no pasar el bochornos que nos tocó a nosotros. ¡Saludos!