Los finlandeses, aunque son un pueblo pequeño y casi siempre estuvieron sometidos y gobernados por otros estados, también tienen su épica histórica. De las eras antigua y medieval nunca me he propuesto documentarme, pero en el siglo XX hay dos historias singulares que me parecen dignas de conocerse porque muestran que no solo en los pueblos grandes surge la grandeza. Me refiero a las historias de sendos soldados finlandeses que han pasado para siempre a la Historia por hechos singulares e irrepetibles. Uno de ellos sigue siendo el francotirador más letal de todos los tiempos, y el otro, el soldado que combatió con la mayor sobredosis de droga conocida