Como es poco probable que llegue a hacer un diario, voy a comentar al menos los alojamientos que he tenido en mi viaje de 2 semanas por la isla de São Tomé.
En general me ha parecido que el nivel es bueno; prácticamente todos son construcciones bien hechas, con materiales sólidos, herméticas para no dejar entrar bichos (mosquiteras a medida en las ventanas, etc.) y a veces con muebles bastante buenos. También tenían wi-fi incluida en el precio, agua caliente y A/C o ventilador (o ambas cosas). También puede suceder que alguna de esas cosas falle temporalmente; esto es África 🤭
Además todo esto tiene un precio, lógicamente. Creo que los viajeros suelen decir que São Tomé es un país “caro”. Yo tampoco podría afirmar lo contrario porque no conozco muchos países de África para comparar, pero me da la impresión de que ese nivel de comodidades en otros países puede ser todavía más caro.
Concretamente, en estos alojamientos he pagado entre 30€ (Roça S. João) y 69€ (Mucumbli), casi siempre con desayuno incluido.
- En la
capital llegué a estar en 3 sitios diferentes. El más interesante me parece la
Sweet Guest House. Está algo fuera del centro, pero eso no es un verdadero problema. Al contrario, es una ventaja estar en un barrio “residencial” porque hay mucho menos ruido. Además es una casa bien construida y protegida. Llegamos sin reserva y estaba bastante llena, por eso me tocó ocupar una habitación de la última planta, que todavía están acabando de acondicionar. En esta planta se nota mucho el calor, tuve que hacer funcionar el A/C un par de horas para estar bien. La casa principal tiene una cocina y una terraza muy agradable, por eso prescindimos del desayuno y nos lo preparamos nosotros mismos ahí.
www.sweetguesthouse.com/
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Residêncial Tamarindos, a 15 minutos a pie de Praia Tamarindos (una de las mejores de la isla), en la aldea Morro Peixe. Todo el mundo pone por las nubes a este sitio y sobre todo la atención de sus propietarios. La verdad es que yo apenas si les vi, pero estuve muy bien de todas maneras. Es una casa familiar dividida en 2 mitades, una de ellas con las 4 o 5 habitaciones para huéspedes y una veranda con vista al jardín. La cocina de la casa tampoco me pareció tan excepcional como decían; para comer al mediodía iba al restaurante que hay cerca de la playa, que es bastante mejor.
www.residencialtamarindos.com/
www.montemar.website/index_en.htm
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Mucumbli. Para mi gusto, el mejor de todos (también es el más caro). Muy pocos bungalows en medio de un jardín inmenso, por eso cada uno está aislado en medio de la vegetación y dispone de veranda con vista al océano. Los bungalows además son chulos, todo muy cuidado. El inconveniente (o no) es que la señal wi-fi no llega a ellos, para conectarse hay que ir al restaurante o a recepción. El restaurante, por cierto, bastante bien aunque está más orientado a clientes europeos que a potenciar lo local.
Tiene acceso a la playa, pero… el acceso se las trae (muy empinado) y la propia playa es de piedras volcánicas. Se puede nadar si hay muchas ganas, se dice que hay erizos pero se supone que están a cierta profundidad y no hay riesgo de pisarlos.
El hotel ofrece una amplia carta de excursiones por la naturaleza, acompañados por guías jóvenes de la vecina Roça Ponta Figo, un asentamiento aparentemente muy pobre. Las excursiones no son baratas pero yo lo recomiendo, a mi me dieron todas las garantías.
Para comer
santolas hay un sitio típico en el vecino pueblo de Neves.
mucumbli.mydirectstay.com/
También está muy cerca la Roça Diogo Vaz, que fue una de las más importantes de la isla y sigue en activo como plantación de cacao, café y especias.Yo hice la visita guiada, que resulta cara (10€) pero también me pareció lo bastante interesante para no necesitar ver otras (incluye probar café y chocolate).
Si Mucumbli os parece caro, hay una alternativa cerca que me decían estaba muy bien: la
Roça Monte Forte, más al interior.
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Roça São João dos Angolares, en una colina sobre el pueblo del mismo nombre (en realidad el pueblo se llama Cauè). Desde fuera se ve idílico, una casa de plantación tipo
Out of Africa. Pero no esperéis un alojamiento lujoso, por el contrario es más bien cutre y no está muy bien mantenido, los propietarios actuales son los cocineros y le dan más importancia al restaurante (menú degustación a 25€ nada menos), del alojamiento se ocupan poco. También se puede comer por menos dinero y el comedor de todos modos es agradable, con buenas vistas.
El alojamiento es cutre pero barato y la única alternativa que vi en el pueblo es
Miónga, cerca de la playa (que no es gran cosa). En Miónga estuve cenando con gente que conocí allí, desde luego era barato aunque un poco azaroso, no tenían casi nada porque no había clientes. En São Tomé en principio no es difícil encargar que te hagan algo de comer en cualquier sitio; siempre hay gente que sale a pescar, los huertos son fértiles y hay gallinas por todas partes.
www.booking.com/ ...es.es.html
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Praia Inhame Ecolodge. Está bien, bungalows parecidos a los de Mucumbli solo que más numerosos, hasta cierto punto se puede decir que está masificado. Eso sí, la señal wi-fi llega a todas partes.
Cuando me informé sobre el sur de São Tomé vi opiniones desfavorables del alojamiento y el entorno en Praia Jalé, y por eso elegí Inhame. Una vez allí descubrí que fue un error: Jalé es una playa fantástica, mucho más bonita y amplia que Inhame, y el alojamiento, aunque más básico, no tiene por qué estar mal. De hecho pasamos una mañana en Jalé casi solos y en el chiringuito nos prepararon comida sin ningún problema.
Pero volviendo al Ecolodge de Inhame, está bien atendido, tiene un restaurante siempre abierto y ofrece traslado al Ilhéu das Rolas por 10€ por persona. En el islote también hay restaurante y se puede encargar llamando por teléfono.
Este fue el único alojamiento en el que me hicieron pagar por adelantado, mediante transferencia a una cuenta bancaria de Portugal.
www.hotelpraiainhame.com/
- Y por último,
Quinta Natural, en una zona de montaña bastante fresca, muy cerca de Monte Café, Cascada São Nicolau, etc. En este alojamiento sí que tuve mucha relación con José, el encargado, que hasta me invitó a probar los aguardientes locales en su bar de carretera.
Son casitas más bien rústicas pero bien equipadas, incluso con mini cocina y nevera. Muy bien de precio, bien situado (de hecho pude ir a pie a Monte Café) y se podía encargar comida a José y su familia.
www.booking.com/ ...ts.es.html