Mosquitos:
No sé si es porque nuestra sangre es demasiado amarga y no le gusta a los mosquitos, bien porque tuvimos suerte o bien porque en el hotel han conseguido controlar el tema de los mosquitos de una manera eficaz, pero acabamos con 7 picaduras entre los dos, los 11 días que estuvimos.
Supongo que el mérito de que no haya mosquitos, al menos en la zona del hotel, debe atribuírsele a los jardineros quienes fumigan diariamente, y de lo cual deberían tomar ejemplo otros hoteles.
Conocimos a una pareja en la excursión del canto de la playa con Gringo los cuales estaban en la zona de la romana, y los pobres estaban acribillados de picaduras.
El bote de relec ni lo abrimos. Lo único que utilizábamos por las noches para ir al restaurante, el espectáculo, tomar un cóctel, pasear por los jardines… era el aparato por ultrasonidos del coronel tapioca.
Siempre nos quedará la duda de si realmente funciona o no, pero a nosotros la verdad que bien gracias a él, a los jardineros que fumigan o bien gracias a la suerte, no nos picaron apenas mosquitos y la verdad que para uno que es alérgico a su picadura se agradece y mucho.
Para concluir el tema mosquitos decir que para la habitación tampoco usábamos ningún aparato. Manteníamos la habitación durante el día fresquita, creando un hábitat poco favorable para su supervivencia (prefieren el calorcito) y el par de ellos que encontramos los matamos con la zapatilla y listo.
El cortecito:
Habrá gente a la que adentrarse en el cortecito le parezca poco menos que una misión imposible, pero a mi la verdad es una cosa, que me encanta!!
Siempre se me ha dado muy bien el arte del regateo y qué mejor sitio que éste para poner en práctica los dotes de uno, y más si se tiene al lado del hotel, como era nuestro caso.
EL cortecito, para quien no lo sepa, es un lugar formado por tiendas tipo cabañas, un supermercado (Amalia), una tienda con precio fijo (Los pinos) y un par de restaurantes: La langosta del caribe y el capitán Cook, de los cuales hablaremos posteriormente.
En estas tiendas puedes encontrar desde cuadros de todos los tamaños y colores, pasando por collares de todo tipo hasta ron, puros, esculturas, etc…
También, y como no podía ser de otra manera, encontrarás a gente dispuesta a hacerte tatuajes, trencitas y a venderte excursiones de todo tipo.
Cuando se pasa por delante de alguna de estas tiendas los vendedores salen a tu encuentro, aunque bien podríamos decir que literalmente te abordan “invitándote” a echar un vistazo en sus tiendas y conseguir con un poco de suerte que piques y compres algo. Frases como “una miladita”, “la milada es gratis”, “Español, español”, “una preguntita” o “ayer me dijiste que entrabas en mi tienda” serán vuestras fieles compañeras de viaje en el cortecito.
Para mi gusto, son muy, muy pesados y muchas veces con un NO inicial no basta para deshacerte de ellos, así que paciencia, mucha paciencia, y llevad las cosas claras de qué comprar desde el hotel porque si no, acabareis picando.
Para deshacernos de ellos solíamos decir que íbamos al supermercado de Amalia o bien nos hacíamos los suecos como haciendo que no entendíamos nada jajaja. Esto era lo que más nos gustaba ya que probaban todos los idiomas para ver si entendías alguno: francés, inglés, alemán, español… pero nada… hazte el sueco y con un poco de suerte puede que te dejen en paz.
Para comprar solo funciona una cosa: el regatear el precio que os den.
Mirad lo que os interesa un día en la tienda de Los Pinos, que es de precios fijados y luego en el hotel echad cuentas para ver cuánto como máximo os pueden pedir en base al precio de Los Pinos. Cuando ya estéis decididos a comprar, pedidle un chupito de mamajuana o algún regalito para empezar a negociar al de la tienda y después ya coged todo lo que os interesa y a regatear se ha dicho. Normalmente te suelen dar un precio totalmente abusivo, el cual hay que bajar al 30%. Es decir, si os piden 100 dollares, como mucho pagad 30. Si podéis bajar más el precio pues estupendo.
La mejor hora para comprar es las cinco de la tarde, que es cuando ya se está yendo el sol de la playa y cuando, por decirlo de alguna manera, te puedes “aprovechar” de ellos, ya que si el día no les ha ido muy bien, te venderán lo que sea a un precio bastante asequible. Mejor vender algo que no vender nada.
Si veis que no os gusta el precio y que el vendedor no está dispuesto a bajarlo, saliros de la tienda. Habrá veces que termine reculando y vendiéndooslo al precio que queríais inicialmente.
Un buen regateo no puede durar 5 minutos, el tira y afloja se puede extender a la media hora o más, y sobre todo cuando te interesa bastante algo y solo te separan unos pocos dollares de ello.
Una vez contado en qué consiste el cortecito, pasaremos a ver las cosas que se pueden comprar y los mejores sitios para hacerlo.
Para comprar cuadros, el mejor sitio para nuestro gusto es la tienda de precio fijo Los Pinos. Tienen una variedad increíble y los precios la verdad que no se diferencian en mucho de los que puedes conseguir tras regatear un buen rato. Los grandes, grandes del estilo taíno (para nuestro gusto los más bonitos) cuestan 45 dollares y te regalan 4 pequeños o dos medianos. Los de tamaños inferiores cuestan 30 dollares y te regalan 2 pequeños. Nosotros compramos dos de 30 dollares y en vez de 4 pequeños que no íbamos a poner en ningún sitio, elegimos uno mediano alargadito. A medida que el tamaño del cuadro va bajando el precio también (20 dollares, 15 dollares…) y siempre te hacen algún regalito.
Una vez comprados, te los enrollan, envuelven y te los guardan en un plástico y directos para el salón de casa.
Además el bueno del vendedor te regala unas cuantas tobilleras y colgantes. Decir de Los Pinos, que a pesar de tener los precios fijos, siempre se le puede pedir un 3x3cosas así que finalmente siempre que sea razonable, acaban aceptando. En la tienda también tienen ron, collares, pulseras, esculturas, postales, etc… aunque particularmente, el resto prefiero comprarlo en las otras tiendas, aunque para la gente a la que no le guste el regateo o verse agobiado por los vendedores es un lugar ideal para la compra de todos sus recuerdos.
Para comprar café, cacao y ron, lo mejor es el supermercado Amalia. Dos paquetes de café expreso de los grandes y dos paquetes de cacao costaron 14 dollares más o menos. El ron (brugal extraviejo) de 70 cl eran creo 300 pesos (10 dollares) la botella.
Yo el ron no lo saqué del supermercado ya que lo conseguí sacar a buen precio en un regateo, pero si tuviera que comprarlo en algún sitio, lo haría en el supermercado. El brugal extraviejo no lo tienen en la estantería, pero preguntadles a los dependientes y enseguida te lo traen.
Para comprar todo lo demás, pues a regatear en las tiendas, aunque lo mejor es comprar todo en una, ya que podrás conseguir mejores precios.
En el cortecito podréis encontrar, como ya habréis ido viendo a lo largo de la descripción, de todo: Colgantes y pulseras de coral, coco pulido, larimar (la piedra típica de allí), ámbar (cuidado que no os engañen ya que muchos de los que venden son falsos), ron, postales, cuadros, esculturas, figuritas, machetes, matrículas, albums de fotos, imanes para las neveras, camisetas, bikinis, pareos…
Nosotros compramos casi todo en la tienda de Paquito el Chocolatero, el cual nos dio a regañadientes lo comprado porque lo consideraba un predio muy bajo pero que al día siguiente nos vino con su mejor sonrisa para despedirse de nosotros y desearnos buen viaje.
Esto es el cortecito, un sitio único en el que he visto desde comprar una caja de puros pequeña a 22 euros y al comprador parecerle un precio cojonudo hasta ver como vendedores nos daban de mala gana lo que habíamos comprado porque no queríamos pagarles ni un duro más de lo que teníamos propuesto gastar!
Dollares?Euros?Pesos?:
Aquí cada uno os contará su experiencia, por eso esto es lo que nosotros haremos. Tras mucho leer, releer y pensar qué hacer a la hora de pagar allí, nosotros decidimos llevar todo el dinero cambiado en dollares desde España.
Allí podréis pagar tanto con dollares, euros o pesos dominicanos, aunque pagar con euros no es muy recomendable ya que en muchos lados equiparan el euro al dollar y obviamente, salimos perdiendo.
Por eso nosotros escogimos el dollar para pagarlo todo y olvidarnos de problemas.
Para cambiar el dinero podéis hacerlo aquí en las casas de cambio o en el mismo banco. Nosotros lo pedimos en el banco y en un par de días estaban.
Pedid si os acordáis billetes pequeños, ya que son aquellos con los que os vais a manejar. En caso de no llevar dinero cambiado de casa podéis hacerlo en el aeropuerto, en el propio hotel o bien en el cortecito, aunque lo más cómodo bajo nuestro punto de vista es llevarlo ya preparado antes de salir de viaje.
El pago con tarjeta es admitido en algunos sitios, pero como no hicimos uso de ella, no sabríamos decir como funciona exactamente el tema.
Check-out:
Y ya para terminar de hablar de nuestras maravillosas vacaciones comentaremos dos últimos temas, el check-out o salida del hotel y el vuelo de vuelta a casa el cual salía a las 20:15 .
El check-out se tiene que hacer antes de las 12:00 del día en el que te marches, teniendo que dejar en recepción las tarjetas de la habitación y las tarjetas de las toallas. En caso de no entregar alguna de las tarjetas de las toallas te cobrarán 15 dollares así que guardadlas bien no se os vayan a extraviar. Nosotros la noche anterior fuimos a hablar con los de la recepción para ver si nos dejaban nuestra habitación hasta la hora que nos pasaran a buscar (las 17:00) pero solo conseguimos que nos la dejaran hasta las 13:30.
He leído casos en el que sí han dejado las habitaciones hasta la hora que te marches y casos en los cuales a las 12:00 ya estabas fuera de la habitación así que dentro de lo malo, no nos podemos quejar. Nos dejaba quedarnos hasta las 17:00 con un sobrecargo de 20 dollares cosa que declinamos.
Otra de las alternativas que nos ofrecía era una habitación de cortesía, cosa que también rechazamos pues las habitaciones de cortesía no son otra cosa que los baños y vestuarios que están junto a la piscina y como ya íbamos curados de espanto desde España pues ...
En el check-out echamos en falta un: “ ¿ Os ha gustado ? , ¿ Qué tal lo han pasado durante la estancia?, etc ... “ cosa la cual habría sido un buen detalle y punto a favor del hotel , pero bueno, el resto del personal ya lo había hecho y eso es lo que verdaderamente importa.
Las maletas hasta que pasa el autobús a buscaros se dejan en un lado junto a la recepción. Nadie te las va a tocar pero la verdad es que podían tener un cuarto habilitado para ellas. Para llevar las maletas a recepción puedes avisar a los maleteros. El nuestro no tardó ni 5 minutos en venir a por ellas. Le dimos 4 dollares de propina y el tío se quedó con ellas toda la tarde cuidándolas personalmente.
Las maletas las podéis embalar en el hotel por 7 dollares pero hacerlo por la mañana tempranito porque nosotros fuimos a hacerlo después de comer y ya no estaba disponible el servicio. Si por cualquier cosa se os pasa, saber que en el aeropuerto lo hacen por el mismo el precio.
Y esperando a que el autobús de Travelplan hiciera su aparición en el hotel y sin ninguna gana de marcharnos, cosa que ya era inevitable, nos tomamos nuestro último cóctel en el lobby del hotel.
Vuelo de vuelta:
El autobús puntualmente pasó a las 17:00 y una vez arriba no pudimos irnos sin echar una mirada para el lugar en el que habíamos pasado unas de las vacaciones mas bonitas vividas.
Al aeropuerto no tardamos nada en llegar ya que nuestro hotel es de los que más cerquita están, tan cerquita que nos habían dejado los últimos los de Travelplan, con la consiguiente cola que teníamos delante de nosotros para pagar las tasas y facturar las maletas.
Tras esperar un buen rato para facturar y pagar los 20 dollares de tasas de salida por fin estábamos ante el mostrador. La verdad es que tuvimos suerte y conseguimos que nos dieran los sitios juntos, cosa que ya dudábamos que fuese a ocurrir con la cantidad de gente que había pasado por delante de nosotros. Decir que nuestras maletas pasaban 11 kilos del peso establecido pero no nos dijeron nada.
Ya en la sala de embarque te esperan las dominicanas con las que te hiciste el primer día la foto para comprarla en caso de que te guste. Dentro, tienes también algunas tiendas y un par de sitios de comida, uno de pizzas y otro de hamburguesas, lo cual con el hambre que teníamos se agradeció y bastante.
Del vuelo poco decir que no se sepa. Esta vez nos tocó uno de los aviones nuevos de la compañía Air Europa, un Airbus A-330 con distribución 2 - 4 – 2, el cual cuenta con teles individuales en cada asiento. La verdad que es una chulada pero ya podían dejarse de tanta pijada y hacer un poco mas grandes los asientos porque éstos si cabe eran mas pequeños que los del vuelo de ida aunque como fuimos "durmiendo" casi todo el viaje no nos enteramos mucho.
Tu monitor individual lo controlas con un mando y en él puedes elegir entre 8 películas para ver (a nosotros nos pusieron Diamante de sangre, El perfume y Premonición entre otras),documentales,escuchar música ,ver la velocidad de vuelo, lo que queda de camino, etc ...
La comida al igual que en la ida, ni bien ni mal, simplemente correcta. De cenar nos dieron pasta con pollo, una mini-ensalada, pan y un bollito de chocolate y de beber agua o refrescos. Después también podías tomar café o té. Además de cenar nos dieron un desayuno consistente en una magdalena, un croissant relleno de jamón y queso y un zumo para beber.
La vuelta a pesar de tardar menos que para la ida nos resultó bastante más larga y pesada. Entre los asientos que nos habían dado, las pocas ganas que teníamos de llegar a casa, el dejar atrás esa estupenda playita, etc ... Se nos hizo pesadísimo pero bueno ,solo era un hasta luego a República Dominicana, un país que engancha con facilidad, tranquilo, seguro y con una gente encantadora; al cual estoy seguro de que volveremos y que siempre nos enseñará algo mas bonito, sorprendente e interesante que la anterior vez. Un hasta luego a República Dominicana y un bienvenido de nuevo a la rutina.