Acabo de estar en este hotel una semana entera y vuelvo encantada.
Es una monada de hotel, los edificios estilo colonial, jardines preciosos y muy bien cuidados, el personal que trabaja ahí muy amable y de trato muy próximo.
No es un hotel de superlujazo, pero para mi, suficiente.
Estuve en una habitación priviledge superior y es fantástica. Todo muy nuevo, muy limpia, muchos pequeños detalles que te alegran la vista, una television plana enorme! Una terraza con dos tumbonas y un pequeño sisi para tender los bikinis y las toallas.
Enchufes tipicos europeos, no hacia falta ningun adaptador.
Ah! Un par de enchufes de usb! salen directamente de la pared, al lado de los normales.
También un secador de pelo potente.
Es cierto, tal como se ha dicho anteriormente, el hall es justito y nada lujoso, aunque para estar ahí solamente para entrar y salir, no se necessita más.
Para ir a cenar a los restaurantes de carta, hay que pillarle el truquillo. La primera noche nos pilló desprevenidas y fuimos demasiado tarde, hacia las 9 y poco y ya nos dijeron que tenían demasiada cola para asegurarnos una mesa. Las demás noches fuimos hacia las 8 y pico y tuvimos mesa después de esperar un poco.
En el restaurante el Rodeo nos dieron un "busca" y así pudimos irnos al bar a tomar algo hasta que llegó la hora.
Para mi las cantidades de comida en los restaurantes de carta eran adecuadas, cierto que en alguno, pedimos tres primeros a compartir entre dos (para poder probarlos todos) total ... Está todo uncluido! jeje Y el camarero no puso ninguna pega
La piscina ya reformada es muy bonita, la nueva zona de bar húmedo muy chula y hay una zona con tumbonas en medio de la piscina, justo en el centro, si!
En la playa, el inconveniente de las tumbonas, que la gente pone la toalla a las 8 de la mañana y desaparece todo en día es un engorro, aunque imagino que debe pasar en todos los hoteles ... A pesar de todo siempre habia tumbonas libres a pleno sol y nosotras las arrastrábamos a la sombre de una palmera
El agua del mar en esa zona es impresionante. Muy tranquila, arenas muy blancas y el zul del caribe.
Al final de la línea de boyas han puesto una especie de "rocas artificiales" y se están llenando de peces, erizos, esponjas ... Esta genial porque el día que te quedas en el hotel, puedes disfrutar igualmente de ver peces de colores.
Sobre el tema de que hay piedras en el agua que he leído por aquí ... Sólo hay un poco de roca en la zona más pegada al pantalán, pero sólo un poco y son sólo unos pocos metros, si vas con cuidado y pasas rápido hacia más andentro ni te das cuenta.
En el chiringuito del diving (justo al empezar la playa) te prestan gafas, tubo y aletas por una hora. Si los quieres por más tiempo, se deben alquilar.
Ah! El día de la salida, se puede solicitar una habitación de cortesía: Tienen una serie de habitaciones al lado de la recepción que te la prestan por media hora (en el horario que reservas) y así te puedes duchar, cambiar y acabar de arreglar la maleta antes de irte. Genial!
En resumen, volvería sin dudarlo.