Tan solo añadir mi opinión sobre la Gruta do Natal.
Después de dejar el coche en el aparcamiento (no muy grande) nos fuimos a la entrada, donde te dan un casco y una somera explicación de lo que vas a ver y la ruta que debes seguir.
Lo del casco es muy buena idea. Yo soy cabezón y si no fuese por el casco hubiera traído unos cuantos "recuerdos" conmigo...
Bajas unas escaleras y a la izquierda tienes una pequeña gruta en la cual tienes que ir hasta el final y volver. Al llegar a la entrada en lugar de pillar esas escaleras, te metes por un pasadizo hacia el resto de la cueva, que ya es de dirección única, aunque siempre hay quien no se entera de las instrucciones y va en dirección contraria.
Respecto a la dificultad, no es nada complicado, salvo que el suelo es bastante irregular y hay varios puntos donde puedes dar cabezada (comprobado). Hay un punto, el más complicado en el que hay que pasar casi en cuclillas muy agachado. El pasadizo solo tiene unos dos metros de largo pero puede resultar un poco agobiante.
Y mi opinión sobre la cueva: pues nada del otro mundo. Una gruta bastante normalita, no es muy grande ni tiene salas espectaculares con grandes estalactitas y esas cosas. La iluminación muy corrientucha, con todos los focos a la vista y lleno de las flechas indicando la dirección de la visita muy a la vista. Yo no he encontrado en todo el recorrido un punto que fuese digno de hacer una foto decente y nos salimos en diez minutos.
Personalmente no creo que valga la pena la visita. Mucho mejor y mucho más espectacular el Algar.