bridetobesara Escribió:
Hola Noah!
He estado mirando tus mensajes y me he alegrado mucho de saber q ofreces consejos sobre marrakech!
Estoy pensando en organizar la boda en Marrakech pero no encuentro mucha información en internet de sitios donde poder organizarla o q tipos de bodas ofrecen allí.
Sabes si ofrecen bodas civiles? y tienes alguna idea de si hay alguien q se dedica a organizar todo para personas del extranjero?
Muchas gracias por tu ayuda,
Sara
Hola Sara,
Noah y yo celebramos nuestra boda en Marrakech hace dos años y vinieron cerca de cien españoles (y digo “celebramos” porque contrajimos matrimonio en Madrid).
Lo primero que tengo que decirte es que en Marruecos la celebración de las bodas no consiste en ir a un sitio de celebraciones y decir “hola muy buenas, que tengo 150 invitados y quiero ver qué menús nos ofrecen”. Me temo que es mucho más complicado.
Te cuento cómo fue la celebración de nuestra boda: El día previo a la celebración, Noah dio una fiesta para sus amigas (la fiesta de la henna), en la que, como su propio nombre indica, decoran las manos y los pies de la novia con henna (después lo hacen a los invitad@s que quieran). La fiesta fue absolutamente espectacular, pero no fue más que el anuncio de lo que sería, al día siguiente, la celebración de la boda.
Al día siguiente, todos los invitados y yo esperamos a Noah en la calle, a unos doscientos metros del lugar donde íbamos a tener la fiesta. Noah llegó allí en coche, y desde allí, la llevaron cuatro tíos a hombros en una especie de trono de plata cubierto. A mí me llevaron en un caballo blanco árabe. Por el camino: trompetas, tambores, banderas, incienso, … impresionante!.
La gente del barrio sabía de la celebración de la boda, por lo que la calle estaba a reventar. Se paró el tráfico más de media hora, hasta que toda la comitiva llegó al lugar de la fiesta.
Desde que entramos en el lugar donde se celebraba la fiesta hasta que ésta terminó (a las tantas de la madrugada), no pararon de cantar y de tocar instrumentos los músicos que contratamos (no recuerdo cuántos fueron, pero contratamos más de cinco grupos y una orquesta). Aunque no es lo típico en las bodas marroquíes, me permití una pequeña “licencia”: contraté dos bailarinas del vientre (… que estaban pero que muy bien) que hicieron que nuestros invitados (sobre todo ellos) se metieran en ambiente (bailando por todas las mesas, subiéndose en algunas de ellas, etc.)
Noah y yo estuvimos casi todo el rato sentados en dos tronos dorados y solamente pasábamos por las mesas de nuestros invitados cuando Noah se cambiaba de vestido (durante la fiesta, Noah se cambió cinco veces de vestido, … y dejó alguno sin estrenar). En dos ocasiones nos llevaron “en volandas” en tronos (uno dorado para Noah y uno plateado para mí), bailando los “porteadores” con nosotros encima, al ritmo de la música, mientras que nos tiraban pétalos de rosas.
Para la cena nos sentamos con nuestros amigos más íntimos. De cena: breouats, pastela de pollo y cordero. Después, pastelitos con té. Y después de la cena: baile hasta que terminamos todos agotados.
Para no ofender a “los locales” convine con Noah el tema del alcohol: en la mesa de los españoles pusimos vino y les dijimos a éstos que, si pedían después de la cena a los camareros un vaso, con hielo, limón y una tónica, nadie iba a enterarse de si ellos le echaban algo más …. Total, que todos los invitados se presentaron a la fiesta con una bolsa, con el “algo más". Les pedí (y así lo hicieron) que no pusieran las botellas encima de las mesas, sino que las colocaran en algún sitio no visible.
La organización de la boda nos llevó varios meses. En primer lugar nos ocupamos de buscar un lugar donde celebrar la fiesta, que aunque fue en un restaurante de la Medina, solamente nos dejaban el local. Por ello tuvimos que alquilar absolutamente todo: cuberterías, vajillas, mantelerías, etc., etc. (para que te hagas una idea tuvimos que llevar hasta las toallas y el jabón de los cuartos de baño). Contratamos camareros, cocineras, pasteleras, etc. También nos ocupamos de comprar todos los ingredientes necesarios para la preparación de la cena (y cuando digo “todos” quiero decir “absolutamente todos”. Desde los corderos, hasta el zumo de naranja –que por cierto, nos lo preparó uno de los puestos de Jemma El Fna--, pasando por los los dátiles, la harina, etc. Etc. Etc.) . Diseñamos y encargamos los centros de flores para las mesas. Las velas las llevamos desde España (de Ikea).
En todo este jaleo, hay una persona en Marruecos que tiene un papel fundamental: la “neguefa”. La “neguefa” es una señora que se ocupa profesionalmente de ayudar a las novias en la celebración de sus bodas. Ella y varias mujeres que trabajan para ella, se ocupan de maquillar a la novia, de ayudarla cada vez que se cambia de vestido, etc. Su intervención fue absolutamente fundamental. Ella nos ayudó a contratar los músicos, los “porteadores”, etc.
Como ves, celebrar la boda en Marrakech es un poco complicado, pero te digo una cosa: es una de las experiencias más bonitas de mi vida.
¿Sigues queriendo celebrar tu boda en Marrakech?. Pues dice Noah que le envíes un mensaje privado, que ella te ayuda
![Chocado Chocado](/images/smiles/icon_eek.gif)
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Un saludo