Ravensbrück: el campo de concentración de las "olvidadas" ✏️ Guias-Alemania

Informaciones para una visita desde Berlin al Campo de Concentración de Ravensbrück

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VIAJE. Hay que tomar cualquiera de los trenes regionales hacia la localidad de Fürstenberg-Havel, a unos 50kms de la capital alemana. Suelen tener como destino Rostock o Stalsund y efectúan parada en la estación central de Berlin (Berlin HBF), zona inferior. Hay un servicio que parte a los :45 minutos de cada hora y para volver a Berlin a los :11/:12 minutos, desde la pequeña estación de Fürstenber-Havel. El trayecto dura una hora.

BILLETE. Este lugar no está dentro de las zonas tarifarias de Berlín (ABC), sino a las correspondientes al estado de Brandenburg (VBB). El precio del mismo es de 10€/trayecto por persona (julio, 2016). A diferencia de otros estados alemanes el precio del billete regional aquí en Berlin-Brandemburg (Berlin-Brandenburg Ticket) es único (29€) y es válido hasta para 5 personas, por lo que compensa su adquisición si la visita la realizan como mínimo dos personas.

ACCESO. Una vez en la estación de Fürstenberg-Havel , se toma la calle central que está enfrente (Bahnhoftrasse) hasta la plaza principal de la localidad (con ayuntamiento e iglesia neogótica en su centro) y se toma la calle (Unter den Linden) que va paralela al lago hasta la Ravensbrücker Dorftrasse. Desde aquí las indicaciones del “Gedenkstätte Ravensbrück”, que el nombre de este lugar conmemorativo, nos llevan a la Strasse der Nationen (como en los accesos a otros lugares conmemorativos), viéndose al final una serie de inmuebles, con tejados a dos aguas, y al fondo el acceso al lugar conmemorativo. El trayecto desde la estación puede durar, aproximadamente, unos 20/30 minutos

VISITA. Recomiendo bajarse un interesante documento, en español, con plano incluido (formato .pdf) que os puede servir para moveros por el recinto e ir identificando los diferentes recintos.

www.ravensbrueck.de/ ...FBspan.pdf

A diferencia de otros lugares que atrae a más visitantes, aquí las construcciones existentes son menores (en número), aunque el mensaje es el mismo. Curiosamente la mayor parte de los inmuebles que se mantienen en pie corresponden a las construcciones que hay antes de acceder al recinto y que correspondían a las residencias de la SS. Hoy es parte lo ocupa un centro didáctico para jóvenes, otro alberga exposiciones referidas a este lugar conmemorativo.

Sobre el tiempo que pueda dedicarse a la visita, dependerá del interés por el lugar. En unas dos hora, teniendo en cuenta las distancias hacia los recintos más alejados. Hay construcciones dentro del mismo bien señalizadas y que son originales (torre/entrada de acceso, cárcel, zona de guardias, talleres de industria textil, crematorio, almacenes del ferrocarril, etc.), otros son indicaciones en el suelo. Las zonas más alejadas (el campo para jóvenes, las instalaciones industriales de SIEMENS, etc.) están indicados sus recintos.

Por varias zonas hay monumentos conmemorativos en los que se refleja el horror y sufrimiento, lógicamente, con la presencia de la condición femenina de la mayor parte de las representaciones ya que una de sus características fue que la mayor parte de las reclusas eran mujeres. Destaco la madre sosteniendo un cadáver, frente a las aguas del lago, la comitiva fúnebre de cuatro mujeres (una de ellas con un niño agarrado al vestido) portando un cadáver y, en el antiguo recinto del campo para jóvenes, una escultura alusiva a sus residentes.

Aparte hay exposiciones permanentes en la zona de acceso referidas a las condiciones del trabajo femenino en este recinto, al papel del personal femenino que en parte cuidaba, entre otras

Tras la visita algo idéntico y algo diferente se experimenta. Por un lado un sentimiento que en situaciones similares he tenido: el horror y el sufrimiento es imposible de cuantificar al ver lo que ocurrió en estos lugares donde la condición de humano no existió. Pero en este caso, en Ravensbrück, a diferencia de Dachau, Sachenhaausen, Buchenwald, en Alemania y otros lugares similares de países cercanos, había algo más que no había sentido: el horror y sufrimiento añadido por la condición femenina de la mayor parte de las personas internas. Como bien señaló Neus Català Pallejà, “fuimos las olvidadas entre los olvidados”. Neus Catalá es una de las últimas supervivientes de aquel horror. De sus palabras he tomado el título de este texto.

En memoria de aquellas decenas de miles de personas que pasaron por este lugar conmemorativo, y de aquel grupo de 400 mujeres procedentes de varias zonas de España, os invito a visitarlo y a reflexionar sobre este pasaje de la Historia, de nuestra historia.

Hoy, 13 de abril de 2019, ha fallecido Neus Català, protagonista de este pequeño relato, a los 103 años de edad. En su memoria y su constante lucha por la libertad.

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Última Actualización: 24/07/2016 - 18:31