Por Tierra de Pinares: balnearios, castillos, vinos y otras cosas ✏️ Blogs de España

A escasos 150 km de Madrid por la N_VI se encuentra la comarca denominada Tierra de Pinares situada entre el sur de Valladolid y el norte de Segovia. Voy a hacer este diario teniendo como centro la villa de Medina del Campo.


Un poco de historia

La muy noble, leal y heroica villa de Medina del Campo tiene una larga y antigua historia. Se han encontrado restos arqueológicos de la Edad del Hierro en la zona del Castillo que da una idea de la antigüedad de los asentamientos humanos en el lugar.
En la Edad Media fue una población importante llegando a tener más de 10 iglesias y albergó la corte itinerante de Isabel la Católica. Mas tarde, Medina se sumó a la revuelta comunera, siendo famoso el episodio en el que Medina se niega a entregar sus cañones al obispo Fonseca que quería atacar Segovia con ellos, como consecuencia Medina fue incendiada por distintos lugares. No volvió a levantar cabeza. A cambio la ciudad de Segovia levantó un monumento a Medina por su valentía que puede verse hoy en día.

No podemos hablar de Medina sin hablar de sus ferias. Tuvieron gran relevancia en la antigüedad hasta el punto de que venían gente de otros países (Inglaterra, Francia, …) a ellas y convirtieron a la villa en un lugar abierto y cosmopolita. Gracias a una Bula Papal se celebraban en domingo y sus tratos sólo tenían validez si se firmaban después de la Misa que se celebraba en la Iglesia Colegiata desde un balcón que se abre sobre el atrio de la misma.. Desde entonces en Medina se abre los domingos y cuando digo se abre quiero decir TODO, incluidos los Bancos, así puedes realizar todas tus compras en Domingo y realizar tus gestiones bancarias y se siguen celebrando las ferias, reconvertidas hoy en Mercadillo que se sitúa junto a la plaza de toros. En este Mercadillo puede encontrarse de todo, incluidos productos hortícolas de la zona ya que a él acuden los propios agricultores. Merece la pena reservar la mañana del domingo para hojear por el mercadillo.

Un paseo por Medina

Lo primero que hay que tener en cuenta es que todo el pueblo está sometido a la dictadura de la “hora” y no se puede aparcar en la Plaza Mayor. Así que dejad vuestros coches aparcados y utilizad los pies. Si venís de Madrid podéis salir de la autopista por el primer desvío que encontréis que os lleva directamente por la antigua nacional VI y en cuanto que paséis el Parque de las Ferias (está señalizado) aparcad el coche y preguntad por la Plaza (así sin mas, no hace falta añadir el nombre, no se note que sois turistas).
Si venís por el norte entonces tenéis que aparcar en el Paseo de Versalles o alrededores (esto queda más cerca de la Plaza)

Una vez en la plaza iniciaremos nuestro recorrido.

La Plaza Mayor es una de las plazas más grandes de España y en ella se celebraban antiguamente las Ferias y, más tarde, los encierros y las corridas de toros hasta que se construyó la actual plaza de toros.
En la Plaza se encuentra La Colegiata, iglesia gótico-tardío que por fuera es un mamotreto de ladrillo con una alta torre , un atrio de piedra y un curioso balcón en mitad de la fachada y, junto a ella el palacio donde falleció Isabel La Católica.


La Colegiata merece verse por dentro, tiene estructura de catedral con deambulatorio tras el coro y varias capillas laterales. El retablo del altar mayor acaba de ser restaurado y la rejería que separa el altar de la zona común es interesante. Toda su factura interior es gótica con nervaduras y bóvedas de crucería. No hay que dejar de ver la capilla de Las Angustias, de Churriguera así como su retablo. También es interesante la capilla de Los Quiñones pues en ella se encuentra un descendimiento de Juan de Juni (aunque no se si esta visita es posible realizarla).
Por cierto, el curioso balcón que hay en la fachada servía para decir la Misa, aquella que era obligatorio oír para que fueran eficaces los contratos firmados en La Feria.

El Palacio que se encuentra al lado antiguamente ocupaba todo el espacio hasta La Colegiata, aunque ahora hay unas viviendas privadas entre ambos. Durante bastantes años estuvo radicado allí el Ayuntamiento y la cárcel. Como dato curioso contaros que en alguna ocasión los toros de los encierros entraron en el edificio y llegaron a asomarse a los balcones que dan a la plaza con la consiguiente alarma entre el público que desde allí los observaba. Actualmente puede visitarse una parte del palacio dónde existe un museo sobre la época (principalmente vídeos)


Pasando por debajo de los arcos de este palacio se accede a la calle Gamazo, una de las calles típicas de Medina con casas antiguas que conservan sus soportales con columnas de madera.



A la mano derecha según se mira a la Colegiata hay una calle peatonal que nos lleva hasta el Palacio del Almirante, llamado así porque perteneció al Almirante de Castilla, del que sólo queda la portada exterior.


Siguiendo esa misma calle podemos encontrar restos de algún otro palacio y llegar a lo que hoy es el Museo de las Ferias donde podéis encontrar más información sobre Medina y sus Ferias. Una vez visto volvemos a la Plaza.

De vuelta a la plaza nos ponemos de espaldas a La Colegiata y vemos dos calles justo enfrente, tomamos la calle de la izquierda o calle Padilla y nos adentramos por la primera bocacalle que encontramos (calle de Bernal Diaz del Castillo) y seguimos la calle hasta toparnos con los dos palacios renacentistas de la familia Dueñas. El que está a mano derecha tiene una fachada más llamativa y es el que se conoce por Palacio de Dueñas, hoy instituto y en cuyo interior hay una patio renacentista interesante. El Palacio de enfrente fue el antiguo Palacio de Dueñas que estos donaron a las monjas que actualmente lo ocupan cuando construyeron el nuevo, este palacio no puede verse por dentro pues es clausura. Esta es la única calle de Medina que conserva un sabor antiguo. Volvemos a la calle Padilla

Si seguimos en dirección contraria a la Plaza llegamos al río y a nuestra derecha, en la acera junta al río encontramos el edificio de las antiguas Carnicerías del siglo XVI, hoy Mercado Municipal de Abastos. Exteriormente no dice gran cosa pero en su interior se conservan pinturas originales en un estado de conservación pésimo y la estructura de los puestos responde a la situación original. Todo el interior está dividido por medio de arcos apoyados en columnas y cada uno de esos espacios estaba ocupado por un puesto de mercaderías.



Este es el momento de volver al coche para subir al castillo si somos muy vagos o de continuar nuestro paseo a pié. Si decidimos ir a pié cruzamos el puente sobre el río por la misma acera donde están Las Carnicerías y llegamos hasta el paso de las vías, las cruzamos y a la mano derecha aparece un camino que nos lleva hasta el Castillo. En la explanada nos encontramos, bajo los pinos, con el centro de recepción desde donde salen las visitas y se puede comprar la entrada.

El Castillo de La Mota

Medina no conserva gran cosa de todo su pasado esplendor, pero este castillo justifica por si mismo el viaje.


Nos encontramos ante un castillo de obra de ladrillo rodeado de muralla almenada y foso, al que se accede a través de un puente. En su origen el puente era de madera levadizo y la puerta exterior tenía un rastrillo de hierro.


Desde allí se accede al patio y rodeando el cuerpo del castillo hacia la mano izquierda se encuentra la puerta de acceso al castillo, lo que facilitaba la defensa del mismo. Se accede primero a un amplio zaguán y desde allí al patio de armas.


Sorprende su alta torre (40 metros) del homenaje almenada y con matacanes para arrojar por ellos aceite hirviendo o lo que fuera menester. No es normal encontrar torres de esta altura, ello se debe a que, después de las guerras de la nobleza contra Isabel con motivo de su usurpación del trono, Isabel mandó desmochar las torres de los castillos y sólo quedaron en pié las de los castillos reales.


Durante algún tiempo fue prisión real y albergó entre sus muros a César Borgia que protagonizó una espectacular fuga descolgándose desde la torre y huyendo a uña de caballo hasta el norte donde pereció en batalla, a los pocos días de su fuga, (las malas lenguas dicen que esta fuga sólo pudo ser posible gracias a la connivencia de los propios reyes). De todas formas tampoco estuvo mal alojado pues ocupó una habitación de la torre. Aquí podeis ver una recreación de la misma.


En los años previos a la Guerra Civil el castillo estaba medio en ruinas, quedaba en pié la torre pero estaba hueca, conservando parte de la escalera, del resto se conservaba el exterior pero con grandes destrozos en las almenas y los lienzos de muros.

Al terminar la Guerra Civil fue restaurado y se convirtió en sede de la Sección Femenina donde las familias de postín podían enviar a sus hijas a realizar el Servicio Social donde eran adoctrinadas mientras recibían cursos de cocina, economía doméstica, higiene, buenas maneras y todo aquello que debía saber una señorita que aspirase a un buen matrimonio.

Actualmente pueden realizarse dos visitas, una a la torre y las salas que en ella se ubican (entre ellos el llamado peinador de la Reina)

y otra por el resto incluyendo los yacimientos prehistóricos, los restos de murallas medievales, sala de Juan de la Cosa, subterráneos, etc.. Ambas son muy interesantes ya que te explican todas las vicisitudes de este castillo y desde la torre pueden hacerse muy buenas fotos.

URL=http://img189.imageshack.us/i/torredelhomenaje2.jpg/][/URL]

Normalmente dejan acceder hasta el patio de armas sin necesidad de pagar. Es mejor reservar con antelación pues los grupos son limitados, en especial el de la torre y hay mucha demanda, además nos aseguraremos de los horarios pues pueden sufrir variaciones. Domingos, lunes y festivos sólo atienden al tfno. por las mañanas.
983 81 00 63 / 983 81 27 24
crvcastillodelamota@gmail.com

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En Tierra de Pinares hay otros castillos interesantes que visitar: Coca, Cuellar, Portillo, Simancas, Iscar y Fuente el Sol y en los alrededores está el castillo de Arévalo.

Castillo de Coca.


Coca es un pequeño pueblo segoviano cuyos orígenes se remontan a la época romana (Cauca). A principios del siglo XX su riqueza databa de la resina, era un pueblo próspero pues la resinera proporcionaba muchos empleos y el Ayuntamiento proporcionaba jornales durante el invierno para desbrozar los pinares (al menos eso contaba mi padre). Para llegar desde Medina hay que coger la carretera de Olmedo y desde allí a Coca.


Su castillo data de finales del siglo XV, fue mandado construir por el obispo Fonseca (el mismo que ordenó quemar Medina) y es un ejemplo típico del arte mudéjar. El alarife que lo construyó fue Alí Caro. Pasó a la Casa de Alba y esta lo donó al Ministerio de Agricultura para instalan en él una Escuela de Agricultura que sigue funcionando en la actualidad. Es un castillo realmente bonito y muy original, casi parece obra de encaje y se puede visitar el interior.
En el pueblo también podemos ver restos de la antigua muralla.


Como siempre recomiendo llamar y concertar cita.
Telefono 617.573.554

Castillo de Cuellar.


Este castillo data de principios del siglo XIV (es posible que incluso antes) y se le conoce como el castillo de los Duques de Alburquerque. Se trata de un edificio de estilo gótico en cuyo interior se edificó posteriormente el palacio. Durante la Guerra de la Independencia fué saqueado por las tropas de Napoleón y, posteriormente, fue cuartel general del duque de Wellington quien modificó la estructura interior del palacio. Durante la Guerra Civil sirvió de prisión franquista y sufrió nuevas modificaciones.
En la parte posterior encontramos una puerta mudejar que es el elemento más antiguo del castillo y la galería con arcos propia de un castillo-palacio.


También se conserva en perfecto estado el patio de armas


Fue declarado monumento nacional en 1931. Ha sido cedido al Ministerio de Cultura y alberga en la actualidad un Instituto de Enseñanza Secundaria.

Se realizan visitas teatralizadas. Teléfono de información 921.142.203.

Cuellar se encuentra en la provincia de Segovia. Ya existían asentamientos humanos antes y durante la conquista romana, aunque no se conservan apenas restos de esta época. Si está documentada su repoblación en la Edad Media, una primera vez que fue abortada por Almanzor y la ya definitiva en la época de Alfonso VI. Durante la Edad Media fue una ciudad importante muy unida a la Casa de Alburquerque. Es un pueblo muy bonito y merece la pena realizar una visita, se conservan 7 de las 14 iglesias que llegó a tener, todas ellas mudéjares.


Y también se conservan partes de la muralla y varias puertas.


Desde Medina hay que ir a Olmedo –Pedrajas-Iscar-Cuellar.

Castillo de Portillo.


Data de finales del siglo XV, gótico en sus inicios conservando entre otras cosas una curiosa torre en forma de “D”. Después se realizaron diversas reformas convirtiéndole en castillo-palacio, como otros que se pueden encontrar en la provincia de Valladolid. Perteneció a la Casa Real, si bien fue donado y su posesión fue objeto de muchas vicisitudes, pasando de mano en mano según la suerte de la guerra. Fue cárcel y en ella llegó a estar preso el propio rey Juan II.
Pertenece a lo que se conoce como escuela de Valladolid, a la que también pertenece el castillo de Simancas


Actualmente se conservan los muros exteriores y la torre que es visitable y se puede subir y admirar las magníficas vistas que se divisan desde lo alto.


Conserva el rastrillo y el portón de entrada


En la actualidad pertenece a la Universidad de Valladolid.
Se puede visitar de marzo a noviembre, siempre llamando previamente al 620.534.955.
Para llegar desde Medina hay que ir por la carretera de Pozaldez-Matapozuelos-Mojados-Portillo.

Castillo de Simancas

El actual castillo data del siglo XV y se edificó sobre otro ya existente previamente. Está emplazado en un lugar ideal para la defensa del puente que cruza el Pisuerga. Fue edificado por el Almirante de Castilla y después cedido a la Corona. Fue utilizado como prisión pero su principal uso ha sido como Archivo de la Corona de Castillo ya desde la época del propio Carlos I, uso que conserva en la actualidad. Está abierto para científicos y otros estudiosos. Yo lo he visitado por dentro, pero es mejor cerciorarse de que sigue abierto al público llamando al telefóno 983 590 003.

Simancas es de origen vacceo y en la época romana se le conocía como Septimanca. En la Edad Media fue una urbe importante y conserva otros monumentos que hacen su visita muy recomendable.
Desde Medina por la A6 en dirección a La Coruña y luego la A 62 en dirección a Valladolid.

Castillo de Iscar.


Hay datos de que Abderramán III destruyó ya un castillo en ese emplazamiento. El actual data del siglo XI y perteneció a la familia Haro y a los Zúñiga. Se conserva la torre del Homenaje y está restaurado. Pertenece al Ayuntamiento de Iscar.
Para llegar desde Medina por la carretera de Olamedo-Pedrajas-Iscar.

Castillo de Fuente el Sol.

También conocido como Castillo de los Bracamontes.De este castillo se conserva la torre y el patio exterior. El patio pertenece en la actualidad al obispado y hoy cumple la función de cementerio. La torre es de propiedad privada y puede visitarse los sábados, previa cita con su dueño llamando al teléfono 983 333 347.

Castillo de Arévalo.

Aunque Arévalo no esté propiamente en Tierra de Pinares, sin embargo su proximidad a Medina y su paisaje hacen que esto sea un asunto anecdótico.

El castillo data del siglo XV y perteneció a la familia Zúñiga y a su muerte pasó a los Reyes Católicos. Su principal uso fue el de prisión, a partir de la Guerra de la Independencia su deterioro fue en aumento llegando incluso a ser utilizado como cementerio. Hoy en día pertenece al Servicio Nacional del Trigo y se utiliza como silo y también alberga un museo sobre el cereal. No se puede visitar en fin de semana. Realizan visitas para grupos previa cita en el teléfono 930200155.

Arévalo se encuentra en la A6 a unos 120 km desde Madrid. Es un pueblo interesante de ver por sus muchas iglesias mudéjares, conserva lienzos de la muralla medieval y una plaza también medieval en muy buen estado de conservación.

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En la comarca de Tierra de Pinares hay dos balnearios con características muy diferenciadas. El de Medina se conoce de antiguo y sus aguas ya eran conocidas en el siglo XIX y cuyas aguas están suficientemente probadas y el de Olmedo de reciente creación.

Balneario de Las Salinas


Este balneario está situado a 4km de Medina del Campo, por la carretera de Velascálvaro, en una zona de pinares ideal para los amigos de la naturaleza. Se puede llegar en coche (existe señalización en todo el pueblo), en tren o en Auto Res y el balneario tiene un servicio de recogida si se avisa con antelación, también hay taxis desde la estación.

En la zona donde se asiente en la actualidad el balneario eran conocidas de antiguo sus aguas. La tierra no era buena para el cultivo pero los lugareños sabían que cuando se evaporaban las aguas de lluvia dejaban un residuo que curaba los problemas de la piel.

En 1881 se inauguró el primer y modesto balneario, disponiendo de un pequeño edificio y bañeras para tomar las aguas. En el 83 sus aguas fueron declaradas de Utilidad Pública y poco después se les calificó como aguas minero-medicinales. A principios del siglo XX se construyó el actual edificio conocido como Palacio de Las Salinas (fue diseñado por el mismo equipo que edificó el Palacio de la Magdalena de Santander) que funcionaba como Gran Hotel y Balneario, coexistiendo otros hoteles de diversa categoría. También existía un servicio de coches de caballos para trasladar a los bañistas desde el pueblo al balneario Tuvo gran éxito y era visitado por gentes de todos los países y sus aguas eran muy apreciadas.
Durante la Guerra Civil se convirtió en Hospital de Sangre para la Guardia Mora, después fue comprado por la Sección Femenina y más tarde convertido en Seminario, por último fue abandonado. Fueron muy malas épocas para el balneario pues todos ellos no sólo no cuidaron las instalaciones sino cegaron los manantiales y arrancaron las conducciones de agua.
Por último en el año 1996 fue rehabilitado y vuelto a utilizar como balneario.

La calidad de sus aguas está suficientemente comprobada. Mi abuelo lo visitaba para curarse de unas llagas que se le abrieron en las piernas (tuvo polio) y en los años 60 y 70 funcionaba una balsa que se llenaba con agua sacada del subsuelo y los chiquillos lo usábamos para curarnos las costras que siempre teníamos por el cuerpo (escocía que te mataba). En la actualidad voy a este balneario porque mi marido tiene psoriasis y se le secan las heridas cuando se baña en sus aguas.

Las instalaciones balnearias cuenta con un circuito que abarca una piscina de chorros y zona de sauna, bañeras para tratamientos específicos, sala de inhalaciones, chorros, envolvimientos en lodos, masajes, tratamientos corporales ..etc. Los tratamientos están orientados principalmente a potenciar la acción medicinal de sus aguar y la obtención de sus beneficios. Hay que pedir cita previa para asistir a la piscina y los tratamientos por lo que conviene concertar cita antes de llegar al balneario, mejor en el momento de hacer la reserva. También se puede acceder aunque no estés alojado en el propio balneario.

El establecimiento hotelero está situado en el antiguo palacio conservando sus salones reconvertidos en cafetería, restaurante, etc. La decoración intenta recrear la decoración antigua. En la planta baja se encuentran las zonas comunes y el acceso al balneario. En las plantas superiores se encuentran las habitaciones, siendo las mejores las situadas sobre la entrada, disponen de balcón y tienen un sobreprecio, estas últimas son amplias y decoradas con muebles que imitan los antiguos, el conjunto es un poco destartalado, pero disponen de todo lo necesario.


El servicio hotelero no es muy bueno, el establecimiento está catalogado como de 3 estrellas. Esta última vez estuvimos en el Puente de la Constitución (en plena ola de frío con temperaturas de 6 bajo cero) y tenían apagada la calefacción en los pasillos de las plantas superiores, en las zonas comunes sólo estaban encendidos 1 de cada 4 y en los dormitorios había que acercar la mano al radiador para notar algo de calor, yo me tuve que comprar un calefactor. No cambiaron las toallas ni los albornoces en los 5 días y el desayuno era bastante ramplón y con muy mal servicio, la cena normalita. Las veces anteriores he ido en verano. Hemos vuelto en marzo de 2011 y no hacía frío (tampoco lo hacía en la calle). Eso sí, nos dieron su mejor habitación con unas vistas estupendas.

Con fecha de julio de 2013 hemos vuelto al balneario (las aguas son las mejores para los problemas de piel) y puedo confirmar que los problemas con el desayuno habían sido solucionados.


El balneario dispone de alquiler de bicicletas y de un servicio de transporte a Medina aprovechando la furgoneta de abastecimiento. También dispone de piscina exterior y zonas deportivas. Los pinares de los alrededores invitan a las caminatas y existe un paseo peatonal hasta el pueblo que es muy utilizado.


Teléfono 983-804-50
www.palaciodelassalinas.es

Balneario Villa de Olmedo

Este balneario está situado en Olmedo por la carretera de Madrid-Valladolid. Para acceder en coche hay que atravesar el pueblo hasta llegar a un cruce presidido por una antigua fábrica de harinas y a unos 100m de esta fábrica está la entrada. También podemos llegar en el Autores desde Madrid, en ese caso tiene su parada en ese mismo cruce. Está en el propio casco urbano y basta con cruzar la carretera para estar en el propio pueblo.

El balneario se ubica en un antiguo convento de monjas y otros edificios anexos. El manantial fue descubierto hace pocos años y sus aguas también son de mineralización fuerte e indicada para las afecciones de la piel.


Las instalaciones balnearias están mas orientadas hacia el relax, disponiendo de una extensa oferta de masajes y de técnicas corporales, además de la piscina termal y el patio mudéjar. La piscina termal cuenta con una pequeña piscina exterior conectada con ella de forma que puedes bañarte en invierno al aire libre. El Patio Mudejar es un circuito de contrastes frío-calor y está ubicado en una de las zonas originales del antiguo convento.


Las instalaciones hoteleras son muy buenas, propias de un hotel de 4 estrellas con habitaciones amplias y cómodas decoradas en estilo actual. El servicio hotelero muy bueno (ninguna queja). El servicio de restaurante también está a la altura del resto: el desayuno tipo bufet muy variado y de calidad, la comida y la cena con un menú amplio y muy bueno y también a la carta, el único inconveniente es que su precio es alto.

Me he alojado dos veces en este balneario y no he tenido ninguna queja en ninguna ocasión.

Telefono 902-330-015
www.castillatermal.com

Olmedo


Olmedo es un pueblo muy bien conservado con todo el sabor de un pueblo castellano: casas bajas con fachada de ladrillo, plaza con soportales y que conserva bastantes restos de su pasado: iglesias, palacios, casonas, monasterios y su muralla. Cuenta con el parque temático del mudéjar donde podemos encontrar reproducciones de los monumentos mudéjares más importantes de la zona y un museo donde se explica qué es el mudéjar y su historia.

[URL=http://img152.imageshack.us/i/murallacubos.jpg/]

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