Hola a todos. Mi intención es contaros de forma clara y sin aburrir todo lo importante que podáis usar para planificar vuestro viaje a Islandia. Mi intención es no detenerme excesivamente en detalles que no aporten algo a vuestro futuro viaje. Espero que os guste pero sobre todo, que os sirva para planificar este destino que, para nosotros, ha sido sin duda uno de nuestros viajes top.
El viaje se gestó hace ya un par de años, pero cuando fuimos a organizarlo, allá por Abril Mayo de 2014 para irnos en ese verano, pudimos comprobar que no es un destino al uso. Necesita una planificación con más tiempo, dado que al ser la oferta de alojamiento bastante limitada, con tan poco tiempo te resulta muy difícil encontrar un sitio donde dormir si lo que quieres es dormir en cama, en habitación privada y a ser posible con baño privado, que era nuestro objetivo. Por tanto, desistimos aquel año de Islandia y lo cambiamos por Noruega, que tampoco estuvo mal.
Decidido ya que en 2016 íbamos sí o sí a Islandia, el viaje lo cerré entre los meses de Enero y Febrero, tanto alojamientos como vuelos y alquiler de coche. Y ahora, una vez regresado de allí, puedo decir que hicimos bien. La verdad es que todos los sitios donde hemos dormido han estado genial, sin excepción.
En cuanto al coche, sin duda aconsejo un todo terreno. No es que te permita entrar en carreteras F, que también. Es que varios de los puntos fuertes de Islandia están en mitad de carreteras no asfaltadas que, si bien pueden transitarse con turismos, os puedo asegurar que no se debe pasar bien. Es con todo terreno y acabas destrozado. Vas mucho más seguro con un todo terreno, ahorras tiempo…Realmente casi todo el mundo hace esto, se ven mucho más todo terrenos que turismos, pero bueno, es al final la elección de cada uno.
En cuanto a los alojamientos, yo lo hice todo a través de booking. Encontré bien porque lo hice con tiempo, pero hay ciertos sitios, alejados de la zona más turística, en los que la oferta es limitada. Por esto hay que hacerlo con tiempo. Si lo que vais es a viajar de campings, no creo que haya problemas ya que hay muchos y con muchas plazas. Como os he dicho, yo los reservé todos en Febrero, todos exceptuando dos con baño privado. Caros, eso sí, los 150 € de media diarios no te los quita nadie, pero no hemos tenido ningún desengaño en todo el viaje con los alojamientos, si no todo lo contrario, nos hemos llevado unas muy gratas sorpresas. En el diario menciono algunos, no obstante si estáis interesados, me podéis preguntar por alguno en concreto.
En cuanto al vuelo, nosotros que vivimos en la Costa del Sol, tuvimos que desplazarnos o a Barcelona o a Alicante para volar con Vueling o con WOW respectivamente. Nos decantamos por Alicante y creo que acertamos. Tal y como está Vueling este verano igual habríamos tenido problemas, y WOW al final resultó ser la mejor compañía en la que he volado por comodidad, puntualidad…
En cuanto al itinerario, que es lo primero que te tienes que fijar para así ir viendo los posibles alojamientos, hay dos posibilidades, en sentido de las agujas del reloj al contrario. Yo soy de la opinión de la primera opción, y una vez hecho el viaje, me corroboro cien por cien en esta opción. Si empiezas el viaje en sentido contrario de las agujas del reloj, la mayoría de los puntos fuertes del viaje te los comes en los tres primeros días, y luego te queda un viaje más flojo. En cambio de la otra forma, el viaje va “in crescendo” hasta el final. Es mi opinión.
En cuanto a si llevarte o no comida, eso al gusto de cada uno. Yo creo que es complicado que te abran la maleta a las horas que llegas al aeropuerto (si vuelas desde Alicante, el vuelo llega a las 01:30 de la mañana hora de allí), si bien, tampoco es tan prohibitivo comprarte algo de embutido allí para hacerte bocatas. Nosotros compramos comida para llevarnos y al final decidimos a última hora dejarla en casa por no arriesgarnos. Tampoco nos arrepentimos mucho la verdad. Lo que sí que nos compramos en el aeropuerto fueron 6 botellicas de vino( 3 por persona es el máximo permitido) para esos días en los que llevábamos apartamento, para hacernos una cenita buena con nuestro vinico español.
En cuanto a preparativos, teniendo el vuelo, el coche y el alojamiento estás listo. Nosotros, tanto la excursión de avistamiento de ballenas en Husavik, las motos de nieve en el glaciar Vatnajokul y el anfibio en la laguna Jokulsarlon los llevábamos también reservados desde aquí. Lo recomiendo, así no te llevas luego sorpresas de que no hay sitio etc.
Bueno pues dicho esto, vámonos para Islandia…
Salimos desde Alicante a las 22:50 hora de España. En verdad las horas de salida son un poco raras, pero es lo que hay. Volamos con la compañía WOW AIR. Decir que desde el principio del viaje se cumple una máxima que seguro repetiremos a lo largo de estos 12 días muchísimo:
“¡Qué ordenados son estos islandeses!”
La hora de embarque era a las 22:20, y a las 22:34 estaba todo el avión embarcado, con sus bultos en los altillos y sentados listos para despegar! Y todo sin colas, empujones…
A medida que nos acercábamos a Islandia, la noche cerrada se tornaba más clara, pese a ser madrugada.
El avión súper limpio y nuevo. Puntualidad extrema, llegamos a Keflavik a la hora prevista.
El aspecto de la noche era como cuando en España está amaneciendo y hay mucha claridad aunque todavía no ha salido el sol.
Habíamos contratado el alquiler del coche con Cars Iceland. Sales por departures, pasas el hotel que hay entre dos parkings y ahí está la compañía, tan solo a 5 minutos andando desde que sales del aeropuerto. Tal y como habíamos contratado nos esperaba un Dacia Duster muy nuevo que nos acompañaría todo el viaje. Una curiosidad más, el trámite para que me diesen el coche fue de menos de cinco minutos, cuando en otras ocasiones y lugares, se ha eternizado este trámite.
Pusimos rumbo al hotel que habíamos reservado para esta noche, a tan solo 4 km del aeropuerto. El hotel, el Icelandic Health Hotel, muy bien. Mañana empezaba realmente nuestra aventura.
Tras un desayuno la mar de rico nos ponemos en marcha. Vamos a una especie de centro comercial donde hay dos o tres supermercados, allí mismo en Keflavik. Queríamos entrar en el Bonus, dado que habíamos leído que es el más barato. Pero la realidad es que estaba cerrado dado que abre a las 11! Esta gente trabaja poco…Entramos en el otro supermercado, el khdiuhuiw y la verdad es que no nos pareció excesivamente caro: compramos lo justo para hacernos una ensalada, pan, fiambre para bocatas, todo por 25 € al cambio, y nos dio para comer y cenar, por lo que no está mal.
De ahí rumbo al primer destino, la cascada de Glymur. Tras dejar el coche en un parking, nos esperaba un treking de 5 km, dificultad media. Hay que pasar un río por encima de un tronco de árbol con la ayuda de un cable a modo de barandilla, tiene subidas importantes y tramos donde debes ayudarte de cuerdas para avanzar, pero el destino merece el esfuerzo. Llegas a la cascada más alta de Islandia. Muy bonita. Tras un rato contemplándola y descansando por el camino, marcha atrás a deshacer el camino . La verdad es ue el camino de vuelta se nos hizo más corto y fácil. Total, dos horas y media no llegó de ida y vuelta y 10 km recorridos. Ojo, esta zona está plagada de moscas, llegan a ser bastante incómodas en algunas partes del recorrido.
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Una vez salimos de allí en dirección a Borgarnes, paramos a mitad de camino en un área de descanso y nos improvisamos una magnífica comida a base de ensalada y bocatas con lo que habíamos comprado por la mañana.
Llegamos al hotel en Borgarnes. Está justo 1 km antes del puente que cruza hasta este pueblo. Tiene vistas al mar y a la montaña que se alza majestuosa tras él. Y lo más importante, un jacuzzi exterior con estas vistas que es perfecto para finalizar la jornada.
Tras hacer el check in y dejar las maleras en la habitación, volvimos a coger el coche, dirección a la cascada de Hraunfossar. Ésta es una sucesión de pequeñas cascadas muy bonitas y con agua muy azul. O es nada espectacular pero merece la pena verla. Tras esto, vuelta al hotel, con parada en Deildartunga, un manantial de agua hirviendo que brota de la tierra a 100 graditos y con un caudal de 180 litros por segundo. Merece mucho la pena la parada por lo novedoso y curioso del tema. En esta zona no existen calentadores de agua, el agua caliente que sale por los grifos y la ducha viene de aquí. El olor a azufre es generalizado en toda la zona, y cuando te estás duchando lo notas igualmente.
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Ya en el hotel, comida en la habitación con una nueva ensalada y bocatas, baño en el jacuzzi con el sol de media noche escondiéndose en el horizonte y a la cama.
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