Iquitos, la Amazonia peruana ✏️ Blogs de Peru

como visitar y disfrutar de la selva del amazonas auténtica, navegar por el río amazonas, ver delfines, cocodrilos y fauna y flora del lugar. Disfrutar 2 o 3 días de la experiencia en un lodge en plena selva navegando en canoa, cazando pirañas y viviendo aventuras de todo tipo.
Autor: Eliot_zgz Fecha creación: 04/11/2013 16:34 ⭐ Puntos: 4.9 (17 Votos)

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Índice del Diario: Iquitos, la Amazonia peruana

01: Llegada a Iquitos y el coche no arranca 02: La fauna y un incómodo baño 03: la habitación doble y la noche en la selva

04: termitas y un clan amazónico 05: un antiguo laboratorio y partido de fútbol en Huasalado 06: La flora y las pirañas

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Llegada a Iquitos y el coche no arranca

Localización:

Peru Fecha creación: 04/11/2013 16:34 ⭐ Puntos: 5 (1 Votos)

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Me vibra el móvil en el tobillo. Por un segundo no se ni donde estoy ni que hora es. Me quito los tapones y la funda del móvil, paro la alarma. La habitación amarilla chillona y el cuadro del machu pichu que esta en frente de mi cama me hace recordar al momento. Estamos en Callao y hemos dormido escasamente 8 horas que con el jetlag no parecen ni tres, pero en otras 3 horas volamos hacia Iquitos, la primera etapa del viaje. Adrián se levanta peor que yo, me cuenta que a las 7 de la mañana le ha despertado alguien en la terraza y le ha tenido que pegar un buen grito para que dejara de hacer ruidos. Es muy probable que desayunemos al lado de esa persona en breves, pero no pasa nada, ni siquiera sabe quién era.

Bajamos al hall con nuestros 10 kilos a la espalda y no hay nadie mas que nosotros y los 22 jugadores del futbolín para matar la sensación rara que llevamos en el estómago, que tampoco sabe muy bien si toca desayunar, comer o cenar. Las banderas de países que cuelgan en el techo hacen mas ameno el trámite, recordándome aquel antiguo juego de reconocerlas y ubicarlas en el mapamundi. Jugué hace poco en una de las decenas de APP de su tablet que me puso mi sobrino de ocho años en la última escapada a Oropesa. El juego que mas me gustó pero demasiado aburrido para él que no sabía ni una…y aún no ha aprendido a perder. Al terminar el primer croissant descubro en la segunda fila, protegida por Francia, la bandera ikurriña, curioso. Sigo sin ver la española.

Estamos alojados en El Callao, a menos de 2 kilómetros del aeropuerto. Esta fue la principal razón por la que elegimos este hostal, ideal para escalas cortas - y nosotros íbamos a hacer unas cuantas - requisito que nos impuso la planificación para los 12 días que duraba nuestra aventura. La distancia se puede hacer perfectamente a pie... si te atreves. El callao, que realmente es una ciudad a 15 minutos de Lima tiene fama de no ser buena para el turista y nosotros, previendo para no tener que curar nada mas poner el pie en tierra, accedimos a pagar para la noche de antes el doble o triple de lo que tiene que costar la carrera al servicio de pick up que nos ofreció cortésmente el alojamiento “ para nuestro confort y seguridad” al hacer la reserva mediante su web. Por su beneficio también, aunque eso lo obvian. Pero hoy ya no, recorreremos las dos avenidas del polígono y las dos calles paralelas que nos separan de la rotonda de entrada a la lanzadera de aviones. Que raro, ya he revisado todas las banderas una por una y no esta la bandera española en la colección ni tampoco la aragonesa. Suena otra vez la alarma, para recordarme la segunda dosis de química diaria, complemento a la que nos daremos por la piel a cantidades ingentes durante los siguientes días para disimular el atractivo innato que tengo para los mosquitos desde crío, herencia materna sin duda. Con ellos se quedará la malaria, si es que la llevan.

Fuimos ligeros, no voy a negar que algo tensos, cargando con la mochila e intentando parecer locales y mirar con disimulo el mapa de Google. No pasa nada, solo escenas diarias de currantes y en menos de 10 minutos nos encontramos de frente con los aviones que decoran la caótica rotonda. Nos va a costar mas bordearla que lo andado hasta ahora.

Volamos con STARPERU, compañía que nos ha ofrecido los mejores precios para los cuatro desplazamientos internos que vamos a hacer. A cambio, aunque no lo hemos firmado ni aceptado explícitamente, nos arriesgamos a sufrir los habituales retrasos o cancelaciones por los que es conocida. Los viajeros del gate 11 que comparten zona de espera y destino con nosotros comienzan a formar para acceder a la vez que en nuestro panel se informa de un retraso de 20 minutos. En seguida reconocemos a los que van a ser nuestros compañeros de trayecto cuando sus caras, que después de la mueca de enfado pasan a la de resignación.

Pero el susto se queda ahí, no hay otro retraso añadido y accedemos al pequeño avioncito que nos dejará en poco mas de hora y media a pies del río Amazonas. Será el mismo que nos traerá de vuelta dentro de dos días pero ahora no hay que pensar en eso. El embarque es rápido, no mas de 20 viajeros vamos a intentar hacer rentable la gasolina y los sueldos del capitán y las dos azafatas que se dividen el avión a partes iguales. “Mejor atrás del todo” me dice Adrián. Lo conozco desde hace casi media vida y se de sobras que es un hábito adquirido en los años de antes a conocerlo, de primaria, donde sin darte cuenta eliges tu lugar en función de tus intereses. Hemos hablado muchas veces sobre eso, “es el mejor sitio para ver sin ser visto y hacer lo que quieras, y donde mejor se copiaba en los exámenes”. Yo soy de primera fila, de ir viendo la carretera en el bus o forzarme a estar atento al profe. Y lo de copiar nunca lo podremos comparar pero asi aprobé mas de una en la ESO, copiando de lo lindo cuando el profesor se iba a dar vueltas por en medio de la clase a controlar a los Adrianes de mi clase.

La azafata nos saluda, luciendo su uniforme a juego con los colores corporativos, flada roja y camisa con un chaleco mezclando con buen gusto el blanco y el gris. Sin embargo lo que mas destaca no es la ropa, ni sus ojos verdes que desentonan irremediablemente con ella sino la cruz de David que luce orgullosa y plateada en su cuello, estratégicamente colocada en el hueco que deja la camisa blanca.

Tras el protocolo de despegue y el aviso para poder desabrochar la cinta espero el momento oportuno para coincidir la mirada

“hola, oye, ¿eres judía?”

sale de mi boca a destiempo mientras me doy cuenta de lo mal e inoportuno que ha sonado. De hecho la mirada que me echa desde la izquierda mi compañero se clava en mi mas incluso que la de la pobre chica. Muestra una leve sonrisa pero no evita que mi cara se ponga en esos no mas de dos segundos a juego con su falda. Contesta mientras lleva por inercia la mano al cuello.

“ si, ¿tu también?”

“bueno, en teoría soy cristiano pero hace poco estuve en Jerusalén y aprendí bastante de tu religión”

Al poco rato ya fluía una agradable conversación, sobre ella primero y sobre nosotros después. Le admito en la tercera o cuarta frase con total sinceridad que es la primera persona judía que conozco con la que tengo posibilidad de hablar lo que, aprecio, le da un cierto orgullo y hace que al poco rato ya este sentada junto a nosotros, al otro lado del pasillo. En Jerusalén conocí a un chico inglés que estaba de peregrinación, pero su acento de Manchester hizo que desistiera de hablar con él al cuarto “sorry, what?” consecutivo que tuve que decir, así que esa experiencia no cuenta. Es de familia judía pero no practicante, lo que no quita para que se sienta orgullosa de llevar el signo que mejor representa al pueblo elegido. Y me admite que soy la primera persona que le dirige la palabra a consecuencia del colgante lo que también me hace sentirme algo especial.

Entre pregunta va pregunta viene, llega el momento de una parada técnica. Aterrizamos no se en donde, se bajan dos personas y por la ventana vemos que cargan mas bultos que personas entran. A Iquitos se puede llegar por avión o barco, no hay mas y desde las ventanas la selva infinita, los ríos a modo de sinuosas serpientes nos amenizan los 20 minutos restantes de trayecto, ya sin nuestra nueva amiga hebrea que ha sido emplazada de forma seca por su compañera a cumplir con sus funciones. Ni siquiera le hemos preguntado el nombre pero me doy cuenta tarde, ya empecé de una forma torpe la conversación y no quiero poner la guinda preguntándole su nombre en la despedida. Bien podría ser por su belleza y la determinación que se le veía entre líneas una mujer capaz de cortar la cabeza a un enemigo después de engatusarle con su dulce voz. “No hay duda, se tiene que llamar Judith” Es la conclusión que me convence definitivamente para contenerme a preguntarlo.

El bofetón de calor y humedad que nos recibe nos muestra sin compasión como van a ser las docenas de horas que tenemos por delante. Confío resignado en mi capacidad de adaptación mientras activo rápidamente poros y glándulas de todo el cuerpo añadiendo vía estómago medio litro de agua como combustible. Salimos ligeros sin tener que esperar maletas, todo lo necesario para estos días lo llevamos en la espalda y el resto se ha quedado a oscuras y bajo llave en el albergue de Callao. Un representante del Lodge nos espera en el pequeño hall del aeropuerto, dándonos un recibimiento a juego con el clima, caluroso. Marcos es mas pequeño que nosotros, poco mas de 25 años si llega. Nos acompaña al parking mientras nos explica que tiene que volver a esperar a otro pasajero del avión. Nos deja con un compañeros suyo en el 4x4 - este ya si que es mas mayor que nosotros - que sube el listón del recibimiento y no invita a sentarnos dentro, con las puertas para evitar una insolación. Lo que no hace es reducir lo mas mínimo el volumen de la música que bien podría servir para bailar en una discoteca de tamaño medio. En seguida nos damos cuenta de que su alegría y capacidad comunicativa esta influida por el alcohol claramente. . A la cuarta pregunta hace mantenimiento, ofreciéndonos a nosotros también a probar la Iquiteña, cerveza local en formato de 500ml. La situación nos descoloca a Adrián y a mi, que nos miramos coincidiendo mentalmente en el mismo análisis de la situación “jodo co, que pedo lleva”

Terminado el protocolo estándar de preguntas, de donde sois, en que trabajáis, cuanto os quedáis.. nuestro amigo nos enseña el catálogo de cintas de cassete que forman su colección particular. Todo grandes cantantes que se sorprende no conozcamos. No pasa nada, los conocimos a todos con una breve muestra de cada cinta y la explicación de su vida y logros. En otra situación hubiera sido interesante, incluso hubiera cogido apuntes para escucharlas a la vuelta, pero a las 12 del medio día en clima tropical, acompañados por un melómano ébrio la paciencia va desapareciendo por momentos.

Por fin vuelve Marcos, solo. El pasajero no ha aparecido y ya no queda nadie por salir, nos vamos para la agencia a hacer los papeles para salir lo antes posible al Lodge admitiendo innecesariamente que vamos con retraso. “anda, pues no arranca” le dice con incomprensible sorpresa nuestro conductor a su compañero. Lo mas normal, el pobre 4x4 se la había ido bebiendo la batería al ritmo que él la cerveza para mantener la alegría musical. Marcos se retira apurado a hablar por teléfono mientras que borrachín ni siquiera le da para ser consciente de la situación que ha creado, ni mucho menos ver su responsabilidad. Al revés aún pasa la cinta un poco mas para ver si da tiempo a poner su tema favorito antes de que vuelva Marcos y nos corte el rollo.

Menos mal que este tiene la razón que al otro le falta y nos invita a coger las mochilas del maletero para dejarlas en un taxi. Evitamos despedirnos del DJ mas dicharachero de toda la ciudad, pero al pasar con el taxi se despide de nosotros alzando la birra y con su canción favorita como banda sonora. “disculparle, lleva poco tiempo trabajando con nosotros y lo mas probable es que no continúe” Desde el taxi nos explica los lugares que van pasando, haciendo mención en dos fachadas que quedan embaldosadas al estilo portugués de la época en la que estuvieron por allí y que me recuerdan al barrio de alfama durante el cero coma que se llega a ver la casa en cuestión. Poco mas, una plaza central y en la agencia, por fin. Recuerdo que hubo algún tema que solucionar aumentando la demora, aunque son ya demasiados incidentes que recordar, este lo desecho.

Accedemos al embarcadero por la parte trasera de un hotel, en el que la recepcionista no se corta por mostrar cierto interés hacia Adrián mientras llega nuestra embarcación. Existe un barrio de casas flotantes en Iquitos, donde vive la gente mas humilde para evitar los impuestos de tierra firme. La potencia de la barca nos deja poco tiempo para disfrutar viendo su estilo de vida, pero no pasamos desapercibidos para los mas pequeños, que nos dedican saludos y chapuzones.

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La fauna y un incómodo baño

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Peru Fecha creación: 04/11/2013 16:36 ⭐ Puntos: 0 (0 Votos)

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Por fin, tras casi dos días podemos decir que ha empezado nuestro viaje. Varias razones nos llevaron a elegir Perú como destino, la primera es el Machu Pichu, que será la quinta maravilla en pasar por mi retina, tercera en el caso de Adrián pero no le importa mucho esta cuestión. Otro incentivo era la buena sensación que nos quedó del viaje a México y la ventaja de compartir idioma. Pero la definitiva fue el poder disfrutar de selva en estado puro, imagen que te viene al escuchar Amazonas y pasar en menos de 24 horas a estar en el desierto. Puerto Maldonado es otro lugar frecuentado por turistas con ofertas similares, pero…no es el río amazonas. Así formamos nuestro particular triángulo obtuso.

Las dos riveras del río están por cada lado a una distancia que dudo si podría hacer a nado y nos desviamos por sus bifurcaciones sin casi percibirlo, con la selva formando un precioso skyline natural. Ya mas cerca de la orilla se puede ver que no esta donde parece, zonas de marismas y pequeñas islas se sitúan ante ella, unidas por puentes o simples caminos de madera elevados, haciendo los desembarcos parecerse a una pantalla del Mario Bros. Pronto aparece nuestra pantalla porque la lancha reduce potencia y apunta a un desembarcadero con uno de esos puentes que tiene pinta de ser el truco para no ser necesario continúe.

A causa del retraso acumulado por el avión y la sesión musical del aeropuerto vamos con retraso y nuestro grupo ya ha empezado la visita de la tarde, a la que nos unimos nada mas pasar el puente y pisar tierra. En la primera mirada a ella ya vemos que la naturaleza ocupa cada rincón y debemos tener cuidado de no meternos en la autopista por donde trozos de hoja circulan a ritmo constante sobre hormigas rojas, parece que lleven su propio abanico. César, nuestro guía nos espera al principio del complejo donde empezamos a ver monos por todos lados, dos de ellos llegan a saludarnos antes que él.

Antes de adentrarnos mas, antimosquitos por todo el cuerpo, a los mosquitos no los veremos con la misma facilidad que las hormigas con abanico pero seguro que están por aquí.

César es autóctono del lugar, nos comenta que lleva mas de 25 años como guía del amazonas Iquiteño y se va a esforzar por hacer inolvidable la visita, frase que casi no llego a oir entera porque un mono se ha subido a mi cabeza con una facilidad asombrosa. Imposible bajarlo, se equilibra en mi occipital con destreza y no duda en usar las orejas como soporte. Con el rabillo del ojo veo a mi espalda otro monito bien erecto observando la funda de la cámara de fotos. Peligro, son una banda organizada!! César lanza una onomatopeya autóctona a la que el potencial ladrón responde como si fuera una orden militar, mientras pone en mi mano algo fresco. Mi incómodo nuevo amigo se desliza por mi hombro pero se asegura la estabilidad abrazándome el cuello con la cola. El otro desobedece la orden recibida y trepa por la cámara al otro brazo, el botín ha aparecido inesperadamente y ya no hace falta seguir compinchados, ahora el mas listo se lo lleva.

Que situación mas agobiante y a la vez mas divertida. Cuatro manos y algún pie me impiden que mantenga la mano cerrada mas de lo que hubiera querido. Hasta ahí duró mi compañía, creo que han arañado un trozo cada uno pero la siguiente ración la tiene Adrián. Que sufra ahora los abrazos.

César nos dice que va a empezar un pequeño show en el teatro, que vayamos para allí y nos presentará al grupo, hay dos chicas españolas. La estructura de madera en la que estamos ya sentados me recuerda un poco a Xcaret, una caseta en medio y todos los visitantes en la bancada semicircular.

En efecto el show es pequeño, nos presentan un par de especies de monos y varios loros, con horas de amaestramiento y práctica a sus espaldas. De forma estudiada suceden a los animales las plantas, cada una con propiedades especificas, ancestrales e ideales para nuestra estancia en el lugar. Vale, ya lo hemos pillado, con una mirada entre nosotros sobra para levantar el trasero de la madera.

“César, no vamos a comprar plantas ni flores, nos vamos a dar una vuelta por donde antes” No son necesarios los rodeos no vamos a perder tiempo con teletienda en vivo. Con resignación nuestro guía asiente y nos dice que no nos vayamos lejos y tengamos cuidado con las arañas peludas y las ramas que se mueven o necesitaremos mas de una planta del mostrador disfrazado de show turístico.

Al estar toda la gente con Vicente el amazónico zoológico es todo para nosotros. vida y colores por todos sitios, hasta algunos que camuflan a los depredadores mas silenciosos. “Ojito con esa serpiente” me señala mi compi. Ahora entiendo las ramas que se mueven, no era farol.

Encorremos a un tucán para quitarle su merienda y nos topamos con una tortuga que probablemente nos podría contar lo que pasó realmente cuando Raúl de Orellana decidió ponerle ese nombre al río en honor a las mujeres guerreras que le atacaron cual episodio mitológico griego. Todo en ella es rarísimo, el caparazón es un relieve montañoso curiosamente simétrico, el cuello largo con apéndices que cuelgan de los lados y protuberancias a modo de pinchos elevan la piel de la parte de arriba. No se sabe dónde termina el cuello y empieza la cabeza pero sus orejas le dan forma de martillo y una ambigua sonrisa nos evita mirar de frente cuando por fin parpadeamos.

No la podemos levantar y tampoco parece que le haga especial ilusión al pobre animal que sigue su paso lento hacia… el futuro. Mas ramas que se mueven pero esta vez encima nuestro. Un mono que salta de una a otra con la misma soltura que lo haría un canguro sobre tierra firma. Pero juega con ventaja, ¿tiene tres brazos? Después del encuentro con la tortuga extraterrestre todo puede ser. No, es la cola, quinta extremidad cumple su función igual o mejor que las otras cuatro.

La gente ya sale de la botica amazónica con selváticos remedios y César acompañado por varias personas del grupo.

“Hemos visto ramas moverse – le informo sonriente – pero ninguna araña peluda de momento”

“aah, pero eso es porque se esconden, ahora se las muestro”

No estoy muy seguro de haber creado una situación que me vaya a gustar mucho pero no hay vuelta atrás. Se dirige hacia una Ceiba varias veces centenaria y con un palo empieza a rebuscar entre las ramas del árbol, que lo apuntalan como una antena natural. Y efectivamente, todo tipo de arañas salen espantadas del lugar hacia todos los lugares, montones. El pie de César corta el paso a una de ellas, pero lo confunde con la base de otra pequeña Ceiba. Desde el metro de distancia que estoy le veo los ojos y los pelos de sus patas que nuestro guía acerca hacia nosotros. Adrián brinca pero yo me quedo paralizado, mirándola. “¿gustan? No pica, ni muerde es inofensiva” Mi inactividad es tomada como afirmación y de todos modos la pregunta era retórica porque ya la tengo en mi brazo. estoy parálizado DIOS MIO; y pensar que de niño me daban ataques de fobia cuando veía alguna en el cobertizo de la tienda de mis abuelos. Adrián inmortaliza semejante momentazo y los segundos pasan como minutos y la arañita se acerca peligrosamente a la zona de mi brazo que no voy a tolerar que pise con semejantes peludas patas. No es el único que tira fotos pero ya vale, suficiente para poder aportar pruebas a mi padre cuando se me ría en la cara nada mas se lo cuente. De hecho ni yo me lo creería si me lo hubieran dicho días antes…

Nos reagrupamos, César nos informa que tenemos que salir ya en busca de los delfines rosados si queremos tener posibilidad de verlos, esas horas son las mejores para conseguirlo. Parados en medio del río nos comenta que en esa parte viven varias familias de 5 o seis miembros pero son los padres los que mas salen a la superficie. En silencio absoluto empieza a hacer silbidos ayudado con las manos que nada tienen que ver con los que emiten los delfines, por lo menos los únicos con los que hemos estado en Riviera Maya. Sea como sea funcionan, los que van en la parte derecha de la barca llegan a verlos, solo los más rápidos. Silencio de nuevo y otra aparición, esta vez en pareja y por el mismo lado, que aparte de la nueva alegría de casi todos hace que la barca se tambalee bruscamente por los movimientos de los que estamos en el bando contrario. Una aparición lejana por el otro lado termina con el efímero avistamiento de delfines amazónicos.

“Llego el momento del baño” dice César, los que quieran bañarse deben ponerse salvavidas. La situación que no se había pasado por mi cabeza me pilla fuera de juego. El bañador esta en la mochila que ha salido rumbo al Lodge en la barca que nos había dejado en la isla con los animales. Bien, tendrá que ser en ropa interior pero...¿Cuál llevo? … la joya de la corona, el mas veterano de todos. Modelo slip blanco "clasic" de algodón mercadillo 3 en pack. Gran reserva y fiel compañero que lleva conmigo desde hace ni me acuerdo, amoldado durante la última década a mi cintura como un guante, curtido en mil batallas como muestran sus cicatrices en forma de rotos en la goma superior no han faltado a ningún viaje. Cómo voy a lucir semejante modelito..pero cómo no voy a bañarme en el Amazonas. Adrián no se mete, yo creo que esta en una situación parecida a la mía pero la versión oficial es que no se fía del pez microscópico que se puede meter por el conducto de las partes íntimas. La decisión esta tomada, a pesar de que mi subconsciente me pone un nuevo obstáculo: no tengo toalla. El tema del salvavidas ha creado controversia, uno de los compañeros, con aspecto hispano y físicamente apto para cruzar el río a nado intenta negociarlo, es marine de los estados unidos de América comenta bien alto como si fuera una especie de licencia para obviar las normas del resto de mortales.

La actitud de César es firme a pesar de la negociación sobre las distancias a alejarse, como tiene que ser,él se lo pone también. Ya tengo trazado el plan y no hay tiempo que perder. Cojo con sigilo un salvavidas para mi y otro para Adrián. “tápame lo mas posible que me tengo que meter en calzoncillos. Con cara de póker hace lo posible, esta vez estar los últimos en la barca como le gusta a él ha sido la mejor ayuda que he tenido. Ya estoy en el agua y a los pocos segundos me separan ya de la barca 10 metros. Una gran sensación, que dejo de disfrutar al momento,cuando me doy cuenta que la salida va a ser peor aún que la entrada, sin toalla y con el calzoncillo mojado, lo que va a mojar todo el pantalón si me lo pongo encima alegremente. que estress

Me separo del grupo y me voy al otro lado de la barca donde Adrián sigue haciéndome fotos sin saber el problemón que tengo encima. Sólo hay una forma de hacerlo y así se lo cuento, una jugada todavía mas difícil que la anterior.

Disfruto del momento único, dejándome llevar por el río que muestra su fuerza de arrastre en cuanto dejas de moverte. Pero ya vale, tengo que subir antes de que empiece a hacerlo todo el mundo. Doy la vuelta a la barca para situarme en el lado contrario a donde están todos y subo con decisión y gran sigilo, dispuesto a hacer el cambiazo lo mas rápido posible y por un momento me quedo en la barca, sentado y completamente mojado como vine a este mundo. Ya esta, he pasado vergüenza si, alguien posiblemente se habrá dado cuenta, probablemente, pero me he bañado en el río Amazonas, en calzoncillos y con un nudo doble ahí abajo para evitar intrusos microscópicos por la uretra.

Mi fiel slip, empapado ha vivido su última aventura. No imagino un lugar mas adecuado descansar para siempre que allí. En el río mas largo del mundo “adiós amigo”

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la habitación doble y la noche en la selva

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Peru Fecha creación: 04/11/2013 16:38 ⭐ Puntos: 0 (0 Votos)

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La barca pone rumbo al Lodge, ya atardece y los colores rojizos del cielo que se reflejan en el río hacen la estampa preciosa . Nuestras mochilas están en nuestra habitación y César nos lleva a ella nada mas entrar. A la izquierda del enorme comedor recorremos completamente el pasillo de maderas elevadas del suelo hasta la última caseta. Qué grande, parece una suite, no nos esperábamos algo así, baño enorme, cama enorme... esto no cuadra.

- bueno, ahora merendaremos antes en el comedor, dice César ya marchándose.

- espera César, que nosotros no.. que.. que nosotros somos amigos que no.. vamos, que queremos camas separadas, no dormimos juntos ni nada de eso..

El pobre, se hubiera metido bajo tierra si hubiera podido. Todo rojo se ríe por quitar tensión a la situación.

“vaya, lo siento, habrá sido un error ..yo no me encargo de esto. Muchos europeos nos piden esto y.. no os preocupéis ahora os reubicamos mientras merendáis, no os preocupéis” Nos pasa en cada viaje una situación parecida, siempre se queda como anécdota pero en el momento se crea una tensión muy incómoda y Adrián lo encaja siempre bastante mal, como una ofensa a su masculinidad.

La merienda es un tipo de panecillo recién hecho y frutas de todo tipo que no sientan de lujo. Con la tripa llena ya hasta comentamos la situación mas relajadamente. Vemos pasar nuestras mochilas transportadas por los chicos del Lodge y al momento César nos invita a ver nuestra nueva habitación, mas pequeña y en el lado izquierdo del complejo, con mas cabañas. “lo siento chicos.. lo siento. Ahora saldremos en barcas para oir los sonidos de la noche, en media hora nos vemos en el comedor, cójanse chaqueta o chubasquero y linterna. Os dejaremos botas para el resto de la estancia”
Lo justo para una ducha y conversar con nuestro grupo, donde predominan países sudamericanos. Nuestras compatriotas también están visitando el país por libre aunque tienen mas días que nosotros, llegarán al cañón de Colca y el lago Titicaca.

Puntuales salimos a la caminata. Los sonidos de vida de todo tipo nos acompañan y machete en mano nuestro guía hace camino, al final otro compañero suyo controla la fila. Nosotros cómo no, al final. A la entrada de un puente de madera lanza un silbido y se desvía. César retrocede y nos pide que apaguemos las linternas.” Silencio, hay cocodrilos cerca ¿?

“Bien, lo cogí” grita el chico. Nos trae un pequeño cocodrilo sujetado por el morro y el principio de la cola, que nos vamos pasando para hacernos una foto con él. Después se vuelve con él a donde lo cogió. Sorprendente… parece hasta preparado.

Pasamos a las barcas, navegamos en la oscuridad y bajo las estrellas, con la banda sonora del lugar y algún chapoteo que se oye de vez en cuando cerca de nosotros. Me siento muy muy insignificante, no se si sobreviviría por ahí perdido mas de dos días..

En la habitación los sonidos de la noche se oían igual de bien que en la caminata nocturna, pero dormimos fenomenal, cada uno en nuestra cama. No nos despierta un gallo sino un sonido de pájaro autóctono que ponen por la megafonía. Por si acaso alguien no lo oye poco después suenan el gran tambor y un curioso sonido de tronco con los que ayer nos amenizaron la cena unos chicos del Lodge.

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Últimos comentarios al diario Iquitos, la Amazonia peruana
Total comentarios: 20 Visualizar todos los comentarios

padi_85 07/01/2015 14:28 📚 Diarios de padi_85

me he pasado un rato muy agradable leyendo tu relato. vaya experiencias!! Siempre he querido ir a esa zona tan especial. Te doy mis estrellas

eliot_zgz 07/01/2015 22:00 📚 Diarios de eliot_zgz

gracias Padi por leerme y comentar. En cuanto tenga un rato de tranquilidad me paso por tu diario a recorrer Islandia

emerald 24/02/2015 23:31 📚 Diarios de emerald
Comentario sobre la etapa: La flora y las pirañas

Jopetaaaa, como me gustan tus diarios!!! Es que están tan bien narrados y descritos... que es como si estuviera viajando contigo. Otro destino al que le tengo muchas ganas. Lo único que me echa para atrás es que no sé qué tal el clima en agosto. Mucha lluvia? Es época allí en nuestro verano? Te sigo atenta también con el de Uzbekistán! ! Jolín, es que siempre me gustan muchísimo tus destinos y... ya no digamos Irán ja ja ja ja. Es que no tengo remedio jijijiji. A ver, sorprenderme y dime qué país tienes ya en mente!

emerald 24/02/2015 23:32 📚 Diarios de emerald
Comentario sobre la etapa: La flora y las pirañas

Ah, que se me olvidaba, preciosas fotos y... mis 5*****!!!

lmballesteros 05/12/2015 20:33 📚 Diarios de lmballesteros

Fantastico Diario, te doy 5 estrellas.

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Tema: Selva en Perú - Iquitos (Maynas)

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Últimos 5 Mensajes de 462

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Mensaje

qwerty272

Travel Addict

28-09-2008
Mensajes: 71

Fecha: Dom Ene 05, 2025 02:05 pm Título: Re: De Yurimaguas a Iquitos ✈️ Foro América del Sur

Muchas gracias, me sirve de mucha ayuda.

Serrana123

Travel Addict

03-01-2013
Mensajes: 83

Fecha: Dom Ene 05, 2025 05:54 pm Título: Re: Selva en Perú - Iquitos (Maynas)

Hola nuevamente,
Por si a alguien le sirve la información, me escribieron del Lodge para decirme que las excursiones están incluidas aunque en Booking no se hace referencia a ello.

Saludos a todos.

qwerty272

Travel Addict

28-09-2008
Mensajes: 71

Fecha: Dom Ene 05, 2025 06:30 pm Título: Re: De Yurimaguas a Iquitos ✈️ Foro América del Sur

Muchas gracias, me sirve muy bien

Travel35

Experto

10-10-2022
Mensajes: 135

Fecha: Lun Feb 10, 2025 12:06 am Título: Re: Selva en Perú - Iquitos (Maynas)

Hola viajer@s, estoy viendo para ir al Amazonas en mi próximo viaje a Perú. Lo único que tengo asma bronquial por alergia a ácaros y hongos. Quiero preguntar a mi médico si puede ser perjudicial ese entorno de selva en mi caso. ¿Alguien que tenga asma ha pasado unos días por el Amazonas?

Gracias.

boniating

Silver Traveller

28-03-2017
Mensajes: 23

Fecha: Mar Jun 17, 2025 10:01 am Título: Re: Selva en Perú - Iquitos (Maynas)

Hola

En nuestro viaje a Peru pasaremos 2 días en Iquitos, por ver un poco la selva. Mis acompañantes no quieren estar en un lodge porque les da reparo lo de los bichos etc... ¿Alguien puede recomendar algún crucero por el Amazonas de un día aceptable, para al menos tener algún contacto con el río? He visto algunos anunciados, pero en general tienen opiniones muy malas. Gracias!

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