Hoy es día de patear la ciudad y conocer sus barrios, lo primero que visito es el gran complejo del castillo y catedral de Wawel que fue durante años residencia real y donde se celebraba la coronación de los reyes polacos, actualmente la catedral es un gran símbolo entre los polacos.
Mas tarde fue utilizado por los nazis como cuartel general y residencia del gobernador nazi Hans Frank.
Relacionada con Wawel está la leyenda sobre un dragón que vivía en una cueva situada al pie de la colina.
Sigo caminando a orillas del río Wisla hasta llegar a Podgorze, guetto judío entre los años 1941 y 1943.
Podgorze fue un municipio independiente y se convirtió en parte de Cracovia en 1915. Por lo tanto, también tiene su casco antiguo en la ciudad, y una plaza del mercado. Desde su plaza se puede observar una gran construcción neogótica, la iglesia de San José.
Mas tarde y tras cruzar el río Wisla me adentro en el barrio judío de Kazimierz. Hoy en día, el barrio de Kazimierz es un lugar con encanto, con una arquitectura muy singular y una vida social y cultural muy ajetreada. Polacos y judíos conviven aquí con la historia.
El ambiente festivo hace que Kazimierz sea el corazón de la vida nocturna de Cracovia y un lugar querido por los artistas y amantes de las antigüedades.
Después de recorrer todas sus callejuelas y tomarme algo en un bonito bar al aire libre decido subir hacia el centro de Cracovia. Es dificil decir la cantidad de iglesias, catedrales y construcciones góticas y medievales que aquí se encuentran…La plaza del mercado es el centro neurálgico de Cracovia y desde allí se puede empezar un bonito recorrido por la ciudad.