9 de agosto.
Este sería mi último dia de inmersión con Gina, ya que para el último me había comprometido con Irene para ir a South West.
Las inmersiones con Gina muy bien, dedicándonos solo al buceo por placer, nada de alumnos.
La primera la hicimos en Green Rock y la segunda en Twins, repitiendo, pero recreandonos.
Y acabadas las inmersiones hay poco que hacer en la isla. Comer, siesta, palya ( a mi no me gusta la playa). Trafico de fotos en el ordenador, correo, paseito por las tiendas, pero al tercero ya aburre. Masaje y cena. Y para los mas jóvenes fiesta nocturna, con chumba chumba asegurado y/o borrachera.
10 de Agosto
No quería irme de la isla sin hacer South West. Todo el mundo hablaba muy bien de esta inmersión, pero las escuelas no van mucho allí, por que está lejos y no es la mas apta para los open water, ya que tiene 30 metros.
Por eso cuando me la ofreció Irene, no dudé ni un momento. Acepté encantado
Es de las mas profundas, de las que se hacen en la isla, 30 metros y a los mas nuevos no los meten aquí. Por todo ello los centros de buceo son mas reticentes a ir hasta allí. Pero merece la pena.
Este coral parece un árbol de navidad, pero se intuye la anémona que hay mas allá y que veremos con detalle en la siguiente foto.
Es curioso como aparecen los colores al aplicarles la luz de la linterna
media morena
la otra mitad
barracudas
Luego la segunda inmersión la hicimos en Hin Wong, es poco profunda, casi un snorkel con botellas, pero con mucha vida y con una fotos preciosas. Al ser poco profunda hay mucha mas luz y esto ayuda mucho.
Estas conchas son enormes, unos 40 cm. En una de ellas metí la linterna y la concha cerró de golpe, atrapándome la linterna.
Y aquí tenemos a la dive master Irene, sacando la boya para la parada de seguridad, lo que indica que este cuento se ha acabado
Me despido del mar de Tailandia con pena, porque tardaré dias en volver a bucear.
Después de la inmersión, ya en el centro de buceo, recibimos la visita de los inspectores de trabajo. Cámara de video en ristre, grabando a todo el mundo. Yo debo tener una cara de turista inmensa, porque no me dijeron nada. Irene para evitar complicaciones me dijo: yo me voy contigo.
Nos montamos en la moto de ella y adiós. Luego nos contaron que el único objetivo es recaudatorio.
O sea, como se dice en Cataluña, "pagando, hasta Sant Pere canta"
Por la noche tuvimos una cenita de despedida con españoles residentes.
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