Nos levantamos temprano como sería costumbre a lo largo del viaje, el día anterior nos dimos cuenta de que teniamos un Starbucks enfrente del hotel, asi que nos vestimos y nos fuimos para alli a desayunar, en nuestro planning hoy teniamos previsto ir al zoo del lincon park, lo que teniamos que decidir era como llegar, y como era temprano pensamos que estaria bien ir paseando hasta la playa y alli coger un taxi al zoo, y asi lo hicimos paseando por la magnificent mille llegamos hasta la playa pasamos por el imponente hancocnk que a primera hora de la mañana me pareció aún más bonita
Justo enfrente hay una iglesia con un claustro pequeñito pero que en medio de todos esos edificios es como un oasis.
Continuamos hasta el final de la avenida y cruzando a traves de un túnel subterraneo llegamos a la playa, parece mentira que sea un lago y no el mar o el oceano, era sábado por la mañana y todavia no había mucha gente en la playa, la verdad es que transmitia paz y tranquilidad me pareció fantástica.
Junto a la playa cogimos un taxi hasta el zoo, no está muy lejos pero con las niñas demasiado paseo para luego patear el zoo.
El zoo es una de las atracciones gratuitas que tiene la ciudad y la verdad es que está bastante bien, tiene animales de todo tipo, monos, leones gorilas, jirafas, un osos polar, reptiles... y los espacios estan bastante bien acondicionados, hay restaurantes, tiendas, baños publicos, tambien hay una zona especialmente acondicionada para los niños la verdad es que fue una mañana estupenda.
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Al salir del zoo fuimos paseando por el Linconl park, las niñas jugaron en las áreas de juegos que tiene y vimos un mercadillo de flores, hortalizas y frutas muy chulo.
Cuando las niñas se empezaron a cansar cogimos un taxi hasta la torre Hanconck donde entramos para comer y por supuesto admirar las vistas de la ciudad. Hicimos un poco de cola para subir al restaurante y luego unos 10 minutillos hasta que nos dieron la mesa, no estaba en la ventana pero aun asi las vistas eran magnificas. Se puede comer de carta o buffet pero nosotros elegimos el bufet, se estaba poniendo el cielo negro de tormenta pero eso nbo quitaba belleza a las vistas sino que les daba una atmosfera especial. reconozco que me encantan los cielos de tormenta.
Después de comer subimos un piso más a la cafeteria y comprobe lo que habia leido en este foro, las vistas desde el asea de señoras es impresionante.
Al salir volvimos paseando hasta el hotel para la siestecita diaria.
Por la tarde nos dedicamos a pasear y entrar en las tiendas de la magnificent mille y sus alrededores. Todas muy bien montadas.
Cenita por la zona en el Corner backery no repetiria, bastante flojo
Y al hotel a dormir que ya era tarde.
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