Después de la paliza de los últimos días decidimos levantarnos tarde, hacernos unos bocatas e ir a la playa. Esta vez decidimos ir a Perissa, también muy conocida en la isla y situada al sureste.
Es una playa larga de arena volcánica, donde hay muchos chiringuitos y puestos de alquiler de tumbonas (desde 5 € la pareja). Su principal seña de identidad es una gran roca que emerge del mar llamada Mesa Vouno. Nos gustó más que la playa de Kamari, donde la arena era más gruesa y había bastante desnivel al entrar en el mar.
Aquí me gustaría haceros una recomendación especial: descubrimos un chiringuito que nos encantó, se llama LOCURA y tiene un puesto de tumbonas con sombrilla GRATIS, a condición de que cosumas alguna bebida o comida durante tu estancia. Los camareros son excelentes, muy rápidos y serviciales. Hablan muy bien inglés y además vigilan tus pertenencias cuando vas a bañarte al mar. Además, desde el chiringuito a las tumbonas llega una suave música chill-out (aunque también de otros estilos), que es muy agradable.
El mar Egeo tiene una temperatura perfecta: ni caliente ni fría y el agua está muy limpia, al menos en esta zona. Eso sí, si te gusta bucear como a mi no encontrarás nada, no hay prácticamente peces, ya que el suelo volcánico no es muy rico. Además el mar está muy calmo, al menos cuando yo estuve.
En cuanto a la fertilidad de la tierra del resto de la isla, sorprenden las viñas que crecen en la tierra volcánica de gran parte de Santorini. De hecho hacen vino blanco. Si os gusta este tema, cerca de Kamari está el Museo del Vino.
Cuando nos cansamos de estar en Perissa decidimos ir a explorar un poco más la zona sur de la isla y nos dirigimos a la playa Roja. Qué paisaje más impresionante! Una pequeña playa rojiza de arena volcánica con una tremenda roca detrás en el mismo color. La playa es muy pequeña pero desde lo alto se puede apreciar el contraste entre el color de la hirviente arena y el agua cristalina. Un poco más adelante se extiende la playa Blanca y la siguiente es la playa Negra.
Llegaba la hora de la puesta de sol, por lo que nos dirigimos hacia el faro más importante de la isla, en el cabo de Akrotiri (extremo suroeste, justo frente a Oia, que se ve a lo lejos, en el extremo noroeste de la isla).
Impresionantes vistas, y el sitio es mucho menos concurrido que Oia, el lugar más famoso para ver la puesta de sol y que dejábamos para nuestro último día en Santorini, mañana!