Las 7 de la mañana y ya apuntaba que sería un día soleado y decidimos que volveríamos a repetir las fotos de la Plaza Roja, Catedral de San Basilio y Kremlin desde el Río.
regresamos en metro a la Plaza Roja, visitamos la iglesia de San Basilio y nos despedimos de Moscú en un día soleado.
Lo más bonito de Moscú.
Esta es de esas ciudades en las que hay un contraste impresionante entre clases sociales. En cuatro días no la hemos podido saborear del todo, pero para mí, siempre será la ciudad de las cúpulas de colores y mujeres que caminan con unos tacones de vértigo por las calles adoquinadas.