Nada más llegar al aeropuerto de Yogyakarta (8:30 de la mañana), en lo que recogíamos las maletas, me acerqué a un mostrador en el que ofrecían tours a los templos. Visitar Prambanan y Borobudur en el día costaba 500.000 IDR. Regateé un poco y me dijo que si íbamos en un coche más pequeño, me lo dejaba en 450.000 IDR. Me aseguré de que el “coche pequeño” era suficiente para dos personas y dos maletones, y que tuviera aire acondicionado, y una vez hecho esto nos fuimos a conocer nuestro coche y conductor. Un coche nuevo y enorme, y un conductor que no hablaba mucho inglés, pero suficiente.
Primero fuimos a Prambanan, donde compramos la entrada doble para Prambanan y Borobudur, y además a precio estudiante (con dos carnets de la universidad, no creíamos que funcionara…). 375.000 IDR dos personas.
[align=center]
Primero fuimos a Prambanan, donde compramos la entrada doble para Prambanan y Borobudur, y además a precio estudiante (con dos carnets de la universidad, no creíamos que funcionara…). 375.000 IDR dos personas.
[align=center]
En Prambanan alquilamos un par de bicis (15.000 cada una) para ir a ver dos templos que están más lejanos, y para los que decidimos que hacía mucho calor para caminar.
Después fuimos a ver otros dos templos gemelos, Candi Plaosan. Estabamos casi solos.
Pusimos rumbo a Borobudur, parando a comer en el camino. Cuando llegamos a Borobudur seguimos a las riadas de gente que se dirigían a la estupa. Madre mia, de verdad, cuánta gente!!!
Después paramos en Mendut, a ver tanto el monasterio como el templo, con su buda sentado de manera occidental.
A las 18 llegabamos a nuestro hotel en Yogyakarta.
Al día siguiente cogimos un Becak para ir al Palacio del Sultán. Suerte que la entrada no son ni 20 ctmos, porque no merece la pena para nada.
Después pusimos el gps del móvil y fuimos andando hasta el palacio del agua, también llamado Taman Sari. Después del palacio del Sultán, este es increíblemente bonito. Aún así, no dice mucho. Tienda de batiks en el interior con precios competentes.
Fuimos en becak a la zona de prawirotaman, parando en una tienda de batiks (sugerencia del conductor, que aceptamos gustosamente), pero dimos una vuelta y no había nada. Me había parecido leer que en esa zona había tiendas y restaurantes… posiblemente me confundiera.
Volvemos a nuestra zona y damos una vuelta por Malioboro. Fin de la mañana y de nuestra visita a Yogyakarta.
[/align]
Últimos comentarios al diario: