De nuevo nos levantamos temprano, desayunamos en Las Torres (restaurante buffet del Palace) que también nos gustó mucho, y nos fuimos a disfrutar de la playa.
Conseguimos una palapa vacía cerca de uno de los chiringuitos y allí nos quedamos!! Hacía viento, pero se estaba muy a gusto. Aprovechamos para darnos los primeros baños en esas aguas azules turquesa, esperando a que abriese el chiringuito de las bebidas. La gran sorpresa llegó entorno a las 12 del mediodía. Pegado al chiringuito de las bebidas, había otro que estuvo toda la mañana cerrado hasta esa hora. En el servían paella, hamburguesas, perritos calientes, pollo, chuletas, patatas fritas, etc., en platos de plástico para poder llevar a la tumbona. Este chiringuito de comidas sólo lo pudimos ver en la zona de playa del Bávaro, al lado de la caseta de animación. La verdad es que no se estaba nada mal!!!
Un poco antes de comer fuimos a conocer la piscina del Bávaro, que después de la del Samaná, fue la que más nos gustó. Nos pegamos unos baños y fuimos a comer al Buffet restaurante La Uva. A diferencia del Behique, La Catedral y Las Torres, este no tiene aire acondicionado y la comida no es tan variada. Esto no impidió que comiésemos bien, aunque no resultó ser uno de nuestros preferidos. Después de la comida estuvimos un rato en la piscina que está pegada a este restaurante, creo que pertenece al Punta Cana, a la cual no volvimos porque preferíamos la del bar Samaná o la del Bávaro. Para acabar la tarde fuimos a tomar café al lobby del Palace, lobby que junto con el del Bávaro más nos gustó. Cenamos en Las Torres y nos fuimos pronto para cama ya que al día siguiente teníamos pensado ir a Higüey.
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