Teniamos muchas ganas de concoer el Valle Sagrado. Para poder entrar en los sitios arqueológicos de este valle es necesario, al menos, el boleto turístico parcial son 17 €, la entrada a cada uno de los lugares son 9,5€.
Sobre el boleto turístico aprovecho para comentar, que es necesario hacer bien las cuentas, e informarse, o tratar de informarse, porque en Cuzco nadie sabe nada, de que museos están abiertos y cuales cerrados. En cualquier caso si solo se visitan los sitios arqueológicos del Valle Sagrado, es mejor el parcial, si se visitan los yacimientos cercanos a Cuzco ya interesa el completo, aunque no se vean museos, ya os digo que los mejores no entran en el boleto, y a lo peor, los que si entran, se encontraran cerrados.
Pues hecho el inciso, el Valle paisajísticamente es muy bonito. Primero paramos en una especie de mercadito, ¿por qué? pues porque si, para sacar pasta y punto, aunque nosotros nos limitamos a charlotear con algun compañero de "viaje". Volvemos al bus y llegamos a Pisaq, el mercado que tienen aquí esta chulo, aunque es más de lo mismo, llevo viendo chullos, guantes, chompas y demás 10 días, ya empiezo a cansarme, ¿eh?. Enseguida subimos a la antigua ciudadela inca. Pisaq, es enorme y no hay tiempo para verlo todo, vemos el antiguo templo, y disfrutamos de las vistas del valle.
Vamos a Urubamba, hablando claro, y perdón si os ofendo, ¡¡vaya mierda de ciudad!!, sucia, maloliente, desordenada,un asco…
La gente que iba con nosotros y comió en el restaurante estarían encantados, y con 5€ menos en el bolsillo) nosotros buscamos sitio donde comer finalmente en la plaza de Armas, mientras la gente miraba, preguntándose de que árbol nos habíamos caído, es obvio que alli los turistas salen del autobus, se meten en el restaurante, y de nuevo al autobus y nada mas.
Nos vamos hacia Ollantaytambo, menos mal que también hay pueblos bonitos, y además en este caso adornado con una bonita vista sobre el yacimiento. Impresionante la forma de construir en unos taludes realmente inclinados, que notamos sobre nuestras piernas al subir y bajar por las escaleras.
Bueno, pues ya de vuelta hacia Cuzco, última parada en Chinchero, esto es… para entrar en el pueblo te tienen que sellar el boleto turistico… que alguien me lo explique, ¿si voy sin boleto no me dejan entrar en el pueblo?.
La verdad es que en la parte superior del pueblo, donde está la iglesia construida sobre el templo inca, es bastante interesante, con muchos guiños místicos, aunque más modesto que Andahuaylillas.
Tras 45 minutos más, y un par de adelantamientos kamikazes “made in Perú”, llegamos a Cuzco.
Aquí nos encontramos con David y Vanesa, (que fueron los que nos vendieron la “vuelta” al Valle Sagrado”, por cierto a muy buen precio, 4,7€ cada uno (cuando algunas agencias pedían 30 $,), finalmente decidimos coger también con ellos el “city tour” y visitar los sitios arqueológicos cercanos a Cuzco, por otros 3€.
Buscamos una camiseta para llevar un recuerdillo, y no encontramos gran cosa, menos una a 8€, aquí se han vuelto locos, les intentamos bajar el precio pero ni de coña, encima ¡que borde!.
Hacía mucho frio, y en Cuzco por la noche hace muuuucha rasca, por el día como apriete el sol, cerca de 40º, por la noche 5º o menos. Nos tomamos algo mientras planificamos la mañana del día siguiente y nos buscamos un sitio para cenar pizza, capricho personal que para eso estamos de vacaciones.
Hoy poco más, con el calor de todo el día, lo que hemos caminado, y los madrugones antipersona que nos pegamos, dormimos como niños.