Hace tiempo que nos apetecía volver a repetir la experiencia de realizar un crucero después de los dos anteriores por el Caribe (2011) y Mediterráneo (2012). La verdad es que llevar el hotel contigo mientras viajas es una gran comodidad y muy práctico. Visitar cinco ciudades de cinco países diferentes en solo nueve días puede parecer lo contrario a unas vacaciones relajantes sin embargo, en un crucero, no sólo es posible sino que además disfrutas del camino entre ciudad y ciudad.
Tras mucho pensar en las fechas para realizarlo (dudábamos entre repetir Caribe en navidad o bien Europa en verano) nos decidimos por cuestiones de época de exámenes de nuestra hija realizarlo en verano. Siempre tuvimos claro que deseábamos hacerlo de una duración mayor a una semana, que si te gustan los cruceros se te hace corto así como el itinerario, bien los fiordos, bien el mar báltico que fue por el que nos decidimos finalmente. Entre compañías queríamos repetir las que ya conocíamos, Royal Caribbean o NCL. Nos decidimos por esta última porque según creo recordar el itinerario de Royal era más corto y sólo incluía una noche en San Petersburgo (la joya de la corona y como bien nos dijo Luis el guía, allí sí es oro todo lo que reluce).
A través de la agencia de El Corte Inglés hicimos la reserva allá por el mes de noviembre para asegurarnos un buen precio y camarote. Finalmente estuvimos en uno de la planta 8 en la zona de proa.
El itinerario del crucero incluía Copenhague como puerto de salida, Warnemünde-Rostock, Tallin tras un día de navegación, San Petersburgo escala de dos noches, Helsinki y Estocolmo, con vuelta a Copenhague tras otro día de navegación por las islas de Gotlandia.
Por la lejanía respecto a España de la salida de este crucero pensé que seríamos pocos los españoles que nos encontraríamos en él pero cual fue mi sorpresa de que finalmente fuimos un nutrido grupo. A través de este foro organizamos una quedada la primera noche para conocernos personalmente e incluso se presentaron personas no registradas aquí y que se les informó de dicha quedada una vez a bordo.
Previo al crucero hicimos parada de 3 noches (dos días enteros realmente) en la capital de Dinamarca con la intención de conocerla y la verdad es que no nos defraudó en absoluto. Qué bonita es Copenhague. Pero eso, amig@s, ya es para comentarlo en un breve diario al margen al cual podéis acceder pinchando AQUÍ
*** Imagen borrada de Tinypic ***