Este día decidimos coger un taxi boat hacia una de las islas Pakleni, exactamente a Otok Marinkovac para ir a la playa Mlini. Antes de salir fuimos a ver las playas de Zavala que esa mañana se encontraban con el mar un poco revuelto y algo de aire y es una pena porque no hemos llegado a bañarnos en sus cristalinas aguas por esa circunstancia aunque como veréis en la foto son pequeñas pero bastante bonitas.
Respecto a las excursiones a las Pakleni tienes muchas opciones en el puerto de Hvar, desde alquilar tu propio bote para el dia y dirigirte a donde quieras o ir a uno de los destinos que te ofrecen en el puerto. Nosotros, por prudencia decidimos coger uno que iba directamente a Marinkovac por 40 kunas ida y vuelta. Eso si, aunque te digan que salen cada 15 o 20 minutos seguro que la demora es mayor porque esperan a tener un mínimo número de personas para hacer el trayecto. La playa de Mlini está a 3 minutos andando de la playa en la que te deja el taxi boat, y es simplemente espectacular. Los diferentes azules del agua, el entorno, la posibilidad de ver peces haciendo snorkel y el paisaje hacen de este destino un dia muy especial. En la playa tienes un restaurante al lado y servicios.
Aprovechamos el atardecer para hacer algunas fotos en la zona del puerto y nos quedamos a cenar en la terraza Paradiso que está pasado el puerto subiendo unas escaleras y con vistas a toda la bahía y al puerto. Como en todos los sitios de Croacia tardan bastante en traerte la comida pero por menos de 30 euros cenamos un pescado azul que creíamos era chicharro, una parrillada de verdura, una ensalada de pulpo, cerveza de medio litro y agua de litro con gas. Aquí aparcamos al lado del parque sin necesidad de pagar parking. Por cierto, en Jelsa hay señales de prohibición para los peatones en la zona del puerto señalando que no puedes pasar en ropa de baño. Curioso y algo exagerado.