Llegamos al Aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas sobre las 06:20 y nuestro vuelo sale a las 06:50, creo que nunca he llegado tan justa a un vuelo, pero creo que el sueño no me permite ni estresarme, así que entre que llegamos a la cola de embarque y demás ya somos de los últimos así que me temo que nos va a tocar facturar las maletas… pero como lo preveo, saco las cosas que llevo de más valor y las guardo en la mochila que llevo conmigo, cierro la maleta con el candado y esperar que no pase nada (cuando no voy a facturar maleta y me toca hacerlo siempre siento un poco de pavor… hace muchos años me perdieron una mochila que nunca apareció y por eso siempre tengo ese miedo, aunque nunca más sucedió)
El vuelo no está mal, somos muy altos (yo 1.80 y mi marido 1.89) y no siento demasiados estrechos los asientos, echamos alguna cabezada durante el viaje y llegamos casi en hora a Budapest (habíamos salido con unos 15 min de retraso). Las maletas salen rápido (están completas, bien!!!) y nos dirigimos a la salida. Nada más salir a la derecha te encuentras este mostrador:
Ahí se pueden comprar los billetes para ir en autobús+metro al centro. Nosotros decidimos ir de este modo porque salía realmente económico y porque además no llevábamos prisa. Se puede coger un billete combinado del bus+metro por 530 HUF, pero nosotros pedimos un billete de 10 viajes para movernos esos días. Tiene un precio de 3.000 HUF, aunque en realidad fueron 10 billetes de 1 viaje jajaja, a ver quizá no se pille la gracia pero cuando le pido el billete que queríamos esperábamos uno como el del metro de Madrid, válido para 10 viajes pero la máquina empezó a escupir 10 billetes finústicos como ellos solos y ala los 10 para la “buchaca” y a continuar. ¡OJO ESTA OPCIÓN NO SIEMPRE ESTÁ DISPONIBLE EN FUNCIÓN DEL HORARIO, ASÍ QUE ASEGURAOS SI ESTÁ DISPONIBLE EN FUNCIÓN DE VUESTRAS HORAS DE VUELO!
Encontrar el bus 200 E es fácil, sales por la puerta de la terminal y a mano derecha, están las indicaciones y llegas a la parada donde marca 200 E. Nuestro bus llega rápido y en una media hora más o menos llega a la última parada en una parada de autobuses y se baja todo el mundo, hacer el transbordo con el metro es muy fácil, las indicaciones son muy sencillas y como es la última parada de línea pues es muy fácil saber a qué anden ir. Es importante validar el ticket antes de bajar las escaleras para que si te para un revisor vea que lo has validado y no pueda multarte. Teníamos que pararnos en Kalvin Ter, que es la misma línea de metro (línea 3), para hacer el check-in pero ese día era el festivo nacional y justo cuando el metro pasa por esta parada no se detiene (nos advirtió la chica del apartamento que cuando llegásemos era el desfile por estas avenidas y nos podía costar un poco llegar), así que nos bajamos en la siguiente que es donde trabaja mi hermana “Ferenciek Tere” y la verdad que estaba chulo, se veía el puente de Elisabeth y totalmente vacía la calle, wow una pasada pero llevaba la cámara guardada y estaba cansada así que no hice ninguna foto pero me lo guardo para siempre en mi retina.
Vamos a ver a mi hermana, le damos la sorpresa y nos recomienda un sitio donde ir a comer, y que volvamos sobre las 15.00 a recogerla y ya ella nos llevará de tournée…
Así que vamos al apartamento, hacemos el check-in y paseando a unos 5 minutos está el puente de la Libertad. El día está medio nublado como con calima y hace fresquete pero para estar en Marzo no nos podemos quejar.
Cruzamos el puente, haciendo fotos y disfrutando del lugar y cruzamos al otro lado, subimos un poco la colina y llegamos a la puerta de la Iglesia que se adentra en la montaña pero decidimos no entrar, preferimos contemplar las vistas desde el otro lado del río, del puente, etc. Pasamos por la puerta del Hotel/Balneario Gellert, no vamos a ir a estos baños, así que entramos y vemos el vestíbulo y desde el mismo se puede ver la piscina interior famosa por, entre otras cosas, el anuncio de los Cuerpos Danone.
Son las 13.30 y llevamos desde bien temprano despiertos y el hambre hace acto de presencia, volvemos a cruzar a Pest y justo al pasar el Puente está “For Sale”, nos lo recomienda mi hermana para comer y allá vamos, nos toca esperar un poco pero con una cervecita, un refresco y los cacahuetes que hay en cada mesa vamos saciando el hambre. La carta es inmensa y no sabríamos qué pedir pero mi hermana nos recomienda una Sopa Goulash para compartir y Pollo paprika con noodles para compartir también. El servicio es un poco lento y vamos ya con apuro (no tenemos datos, sólo nos conectamos con wifi y aquí no hay) pero la comida está riquísima, la sopa nos sienta de lujo y el pollo riquísimo aunque los noodles en realidad son una especie de ñoquis/pasta y bueno, se me hace la boca agua… No podemos con todo y lo que nos sobra lo pedimos para llevar. La comida con dos cervezas (de tercio), una Coca-Cola y un botellín de agua pequeño nos salió por unos 30 € aprox. Fue un poco más caro comparativamente que otros sitios pero lo que encareció el precio fue la bebida y si hubiésemos ido 3 con esa comida habría bastado, las raciones son ENORMES!
Con el estómago lleno cogemos la calle Vaci y vamos a por mi hermana.Nos lleva a tomar un café al Café Central, un capuccino que nos sienta de maravilla y nos hace ponernos un poco al día.
De ahí nos toca rutilla por la ciudad para hacernos una idea de la misma, continuamos la calle Vaci, llegamos a la plaza donde está la noria Ersebet Ter y de ahí vamos a la plaza donde está la basílica de San Esteban, no la visitamos, otro día… pero justo antes de llegar nos tomamos un helado en Gelato Rosa (Szent István tér 3), son unos helados que se lo curran y hacen en forma de rosa, está lleno, pero bueno, nos damos el capricho.
Observamos la catedral y emprendemos el camino hacia el río.
Nos cruzamos con la estarua del policía barrigón y tocamos su enorme panza, que en algún sitio he leído que así no engordas ¿?
Seguimos por la calle Zrinyi y llegamos al río, al puente de las Cadenas. Qué chulo, nos encanta y empezamos a cruzarlo y la loca de las fotos (yo) empieza a disparar.
Al otro lado vemos la entrada al Túnel de Buda, muy curiosa y “discutimos”, subimos en funicular o a patita ¿? Venga en funicular… Es un poco turistada, porque la verdad que es bastante rápido pero tampoco es caro, pagamos con tarjeta el billete de sólo ida para los 3 y al cambio fueron 11,63 €, 3,88 €/pax.
Damos un paseo por el Castillo de Buda, lo vemos por fuera y el sol va cayendo, son más o menos las 17.45. Hacemos muchas fotos y admiramos como Budapest va pasando a la noche, wow es PRECIOSA! Se ha hecho de noche y vamos andando al Bastión de los Pescadores. Admiramos la iglesia de San Matías por fuera y nos dedicamos a hacer muchas fotos de Pest, me sorprendió mucho lo bonita que es Budapest de noche, me encanta!!! Lástima que sólo me había llevado ese día el objetivo de focal fija y no pude hacer fotos del Parlamento más de cerca, pero es lo de menos...
Pues nada, se nos ha hecho de noche, serán las 19.00 o así, así que nada emprendemos la vuelta a Pest caminando, volvemos a cruzar el Puente de las cadenas caminando y nos vamos a un Humus Bar (hay varios por la ciudad, estoy tan agotada que no sé a cual nos llevó), pedimos 3 platos para compartir y una bebida cada uno y fueron poco más de 18 € (baratísimo). Cenamos y nos vamos caminando al apartamento. Deben ser las 22.00 cuando llegamos y estamos muertos pero muy felices con nuestro primer día.
GRANDES SENSACIONES POR BUDAPEST!