Son las 06’30 a la luz de una vela en la jaima del patio del albergue, que observa como vienen y van una pareja de franceses, hasta que se acaban yendo del todo. Desayuno: olivas negras, 3 emes, buñuelos, pan, café con leche, y un pavo real que pasea pero no pavonea.
Extracto del día:
Tras nuestra maraton particular, somos embrujados en Amezrou en pleno valle del Draa, por una sinfonía de camellos y dromedarios, y más jorobas, y kasbas, y.... el Palmeral. Hay gente a la vera del río y en el río, y un Oued-valle mágico con grupos y parejas. Tomamos té, y pasa el tiempo pausado, y pasa un niño con pilas y una bicicleta, que llegará lejos con su perseverancia.
Tomamos ración de Souk, y somos engullidos en el zoco, degustando el cóctel de la casa, de lanas tintadas, reses, animales de carga, ex animales, la cacharra, antiguedades del día anterior, enseres, mantas, especias, alimentos con patas, olores, toqueteos, bochorno, grasa, adornos, y pedazos de todo, metales, jaleo, frutos, retales, sol, bocinas, tripas, cuero, piedras, música, cabezas, traviesos, turbantes, tierra, forraje. Nosotros y lo demás, lo demás y nosotros y ellos. Resumiendo: mucho.
Comemos tajine. El deber es lo primero. De acompañamiento solicitamos una ensalada de naranja. Como buenos artistas, nos traen una abstracción: un plato con una naranja a rodajas. 15 minutos a pie y primero ducha en el hotel, y segundo ducha exterior con techo con pavo que no pavonea. Aseados y limpios nos presentamos a la puesta de sol en Amezrou, y el tiempo sigue pasando pausado, y permanecen las parejas y los grupos y las familias que pausan el tiempo en el bello Draa.
Apagamos la luz, habiéndonos informado en la correspondiente oficina de la CTM de las salidas al día siguiente para Agdz, adonde partimos, y viéndonos a nosotros mismos en un sueño expresionista vivido a última hora de la tarde de camino a la fonda de Zagora: nosotros sentados en una tienda de música y flores de plástico, mientras el anciano dueño desdentado nos ofrece emocionado, en una televisión naif, una sesión continua de videos folclóricos y una audición de música gnaoua, bereber, rachidia y del atlas.