Día 6. Ultimas horas en Atenas.
Aprovechamos el ratito de la mañana para visitar el Kerameikos, que teníamos incluido en el tiquet general. En la época clásica era el barrio donde se ubicaban todos los talleres de alfareros de Atenas, aprovechando las arcillas de un río cercano. Con el paso del tiempo se conviertió en un cementerio de enormes dimensiones.
El vigilante de la entrada nos da las gracias por visitarles… Es una visita rápida y merece la pena, incluso el pequeño museo de sitio.
Nos acercamos hasta la cercana Technopolis, el recinto de una antigua fábrica de gas reconvertida en centro cultural. En estas fechas, se convierte en un enorme mercadillo de Navidad y con múltiples actividades familiares. Nos vamos.
Aprovechando que no son ni las 10, nos acercamos a la colina de Filopappou para tomar fotos de la Acrópolis, sí, una vez más, pero en este caso la hora es temprana y seguro que las fotos saldrán muy bien.
Nos paramos en la calle ERMOU para tomar un delicioso Gyros de pollo sentados frente a la pequeña iglesia bizantina de Kapnikareas y escuchando un músico de la calle...
Y aquí terminamos nuestra estancia en Atenas...
En resumen, una ciudad que no nos llamaba la atención pero que nos ha parecido muy interesante sobre todo si la combinas con alguna excursión, ya que la ciudad en un par de días está vista. Viajar en temporada baja nos ha permitido encontrarnos solos en muchos de los yacimientos, y disfrutar de precios relativamente baratos tanto en alojamientos como en entradas y sin el temido calor del que todo el mundo habla... .
Un saludo y hasta la próxima…
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