Tras otro magnifico desayuno nos vamos a ver más animales, hoy nos toda ir a Labuk bay, una plantación privada de aceite de palma, en la que viven un buen número de monos proboscidios y macacos plateados .
La plantación está aproximadamente a una hora en coche de Sandakan, ahora la carretera está asfaltada hasta llegar a la plantación hace unos años desde la desviación de la carretera principal, era un autentico camino de cabras. En el camino llenamos el deposito del coche, el gasoil está a 2,25 Rm (0,45€) el litro, estamos pensando en como llevarnos unos cuantos litros para casa, jajaja. Si vais en coche estar atentos ya que los carteles en el desvío de la carretera principal no son muy grandes y es fácil pasarse.
El precio de la entrada es de 60 Rm (13,3€) mas 10 Rm por la cámara.
Tenéis toda la información de la plantación en www.proboscis.cc, ahora incluso se puede dormir dentro.
Hay dos zonas de alimentación a los monos en la plataforma A se les alimenta a la 9,30 y a las 2,30 y en la plataforma B a las 11,30 y 16, 30.
Llegamos sobre las 9 y éramos los únicos en la plataforma A, a la que se llega por pasarelas de madera, luego llegaros otras 3 persona, pero nadie más al rato y después de que los cuidadores se desgañitaran llamando a los monos apareció un macho enorme, que tranquilamente desayunó la fruta que le ofrecieron, mientras nos observaba tranquilamente bebió agua y se perdió en el bosque.
A continuación nos fuimos hacia la plataforma B, en esta zona es donde llevan a los grupos, aquí se puede ver un video sobre estos preciosos animales.
Los primeros en llegar a la cita, son los macacos plateados que se mueven entre nosotros con toda tranquilidad, comiendo una especie de judías verdes largas, hay una hembra con una pequeña cría de color naranja que es una autentica preciosidad.
Poco a poco vamos viendo como los arboles de los alrededores se empiezan a mover y van apareciendo familias de proboscidios, se mantienen a cierta distancia hasta que les ponen la comida en las plataformas de madera, y van acercándose los distintos grupos, cada uno de ellos compuesto por un macho dominante, varias hembras y sus crías.
Es muy curioso como van comiendo marcando la jerarquía dentro del grupo, saltando de una plataforma a otra. Los machos jóvenes quedan un poco apartados y cuando alguno no “respeta” su posición en el grupo, el macho dominante no duda un segundo en marcar territorio, saltando incluso por encima de algún visitante con el susto correspondiente.
Después de un buen rato viendo a los animales, y haciendo mil y una foto decidimos comer en el pequeño restaurante que hay junto a la plataforma B, rápidos en servir y la comida rica, los precios sigues siendo baratos como en casi todos los sitios, comimos los dos por unos 10€ aproximadamente.
Volvemos al hotel, piscina, cena en el paseo marítimo y a descansar.