Decidimos hacer la visita al lago Sorapis, es otra de las imprescindibles si vienes a Dolomitas, aunque ya advierto que no es apta para todos los públicos, hay zonas expuestas, lo tienen que tener en cuenta personas que padezcan vértigo o no toleren moverse por estos espacios, tampoco es muy apto para personas con movilidad reducida o lesiones articulares...el terreno en algunas zonas es muy irregular y si ha llovido o hay barro es resbaladizo. En todo caso encontramos personas de edad muy avanzada llegando al lago, piano piano se hace camino, también familias con niños pequeños...cada uno ha de valorar sus posibilidades, también se puede empezar y llegar hasta donde uno se sienta cómodo.
El paisaje es tremendo.
Desde el camino se ven las Tre Cime di Lavaredo.
En algún punto el camino empieza a romperse y en algunos puntos presenta exposición al vacío, en todo momento es suficientemente ancho pero lo deben tener en cuenta personas con vértigo.
Es un enclave precioso.
A la vuelta decidimos ir al Paso Giau para contemplar las vistas del Monte Nuvolau, Averau, el grupo Cristallo...
El Hotel Kirchenwirt, otro alojamiento más que recomendable, aceptan mascotas, no nos cobraron suplemento por la perrita y nos regalaron un paquete de galletas cuando nos íbamos.