Mi vuelo de ida salía de el aeropuerto del Prat el día 8 de octubre a las 21:40h y con la diferencia horaria debía llegar a la 01:35 de la madrugada...lamentablemente el vuelo se restrasó y prácticamente aterricé un poco pasadas las 2 de la mañana.
Tengo que decir que me sorprendió la cantidad de gente que había en el vuelo, ya que esperaba que fuera más vacío y estaba prácticamente lleno! Otra cosa que me sorprendió es lo triste y apagado que estaba el aeropuerto,i incluso me costó encontrar algo para cenar! Tampoco vi ninguna medida excepcional de seguridad.
Como iba a llegar tan tarde pensé que la mejor opción sería reservar algún tipo de transfer ya que no me hacía gracia coger algún taxi por si me timaban
En este caso lo reservé mediante Booking por unos 10€(supongo que el precio depende de la distancia), no sabía que había opción de reservar un servicio de transfer mediante la web pero mi experiencia es muy positiva, me asignaron un conductor de la empresa Best Transfer que por suerte me esperó pese al retraso.
El conductor me dejó justó en la puerta del alojamiento y se esperó hasta que entré, así que un 10 para el servicio.
En Sofia me alojé en el VM Studio reservado también vía Booking y situado en la ul. "Hristo Kovachev" 1 ubicado en un barrio tranquilo y a menos de 9 minutos andando de la catedral de Alexander Nevsky.
El estudio es muy pequeño pero perfecto para una persona sola o una pareja, estaba todo impoluto y me costó 37€ para dos noches. En general me gustó bastante el sitio, se descansaba muy bien y no se escuchaba abosulatamente nada por las noches, lo único que no me convenció fue el baño ya que era pequeño y de los que tienen incorporada la alcachofa de la ducha al lavabo sin separación,plato de ducha ni nada...al parecer es muy común en Bulgaria,pero poco práctico.
Con la tontería me acosté casi a las 3 de la mañana...tocaba descansar un poco y arriba otra vez sobre las 6 ya que había reservado un Day Trip (es lo que tiene hacer viajes tan exprés, tienes que aprovechar
Reservé una excursión guiada de día completo al monasterio de Rila y un trekking a los 7 lagos por 57€.
El día no fue según lo planeado debido al covid (estaba yo sola para el tour
La primera parada que hicimos fue en la cascada Goritza, pese a que llovía un poco fue un paseo fácil y agradable y aunque no es una cascada espectacular, me gustó mucho el entorno.
Próxima parada... El Monasterio de Rila, poco de puede añadir de este sitio, me encantó! Tuvimos suerte y había poca gente y además pude estar el tiempo que quise, ventajas de ir sola en el tour:mrgreen:
El siguiente sitio en el que paramos fue para visitar la cueva de St Ivan Rilski(San Juan de Rila), una grata sorpresa llena de historia. De nuevo hicimos otro bonito paseo:
Según me cuenta el guía, Ivan Rilski es el santo más famoso de Bulgaria y vivió como ermitaño en una cueva de la montaña, fue conocido por obrar milagros y por fundar el monasterio de Rila allá por el siglo X.
Al parecer visitar esta cueva es una especie de peregrinaje para el pueblo búlgaro, que no dudan en dejar papelitos doblados con sus deseos a la entrada de la cueva.
No tengo fotos de la cueva porque a) estaba muuuy oscuro y b) hay una especie de ritual que consiste en ir hasta el final de la cueva, subir por una escalera de madera para meterse a través de un agujero muy estrecho y salir fuera de la cueva, dicen que si puedes pasar y no se derrumba encima de ti es que tu alma es pura, finalmente lo conseguí pero no hay fotos del momento
La última parada del día fue para visitar las pirámides de Stob. Me gustaron pero no me impresionaron ya que el año anterior estuve en Kirguistán y vi formaciones similares pero más espectaculares, aún así fue una parada agradable.
Sándwich en el coche(y una pequeña siesta
En general un 10 para Traventuria, el guía fué muy majo y respetuoso todo el día (no sé si ayudó que en el desayuno le diera un trozo de bizcocho casero que traía desde casa
Como llegué antes de lo previsto pude unirme al FreeTour, éramos 4 personas pero el guía lo hizo genial!La ciudad me sorprendió para bien y fueron dos horas divertidas y amenas, quizá tenía expectativas muy bajas pero me pareció una ciudad con un encanto particular.
Después de tanto patear me apetecía comer algo en condiciones y cené en el Staria Chingar (a 5 minutos de mi apartamento), en el que pagué 8€ por el plato, la bebida y un bollito de pan.
Y ya una duchita (como pude en esa ducha) y a recuperar las horas de sueño pérdidas que al día siguiente tocaba ir a Plovdiv!
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