Salimos el sábado 1 de marzo de 2008 con un vuelo de Alitalia, bcn-milán-cairo. Llegamos muy puntuales a las 02:25 AM, hicimos los trámites de visado, 11 € cada uno, me acordaba de los 35 € que tuve que pagar el año pasado al siempre ruiseño guía. Salimos del aeropuerto y ya tenía contratado el traslado al centro del cairo por 60.00 EGP, ya empecé a respirar aire cariota, mezcla de kofka, falafel, zafrán, etc. Eran casi las 03 AM y recorrí en taxi las calles cercanas a Khan El Kalili y no había nadie, los minaretes de las mezquitas se levantan imponentes ante ese silencio que en pocas horas se transformaría en el caos mas caótico de todos.
Llegué al Dahab Hostel, check-in, documentación, saludos cordiales con gente que habíamos tenido contacto por email y me recibían que ni el Hilton Palace, intenté dormir y sabía que no podía, me quedé horas mirando por la ventana esa ciudad que me enamora con el sólo hecho de nombrarla. A las 05 AM se empieza a escuchar el Adhan, la llamada a la oración islámica, sonaba muy bajo, después me entero que las grandes corporaciones de turismo presionaron que bajen el volumen de los altavoces para no molestar al sueño de los occidentales, mejor me guardo mi opinión, soy dueño de lo que callo pero esclavo de lo que digo.
Habíamos planeado ese día empezar con Ghiza, yo ya había estado, pero como era la primera vez de Florencia quería que empezara por la puerta grande. Llamé por teléfono a mi amigo Ala.dhin y a las 09 AM estaba su hijo Muhammad esperándonos en la puerta, yo no lo conocía en persona, pero es como su padre con 24 años, igual de chiflados los dos, jejejejejjejeje. Salimos para Ghiza y como su padre me conoce muy bien le dice por teléfono que me lleve por el corniche y yo deliraba en mi mismo, 24 horas antes me estaba despidiendo de mis compañeros de trabajo del hotel en Barcelona y ahora estaba en un Fiat 125 color verde chillón embriagándome con el Cairo. Dicen que la locura se contagia por los pies, cuando atravesamos la zona del Four Seassons y tomamos el puente Florencia ve el Nilo
y pega un grito que nos deja sordo a todos, Muhammad se apiada de dos “turistos” y estaciona el coche en medio del puente y se hace la foto reglamentaria. Sólo los que hemos estado en Al Qahirah sabemos lo que es el tráfico. Íbamos por la autopista ya en ghiza y aparecen las tres, Keops, kefrén y Micerinos, imponentes, majestuosas, vuelve a frenar el coche en el medio de la carretera en lo que yo aprovecho para fotos y mi querido nuevo amigo good driver egipcio se baja y hace un pi-pi, sin comentarios.
Llegamos a Ghiza y me encuentro en una cafetería con amigos del año pasado que se mostraron súper felices de verme, hacía casi un año que no los veía pero Ala.dhin les había contado que me había convertido al Islam y que quería recuperar mi original historia familiar, eso lo pondré en otro relato, a todo esto Florencia no entendía nada, ni donde estaba ni que hacíamos ahí, hago que se gire en 180 º y ve a keops a menos de 50 metros previo te egipcio rápido y entramos al complejo por la parte baja, que raro yo yendo contra recorrido, jajajajjajaja, los primeros pasos dentro y ya empieza el irresistible y empalagante “canhayhelpiu” frase célebre de todo egipcio para ofrecerte, venderte, ayudarte, embaucarte, estafarte, etcétera, todo junto o por separado. Yo en lo personal lo disfruto y mucho mucho, camellos, pirámides, obeliscos, Ramseses, Nefertitis, Ajenatones, Tierra, arena, piedras, todo todo en todos los colores tamaños y sabores y con las mejores ocurrencias para llamar tu atención, aunque con la delantera femenina de mi amiga mas de uno se quedaba mudo, jajajajajaj
Nos acercamos a la gran Keops y a Flor se le llenan los ojos de lágrimas, se para frente a un bloque y lo abraza y acaricia de tal forma que esa sola imagen ya valía todo el viaje en si.
Queríamos recorrer el complejo en camello y me lancé a mi primera negociación, al primero lo mandé a freír espárragos, en árabe falafel, el segundo me sonreía demasiado y no nos entendíamos ni papa y con le tercero caí. Yo quería una camello para mi solo y Florencia en otro con chofer, pactamos un precio (aclaro que de ahora en más que no pondré los precios de cada cosa negociada por respeto a los egipcios, ya que yo no pagaba precio turista) y cuando yo estaba ya a punto de salir uno de ellos intenta subirse a la fuerza para que yo vaya acompañado a lo que me niego, palabra va, palabra viene, cada vez mas fuerte, hasta que nos gritamos, se dan cuenta que no pueden ir de listos y rompemos el trato, previo insultos y gritos. Un viejo truco para turistas que se asustan y les pagan y se van, ya me lo habían hecho antes, dos veces dije que no. Y salí caminando como si nada, previo paso por un policía para preguntarle la hora y los 2 que me seguían desaparecieron, jajajajjajajajajjajajajjaja. Era todo parte de un mismo juego absurdo y sin sentido, sólo hay que saber jugarlo.
Seguimos camino y nos echamos en un gran bloque entre Keops y Kefrén, se me acerca un “canhayhelpiu” que había sido testigo de lo anterior, me dice que tiene dos camellos, un good driver para ella y que el mió iba caminando al lado, me dice un precio, libras arriba libras abajo y trato hecho, y salimos con los dos chicos, 10 y 12 años, me piden la cámara digital y ellos se hacen cargo de sacarnos fotos y pasearnos y reímos, cantamos, hablamos de fútbol, AMR DIAB, y paramos en una planicie donde me hacen unas fotos maravillosas en todas las formas posibles,
me decían que no podían ir a la parte alta porque los policía les pedían bakshis, igual yo no quería ir porque donde estaba es mejor panorámica. El sol ya pegaba fuerte y le digo al chico que se suba conmigo porque lo veía cansado y me lo agradece con una sonrisa auténtica e inolvidable, y nos volvemos los 4 donde habíamos comenzado, previo cambio de frases “sana sana culito de rana”, como se dice ascensor en árabe: alibaba y abajo también, etc. Le pago al padre lo pactado y les damos a los chicos casi el mismo valor en bakshis. Se preguntarán porque tanto lío si terminé pagando casi el doble, pues porque la propina hay que darla cuando el servicio es esmerado y se la ganan, esa es mi política y es innegociable.
Seguimos caminando ya era cerca del mediodía y entramos a un templo pequeño casi escondido donde no había nadie, pido permiso al cuidador, nos metemos en un túnel muy estrecho para mi y encontramos un sarcófago de granito intacto, foto robada, posado momia y pa fuera. Damos la vuelta y entramos por debajo de la esfinge, que después de Luxor es el lugar con mas plastas por milímetro cuadrado, intercambio 3 o cuatros palabras en árabe con algunos y ya no me joden, pufffffff con lo que a mí me gusta el “canhayhelpiu”. Nos sentamos con Flor, y sintonizo una emisora FM, algo así como los 40 principales versión Habibi, nos echamos al suelo cada vez mas cómodos e intercambiando palabras con algún transeúnte y vendedor y casi nos dormimos la siestita española pero a los pies de la esfinge, sin palabras, sólo la imaginación puede describir ese momento.
Uno de los habibis se dio cuenta que los estábamos disfrutando y me pide mi cámara digital para hacernos una foto y le digo en árabe que la hiciera pero que ni esperara la propina a los que sus amigos se desparramaban en el suelo de la risa. Bajamos lentamente hasta la salida y nos fuimos de a poco, dejando atrás un recuerdo imborrable.
Ya salimos del complejo de Ghiza y nos esperaba Muhammed en la cafetería con shisha y té de karkadé, era la primera vez que Flor probaba esas delicias, pues a día de hoy que se ha hecho yonki, jejejejjeje. Siguieron llegando amigos en común y todos felicitándome por ser musulmán, caray, si los occidentales lo hubieran entendido me habría evitado muchos problemas en España. Ya era hora de comer y mi amigo me dice en una mezcla de árabeñol. “Zamzam, no Kentucky, no pizza hut, no mac donald, Zamzam sólo come kofka, falafel, koshari, malabeia” no reímos de tal forma que no parábamos. Nos fuimos directos a la Avenida Al-Ahram (las pirámides) y nos metimos en un bareto de comida egipcia y yo mas contento que perro con dos rabos, terminamos de comer y rumbo al centro. Sobre las 04 PM oigo el Adhan, ahora si, ensordecedor, exultante, imponente. Una aclaración con el tema de mi religión. “Yo Jalil Zamzam, no soy quien para juzgar o condenar a nadie pero tampoco aguantaré que me juzguen o condenen por lo que haga o deje de hacer” De ahí viene mi firma “La verdad es de Alläh, pero la decisión es mía”. Seguimos viaje vuelta a El Cairo y me dice que me tiene una sorpresa, lo veo que me lleva al parking del Museo Egipcio y lo miro con cara rara. Para el coche y lo veo a Ala.dhin, mi amigo, hermano, confidente, con una felicidad tan grande que no nos alcanzaba a los dos, se acercan otros amigos de él y todos felicitándome, uno de ellos cruza la calle y me trae un té, del otro lado me grita “la lipton” no lipton, té egipcio del bueno y me quedo asombrado como alguien que me había visto por primera vez es capaz de cruzar una avenida principal en Cairo y yo no soy capaz de preparar un café en casa cuando me lo piden. Nos quedamos un rato cantando AMR DIAB, Nancy Ajram, Sami Yusuf, etc. Ala.dhin me dice que tiene la casa lista para mí en Ghiza, primero me niego porque íbamos justo de dinero y ya tenía la reserva en el Dahab Hostel, hablamos de precio con “tot inclos” y no dudo ni un segundo. Algo así como lo que cobra un hotel 4 **** por el suplemento de vista a las pirámides, de risa. Taxi todo el día, pensión completa, a 10 metros de su casa y 500 del complejo de Ghiza. Antes de irnos me dice que esa misma noche vamos a cenar en un barco navegando por el Nilo, le digo que no porque sabía que esos barcos para turistas los manejan los grandes hoteles y no bajan de 75.00 € por persona, me dice que tiene un primo, (que raro Ala.dhin y su familia súper numerosa) que trabaja en un barco sólo para egipcios y que cuesta 15.00 € y nada de comida occidental ni turistadas. Allá vamos, Flor se viste divina, yo con una camisa súper hortera y entramos a Le Menphis, estaban celebrando una boda y dos cumpleaños, y yo creía que mi camisa era hortera, jajajajajajjajajaja, Nos sientan en una mesa y empieza el espectáculo, repito nada de turistada si no de egipcios, con cantantes en vivo, belly dance, derviches y a Muhammad no se le ocurre mejor idea que decirle al cantante que tocara una de Amr Diab para mi suerte cantan “We Maloh” y como se dio cuenta que la sé la canto tarareo micrófono en mano y los egipcios se quedan mudos. Al rato entra una chica del Belly Dance, (odalisca) e invita a bailar a Flor y los egipcios se quedan mas mudos que antes, jejejejejjejeje. Pasamos una velada formidable con la mejor compañía y música.
Vuelta al coche y vamos para Ghiza, llegamos al departamento, donde me entero abajo que era un 5 º sin ascensor, grrrrrrrrrr, subo y cuando entro Ala.dhin abre la ventana y ahí estaban las 3 Ahram para nosotros solos, majestuosas, iluminadas,
nunca había amado tanto una escalera en mi vida. Nos sentamos en el suelo contemplando y nos preparan té y shisha, y me mente se vuelve a acordar que en mi casa no soy capaz de servirle un café a nadie, y esta gente sin ninguna obligación no hacen mas que colmarnos de servicios y comodidades, que burgueses que somos cuando queremos. Nos quedamos idiotizados mirando y nos vamos a dormir pensando en el Mena House Oberoi que cobra 150.00 € habitación doble + taxes y suplemento de 40.00 € con vistas.
Sobre las 05:30 AM me despierta el Adhan, claro, no es zona de hoteles, y me incorporo. Máquina de foto, trípode, cigarros y a contemplar el amanecer en primera fila exclusiva sólo para mí.
Quedamos con Muhammad porque Ala.dhin tenía un grupo muy grande y empezamos por el recorrido, primero Dashur, gigantes, solitarias, silenciosas.
Confieso que es la segunda vez que estoy en la pirámide roja y no entro, me quedo en la puerta hablando con el “portero” y como llevo una galabeia unos turistas franceses me dan el bakshish a mí, jejejejjeje. Espero que salgan los chicos, Muhammad entró con Flor y vamos para Sakara. En el parking se quedan los dos y yo voy a sacar los ticket, los policías se partían de la risa porque parecía yo el guía turístico egipcio y ellos dos los extranjeros. Entramos al complejo y ohhhhhhhh SORPRESA. Antes de viajar leí en un foro una muy buena polémica sobre la otra cara de Egipto, sobre todo la suciedad de Sakara, grande fue la sorpresa cuando entramos, estaba todo mas limpio y reluciente que nunca, sin basura acumulada ni olores nauseabundos, hasta los mismos “canhayhelpiu” organizados y al primer o segundo, “la shukram” ó “no, thanks” ya no insistían. Me gusta pensar que este foro llegó a buenos oídos y pusieron lo mejor de sí para mantener el orden y la limpieza, aunque suena utópico suena bien. Fotos de rigor, “assalamu alaikum” con los muslims y nos dejan pasar a un punto de mira muy estratégico donde se puede admirar la evolución de las pirámides,
Menphis, Dashur, Sakara y Ghiza, explicación de historia para ambos y vuelta yo ser el guía. Volvemos al coche y vamos a la pirámide de Titi, a esta si entré, es acorde a mi tamaño y estado físico, aparte dentro hay un sarcófago de basalto intacto en donde “está prohibido sacarse fotos dentro”, seguimos recorriendo los templos funerarios y los disfruto mas que la vez pasada. Volvemos a casa y Muhammad tiene un cambio de palabras con un policía a lo que intervengo y le hago saber que es mi amigo y me está haciendo un favor muy grande llevándome para todos lados a lo que el poli se calla. Volvemos a casa y nos esperaba Ala.dhin con la comida preparada, macarrones, kofka, ensalada, pollo, refrescos, y vuelta a servirnos todo con té y shisha. Le digo que descansaremos un momento, cosa que no es cierto porque a la noche quería ir a ver el espectáculo de Luz y Sonido en español ya que el año pasado lo ví en alemán. Como a las 08 PM vamos en su coche y Flor queda alucinada con la locura de Ala.dhin, su forma de conducir, dos móviles, 7 sonidos de claxon diferentes, luz azul dentro del coche, música árabe-pop. Llegamos a la cafetería y me presenta unos amigos de él, entre ellos el jefe de Policía de Ghiza, le cuenta mi historia familiar, felicitaciones y me dice que hacía tiempo atrás había conocido a quien fuera director del aeropuerto del Cairo, Muhammad Zamzam, y me dice que seguramente seremos familiares ya que no es un apellido muy común, una larga historia. Subimos a la terraza y vemos el espectáculo
que si no fuera por una grupo de alemanes medio borrachos que no hicieron mas que hablar y reírse a las carcajadas de todo, hubiera sido perfecto, después dicen que los árabes no sabem comportarnos. Volvemos a casa bien tarde y vuelta al ritual de siempre, almohadones en el suelo, abre las ventanas, prepara té y shisha. Nos quedamos hablando y me dice que para mañana a la mañana me tiene una sorpresa que no olvidaré jamás, que esté listo a las 09 AM