País Vasco con niños ✏️ Blogs de España

También amaneció con lluvia, así que fuimos a pedir consejo en la casa rural. Nos recomendaron una visita al Museo del Ferrocarril, en Azpeitia, con recorrido en tren de vapor, y también una visita a la cueva de Ekain berri, en Zestoa, con pinturas rupestres. Las dos poblaciones se encontraban muy próximas a la casa rural. Nos decidimos por las cuevas de Ekain. Además de la visita guiada también realizan talleres para niños. Nosotros llegamos tarde a la visita con taller, lástima. Aparcamos en un parking a las afueras del pueblo y fuimos caminando a información turística para comprar las entradas. Desde allí, se llega a la cueva dando un bonito paseo de unos veinte minutos por la montaña. La visita a la cueva es muy interesante, los niños disfrutaron viendo las pinturas e imaginándose cómo sería la vida en la prehistoria.

Después de comer en el apartamento y dormir la siesta, fuimos a Getaria, un encantador pueblo de pescadores, situado a 3 km de Zumaia. El pueblo es pequeño y rápido de ver. Justo delante del Museo Cristóbal Balenciaga hay un gran parque de juegos.

Al volver, visitamos el huerto de la casa rural y, con el permiso de los propietarios, cogimos un par de calabacines para la cena. Más unos huevos de las gallinas de la granja, ya teníamos la cena lista. ¡Y ecológica!

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Para ir a Bilbao, en la casa nos recomendaron aparcar en un parking y bajar en el funicular de Artxanda, que te deja a medio camino entre el Museo Guggenheim y el Casco Viejo. Pero tuvimos suerte y aparcamos a 5 min caminando del Muso. Al ser domingo, no tuvimos que pagar la zona azul.

El Museo fue nuestra primera parada. Te ofrecen una zona para niños pequeños con monitores, donde se lo pueden pasar muy bien realizando manualidades. Nuestros hijos prefirieron acompañarnos. La verdad es que se lo pasaron muy bien. La mayor recorrió el museo aprendiendo sobre arte gracias a la audio-guía. El pequeño disfruto paseando entre las esculturas enormes de Richard Serra.

Comimos en un parque situado delante del museo y cogimos el tranvía allí mismo, que nos llevó al centro de la ciudad. Después de un breve paseo, los niños ya tenían ganas de volver al apartamento a ver a sus amigos.

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La excursión del día nos dirigía al País Vasco francés. La primera parada fue Hondarribia, un bonito pueblo de pescadores con mucho encanto. La siguiente parada fue Biarritz, donde visitamos el Museo del Océano y el Surf, paseamos por la playa y por el centro de la localidad. Comimos en un restaurante de tapeo andaluz, el único que encontramos abierto a las 14.30h. La idea era visitar San Juan de Luz en el camino de regreso, pero los niños ya estaban cansados.

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