![]() ![]() Parque Warner Madrid para aturdidos y pusilánimes ✏️ Blogs de España
RELATO DE UNA JORNADA SABATINA EN PARQUE WARNER MADRID DESDE UN ENFOQUE DE BAJO PERFIL.Autor: Gonferpar Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (2 Votos) Índice del Diario: Parque Warner Madrid para aturdidos y pusilánimes
01: Prolegómenos
02: El Parque
03: La primera parte
04: La segunda parte
05: La tercera parte
06: La Cuarta Parte (estilo Gurruchaga)
07: La quinta parte
08: La sexta parte
09: La séptima parte
10: La octava parte
11: La novena puerta, digo, hijo, digo, parte
12: Conclusiones
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Etapas 4 a 6, total 12
¡Y arranca la carrera...!
Se sucede la estampida y el gentío se empieza a desparramar por el parque rumbo a sus atracciones favoritas. Nosotros nos ponemos a esquivar al personal y llegamos a "La Aventura de Scooby Doo" bastante rápido y con una espera de diez minutos (el resto del día no bajó de los veinte minutos, de ahí la importancia de ir a determinadas atracciones nada más abrir para optimizar la visita). LA AVENTURA DE SCOOBY DOO Esta atracción se basa en resolver el misterio del Fantasma Verde, un clásico en las historias de Scooby Doo y sus amigos. Para ello, se recorren las estancias de una mansión a bordo de un vehículo dotado de una Linterna Espectrográfica que va espantando fantasmas. Con la linterna se apunta a las dianas y se van acumulando puntos. También hay cajas de Scooby-Galletas y si se les dispara aparece la figura del susodicho. Una vez acabado el paseo la puntuación total aparece en el panel salpicadero frente a nuestros ojos en el propio vehículo. Esta atracción no tiene rieles lo que significa que los vagones avanzan guiándose por infrarrojos (tecnología trackless la llaman). Sigue un recorrido que transcurre por 18 escenas con diferentes efectos y aparecen hasta 80 figuras. En definitiva, que hay que ir disparando a las dianas y los fantasmas y vas sumando puntos. ![]() Llegado el momento nos llega nuestro turno y como los vagones albergan a cuatro personas, dos delante y dos detrás, se sientan delante un padre y su hija pequeña y detrás nosotros dos. Comienza la atracción y se empiezan a abrir puertas y aparecer ante nuestros ojos figuras de fantasmas y apariciones con sus dianas correspondientes. Me rindo ante la evidencia de que sigo los pasos de las actividades pretéritas de laser tag en el sentido de que la puntería y yo no hacemos buenas migas. Efectivamente, llegados a la mitad del recorrido constato que mi marcador sigue a cero y el de la niña de delante pasa ya con muchísimo de la centena. Mi cuñao se troncha de risa y me anima pero sigo disparando a bulto y aquello no avanza. Por fin, hago dos dianas y alcanzo los sesenta puntos, los cuales ya no se movieron hasta que finalizó el trayecto. Lo que no puede ser, no puede ser y lo demás es imposible. Analicemos la partida para un mejor acercamiento al éxito del juego: - Lo que se supone que son dianas no lo son. Es decir, yo me esperaba el típico disco con círculos concéntricos rojos y un punto en el medio y lo que salen son cajitas grises con un punto a la mitad. Hasta que me dí cuenta habían pasado ya dos habitaciones.... - No le voy a echar la culpa al empedrado pero el proceder de las pistolas es confuso porque uno aprieta el gatillo y no está claro donde apunta y si tiene éxito de manera que hubo ocasiones en que se concentraban varios puntos láseres en una zona y no había manera de saber si uno de ellos era el de la pistola propia. - A medida que iban pasando las escenas la frustración fue in crescendo por lo que ni me acordé de disparar a las cajas de galletas. Conclusión: es un juego para repetir en más de una ocasión y para ubicarse en el entorno. Aparte hay que tener reflejos y no ser un “negao” como aquí servidor. Supongo que la gente que vaya asiduamente al parque y haga esta atracción ya le tendrá cogido el truco al tema y las puntuaciones serán elevadas pero para quien esté interesado en llegar a lo más alto hay un vídeo de youtube que te muestra una a una la ubicación exacta de cada diana por lo que si uno memoriza el recorrido puede llegar a hacer pleno. Cosas veredes… Por lo demás simplemente añadir que la decoración del espacio de espera de la atracción me pareció demasiado minimalista y un tanto cutre. Un poco más de tematización para que uno se pudiera meter en el ambiente no estaría de más. Por ponerle un pero, vamos.... Aún con las risas del cuñao sobrevolando el ambiente y admirándonos de la puntuación cosechada por nuestra pequeña compañera de vagón nos aprestamos a acudir al evento y luego continuar con la visita al parque. Continuará. [/align] Etapas 4 a 6, total 12
Una vez finalizado el evento nos disponemos a reanudar el recorrido por el Parque. En la zona de la entrada, por las prisas, nos hemos dejado sin ver la zona de Hollywood Boulevard y el Teatro Chino con el Paseo de la Fama y hacía allí que se encaminan nuestros pasos.
Es una avenida amplia muy bien tematizada y llena de tiendas. En un lateral aparece el Teatro Chino, réplica del original californiano, y a ambos lados hay detalles de personajes Warner que han estampado sus extremidades en el barro y han firmado a su lado. ![]() Recordaba de mi vez anterior que dentro del Teatro había proyecciones de dibujos animados y, de hecho, en la información oficial de la web aparece lo siguiente: “da paso a un envolvente y cálido interior en el que un rojo absoluto inunda el hall, los pasillos y la enorme sala donde disfrutarás de algunas de las mejores aventuras en 3D. “. Pues bien, aquello estaba cerrado a cal y canto y no se veían horarios de funcionamiento por ningún lado. Otra vez será… A lo largo de la calle, incrustadas en el suelo, hay estrellas de más o menos conocidos actores y actrices de Hollywood que le dan un toque de glamour a todo el entorno. Recorremos ambas aceras leyendo los nombres y pasamos un rato entretenido. ![]() A continuación nos planteamos el empezar con la ruta de las atracciones y nos encaminamos de nuevo a Cartoon Village para ver cuáles tenían menos tiempo de espera e ir montando sin solución de continuidad y guardando un cierto orden según dificultad. El sol ya es de justicia y el calor se nota muy pero que muy mucho. Las distancias son cortas, afortunadamente, y algo de agua nebulizada ayuda a soportar la situación. Se agradecería algo más de sombra en los trayectos, la verdad, pero se puede sobrellevar aunque en condiciones de calor extremo o se hidrata uno bien o puede ser un problema. A lo largo del recorrido vamos contemplando las zonas tematizadas con referencias a los Looney Tunes y dan ganas de ponerse a admirar y fotografiar lo bien que está decorado todo pero el sofoco aprieta, sobre todo después de ver los tiempos de espera en los diversos paneles que hay distribuidos por todo el parque, y alcanzamos por fin la zona de atracciones de Cartoon Village. ![]() Continuará.[/align] Etapas 4 a 6, total 12
En este punto voy a ejercer una función didáctica del todo subjetiva para describir y calificar las diferentes atracciones que implican una cierta adrenalina, siempre desde la premisa de este diario dirigido a un perfil de sujeto concreto con tendencia al mareo y de proceder timorato.
Para ello me voy a inventar una escala de medición de sensaciones para representar cada experiencia en la atracción de turno. Como, por ejemplo, el nivel de picante de un alimento se mide a través de la escala Scoville o la escala de Likert evalúa las creencias y valores de un grupo de estudio, aquí se va a aplicar la escala de, llamémosle, Stendhal, en homenaje al famoso síndrome derivado de las experiencias del escritor decimonónico francés en tierras italianas y por el cual se manifiestan una serie de sensaciones que incluyen mareos, vértigos y desvanecimientos. Según esta ficticia escala, se calificará del cero al cinco, siendo el cero salir de la atracción como una rosa y siendo el cinco el que se abran las compuertas, eufemísticamente hablando. Sentada esta premisa continuamos con la descripción de lo acaecido durante la jornada. Como indicaba al final de la etapa anterior llegamos a Cartoon Village y nos dirigimos a las atracciones con una mínima espera. La primera seleccionada fue Piolín y Silvestre Paseo en Autobús ![]() Se trata de un habitáculo con forma de autobús que funciona como una noria y que sube y baja a una velocidad moderada, alcanzando una altura suficiente como para tener una perspectiva aceptable de esta zona del parque. Me recuerda en cierto modo a la atracción de la Alfombra Mágica que había antaño (no sé si seguirá existiendo) en el Parque de Atracciones de Madrid. Pues allá nos acercamos a hacer la mínima cola rodeados de toda la muchachada del mundo y sus pacientes padres. Es un buen punto de partida porque la complejidad y riesgo de la máquina parece mínima y me retrotrae a las palabras que nos dirigía con retintín en el Instituto un profesor de Latín cuando nos llamaba a la pizarra a hacer unas declinaciones aparentemente sencillas: “Corre peligro la vida del artista”. La experiencia es grata, los pasajeros acompañamos con vítores el vaivén del autobús y la “caída” final le pone un puntito bastante divertido. Conclusión: atracción apta para todos los estómagos. Puntuación en la escala Stendhal: cero. A continuación nos dirigimos a Emergencias Pato Lucas ![]() Se trata de un grupo de camiones de bomberos con funcionamiento circular de carrusel en los que el visitante se sube a la cesta o pluma del extremo que hace un movimiento continuo ascendente y descendente. En cada receptáculo hay dos cañones de agua y el objetivo de la atracción es “apagar” el fuego de un edificio. El edificio tiene unas ventanas “en llamas” con agujeros y el quid de la cuestión es acertar con los chorros de agua en dichos agujeros, aparte de mojarse uno haciendo la gracia. Teniendo en cuenta el “éxito” cosechado en La Aventura de Scooby Doo, qué mejor manera de redimirse que afinar la puntería en esta atracción y, sobre todo, de cara a una repetición de aquélla (que no se llegó a producir). Accedemos a la cesta y a los adultos nos ponen en una cesta individual y a los adultos con un niño los ponen juntos. Por tema de peso, nos dice la empleada. Se pone en marcha la máquina y aquello es un sube y baja y dale que te pego a los chorros de agua para meterlos en los agujeros de las ventanas. El proceder es más simple que el mecanismo de un botijo pero se pasa un rato simpático y agradable. Conclusión: atracción apta para todos los estómagos. Puntuación en la escala Stendhal: cero. Llegados a este punto toca ya pensar en emociones “más fuertes”. Continuará.[/align] Etapas 4 a 6, total 12
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (2 Votos)
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