![]() ![]() Un día lleno de sorpresas ✏️ Blogs de España
Mini escapada a Fuendetodos y BelchiteAutor: Donna27 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (5 Votos) Índice del Diario: Un día lleno de sorpresas
Total comentarios: 15 Visualizar todos los comentarios
El cinco de marzo era sábado, soleado y festivo en Zaragoza. Los pintores tenían copada nuestra casa y buscábamos algo que hacer para no estar por el medio, así que tras proponer algunas cosillas decidimos ir a Fuendetodos que ya era hora (anda que ya nos vale, tan cerquita y no habíamos estado todavía....). Me dejé la cámara de fotos en casa por aquello de no desmantelarles la que habían montado para cubrir los muebles (como fue algo improvisado...) pero menos mal que me llevé el Iphone que se portó estupendamente y me hizo algunas buenas foticos....aunque habrían salido mejor con la cámara, otra vez será.
Por el camino, por lo que se denomina la ruta de Goya, pasamos por un pequeño pueblo, Jaulín, y nos detuvimos a visitar el jardín botánico, que con mucha idea anuncian a pie de carretera (si no es por ello ni nos enteramos...). En la entrada hay un monumento conmemorativo a Atanasio, el último habitante del pueblo que utilizó caballerías para labrar. *** Imagen borrada de Tinypic *** Desde la carretera se ve el estanque, que llama la atención por su ubicación en una localidad tan pequeña. Según cuenta el cartel informativo que hay a la entrada, se trata de una balsa que por su cercanía al vertedero se fue degradando y cuando éste se selló los lugareños decidieron crear un parque limpiando el entorno, construyendo el embalse (y dotándolo de varias especies de patos) y el pequeño jardín botánico. Así que un centenar de hombres del pueblo con 40 camiones y 2 tractores sacaron la porquería de la balsa y sellaron con ella el vertedero colindante creando una pequeña colina que aprovecharon para construir el parque actual convertido en jardín botánico, con varias especies de árboles y arbustos (pinos carrascos, madroños, olivos, acacias, chopos, eucaliptos...). *** Imagen borrada de Tinypic *** Hay una estatua en recuerdo del caudillo íbero que fundó el pueblo (Xaulino) y que es predecesor del Jaulín actual. *** Imagen borrada de Tinypic *** En Jaulín, anualmente y coincidiendo con la fiesta de San Blas, se celebra el Día del Arbol en la localidad, en el que se plantan algunas especies más y se renueva lo necesario. La fiesta termina con los participantes comiendo migas en un ambiente de confraternidad y la labor del pueblo fue reconocida con el Premio Nacional de Medio Ambiente y Conservación de la Naturaleza lo que promovió la creación de los Premios Jaulín a la Protección y Defensa de la Naturaleza, de concesión anual, y que han recibo entre otros Greenpeace, el comandante Cousteau y el Dalai Lama. Tras dar un paseo por el jardín botánico, seguimos rumbo a Fuendetodos por la intrasitable carretera que separa a ambas localidades, entre un bosque de molinos de viento y los primeros almendros en flor. Fuendetodos es conocido por ser la cuna de Francisco de Goya y Lucientes, pero el pueblo, orgulloso de su paisano pretende ser algo más. Por ello, desde hace unos años, ha hecho una gran apuesta por el arte gráfico que se va a ver recompensada con la inminente apertura del nuevo Museo Goya-Fuendetodos que recogerá las obras del artista existentes ya en la localidad pero también las exposiciones temporales de otros autores gráficos. Además dispondrá de un centro de investigación e interpretación del grabado, talleres, biblioteca, etc. *** Imagen borrada de Tinypic *** Junto a esta pasión artística, la localidad está haciendo un gran esfuerzo por divulgar su entorno a través de la creación de varias rutas como la de las trincheras (restos de posiciones de la Guerra Civil) o la de los molinos (algunos han sido decorados con grabados de Goya ampliados y colocados en sus bases) y del espacio Fuendeverde (que contiene un museo de la naturaleza y del medio ambiente muy interactivo). El paseo por el pueblo es reconfortante y muy muy tranquilo. A pesar de los turistas, nos pareció un bonito sitio para vivir, con bellas vistas, rodeado de naturaleza y una preciosa fuente que tiene unos cuantos años. *** Imagen borrada de Tinypic *** Como llegamos un poquillo tarde, pues tarde era también cuando nos decidimos a salir de casa, era casi la hora de cerrar la casa natal del ilustre pintor. La amable responsable de la casa, nos indicó que nos dirigiéramos primero al museo del grabado, pues allí se adquiría la entrada que servía después para visitar la casa y la Sala Zuloaga colindante. Hacia allí nos dirigimos, compramos las entradas (2 euros cada una) y nos metimos en el mundo del grabado goyesco. En el museo hay ejemplares de las 4 series de grabados más representativas de Goya: Caprichos, Desastres, Tauromaquia y Disparates. El edificio es una típica casa del somontano aragonés recuperada para albergar el museo. A la salida compramos mantecados en el horno del pueblo al que llegamos atraidos por traicionero olor. Qué tendrán los hornos de los pueblos que huelen tan bien...... Aún nos daba tiempo de ver la casa así que la señora de la entrada que nos había enviado al museo, nos dejó entrar y nos dio unas breves explicaciones de lo que allí había. La casa natal de Goya fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1982. *** Imagen borrada de Tinypic *** Los muebles no son originales del pintor aunque son de época y están solamente a título decorativo; pero la casa mantiene la distribución original de la típica casa de labradores: planta baja con zaguán, cuadra y cocina; sala superior a la que se accede por unas escaleras de piedra y formada por la sala y dos alcobas; y el granero en la última planta, de doble vertiente. En lo que era la cuadra hay un cuadro de Zuloaga junto a otros documentos gráficos y en la planta superior un enorme árbol genealógico de la familia de Goya. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Como ya no nos daba tiempo de visitar la fundación Zuloaga entramos en el Mesón de la Maja Goya, pared con pared con la casa de Goya, donde comimos de maravilla un menú festivo (crema de borrajas, migas con embutido, ternasco a la brasa y arroz con leche casero) y un menú degustación (ensalada de perdiz escabechada, alubias con chorizo, migas con embutido, solomillo de cerdo y de ternera a la brasa y natillas caseras). Con cafés y medio litro de vino de la comarca (Monasterio de las Viñas) pagamos 48 euritos. Buena comida, de buena calidad, buen servicio y buen precio. *** Imagen borrada de Tinypic *** Para bajar la comida y mientras hacíamos tiempo a que abriera la Sala Zuloaga, subimos hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción que destruida durante la Guerra Civil y reconstruida en los años sesenta. Se conserva tan solo la pila bautismal donde fue bautizado Goya. En la entrada hay una estatua del pintor que fue encargada por Zuloaga, gran admirador suyo. *** Imagen borrada de Tinypic *** Las vistas de la localidad desde allá arriba son impresionantes *** Imagen borrada de Tinypic *** Por fin llegó la hora de entrar a la Sala Zuloaga, destinada a exposiciones temporales, así que recorrimos las dos plantas que la componen visitando la exposición de turno. En este edificio, Zuloaga instauró unas escuelas en 1917 que llevaron su nombre y cuando fue inaugurado en 1996 para ser destinada a exposiciones temporales, se hizo con una gran exposición del pintor vasco. Se ha especializado en Arte Gráfico histórico y contemporáneo. Tras esta visita fuimos en busca del nevero de la Culroya, el único de todos los que se conservan (en realidad solamente quedan restos de los demás) que puede visitarse por dentro. *** Imagen borrada de Tinypic *** Estas construcciones se utilizaban para almacenar la nieve caída durante el invierno y poder así disponer de hielo durante el verano, y aunque el sistema de almacenamiento es de origen asiático y africano, son los árabes y los judíos los que mantuvieron en España el uso de la nieve hasta la Edad Moderna. Fuendetodos, por su situación geográfica fue un enclave estratégico para la construcción de neveros que se caracterizaban por la sobriedad de su edificación. El nevero de la Culroya permite ser visitado por dentro a través de una escalera de caracol habilitada para ello que permite descender hasta el fondo, donde todavía se aprecia el desagües en el suelo y desde donde se aprecia también la construcción de la cúpula de piedra. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Finalmente, y cuando ya habíamos tomado rumbo a Belchite, nos cruzamos con la Fuente Vieja, que dio nombre al pueblo (la fuente de todos). Se construyó en la Edad Media excavando una cueva artificial en la roca en la que se descubrió el manantial y todavía se conserva su puerta gótica. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Y con el sol en los retrovisores marchamos hacia la magia de Belchite.
Llegamos a Belchite por la puerta de atrás. Y digo esto porque la entrada natural al pueblo viejo debería hacerse por el "Arco de la Villa" y, sin embargo, la carretera nos llevó hasta la parte trasera si es que se permite la expresión, desde donde el atardecer recortaba la silueta de los edificios abandonados, de un convento con su ábside y su campanario apenas manteniéndose en pie, de algunas fachadas que se vislumbraban desde la distancia.....era sobrecogedor a la luz del sol vespertino, pero nada comparado con la desolación que íbamos a encontrar al adentrarnos por las estrechas calles del pueblo.
*** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Belchite es conocido en Aragón por estas ruinas, fruto de la Batalla de Belchite, en el fragor de la Guerra Civil. Al volver a casa sobrecogida todavía por lo que habíamos visto, intenté leer algo sobre su historia, que dicho sea de paso no hay demasiado, y se cuenta que el pueblo fue bombardeado y destruido y en lugar de reconstruirlo, se construyó un nuevo pueblo junto a éste manteniendo las ruinas como infame recuerdo de la guerra y convirtiendo Belchite en un elemento más de propaganda del régimen. *** Imagen borrada de Tinypic *** Esta es al parecer la versión romántica, pero los lugareños que todavía quedan de aquella época cuentan que se ofreció elegir entre la reconstrucción (no en vano el paso del tiempo ha hecho su trabajo y los bombardeos no destruyeron tanto como lo que se ve ahora pues hasta la década de los 60 el pueblo viejo siguió habitado por algunos de sus paisanos) y la construcción de un pantano que abasteciera de agua a la zona, y los habitantes eligieron el agua. *** Imagen borrada de Tinypic *** Sea como fuere, lo cierto es que se construyó un nuevo pueblo y que ésta se llevó a cabo con mano de obra de los prisioneros republicanos, para los que se habilitó un campo de concentración en las cercanías y en 1964 los últimos habitantes de Belchite Viejo, dejaron sus casas para irse a vivir al nuevo Belchite. *** Imagen borrada de Tinypic *** Belchite no es solamente un penoso recuerdo de la guerra fraticida que asoló este país, sino que sus ruinas sirven para recordar al visitante que allí se libró una batalla en la que cientos de personas se dejaron la vida, y junto con el aura de desolación y tristeza que se experimenta al adentrarse entre las piedras, se alimenta la imaginación de los sensibleros como yo. No podía dejar de pensar que es el lugar ideal para ambientar una novela o una película y no precisamente de terror, pues la belleza de este conjunto emana de la decadencia, de la melancolía, de la vida cotidiana interrumpida reflejada en una alacena....Para muestra un botón: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Desde lo alto de algún peñisco, a la vuelta de un recodo, al asomo de una ventana ruinosa, cualquier punto del pueblo entero merecía una foto y me harté de hacerlas desde todos los puntos de vista. Tuvimos la gran suerte de que el día saliera soleado y claro, por lo que el sol poniéndose poco a poco sobre las ruinas nos proporcionó un reportaje fotográfico excepcional con una luz en toda la gama de los rosas, rojos y naranjas y unos claroscuros sublimes que ensalzaban la magia de las piedras aún en pie. Belchite me enamoró. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Las calles discurren desordenadas y silenciosas, por lo que los escritos anónimos que aparecen entre las ruinas cobran una intensidad brutal, como si esperasen que alguien gritara las palabras. Encontramos alguno de ellos que se han hecho famosos. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Entre los restos de las iglesias todavían pueden verse frescos pintados e intuirse su belleza, marchita por el paso del tiempo y por la falta de cuidados de quienes deberían preocuparse por ello, tal y como pudimos ver en lo que fue el Convento de San Rafael. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Tanto la entrada como el interior presentan un estado deplorable *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Caminando por las calles llegamos al cementerio, con su escalera reconstruida y un monumento a las víctimas, y también encontramos la cruz dedicada a ellos en lo que era la plaza de Belchite. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Y más adelante, entre las piedras de la calle Mayor, las muestras de la destrucción en las casas palaciegas de los adinerados, que tampoco se salvaron: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Encontramos junto a los campos la iglesia de San Agustín, con el techo completamente abierto al cielo y restos visibles todavía del esplendor y la belleza que disfrutó en su pasado: *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Y al final de la calle Mayor el Arco de la Villa, entrada natural al pueblo viejo y la más cercana al nuevo, en pie por completo (no se si estará rehabilitado) y plagadito de carteles que anuncian visitas guiadas a las ruinas. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Y así terminó nuestro día llenito de sorpresas, que sin duda mereció la pena, por el arte de Goya, el descubrimiento de Jaulín, y sobre todo las ruinas de Belchite. Si no sabéis a dónde ir en vuestra próxima escapada....ni lo dudéis. Hasta pronto!! 📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (5 Votos)
![]() Total comentarios: 15 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |