Visby
No es un sitio habitual, pero que puedo decir, creo que fue un desvío en la visita habitual a Suecia que es muy recomendable si como nosotros hacéis coincidir los días con la “Semana Mediaval”. Eso si, llegar llevó un rato, desde Estocolmo es más fácil.

Desde Malmo cogimos 2 trenes, un bus y un ferry, fue un día invertido en viajar, los dos trenes para llegar a Kalmar donde pretendíamos ver el castillo pero nos calló un torrente de agua, desde allí autobús a Nygeborg y de allí el ferry a Visby. Llegamos ya de noche a nuestro destino, una antigua prisión reconvertida a hostal. Las habitaciones como se puede esperar de una celda son minúsculas y las duchas y cocinas minimalistas y no las más limpias que he visto, pero aun así esta curioso lo de dormir en prisión además de que está muy bien situada, ni a 5 minutos andando de la estación de ferry, y el precio aunque caro, pagas por una fonda lo que por un hotel de 3 estrellas, es de los más bajos que pudimos encontrar en la ciudad.
Aquí pasamos dos días completos.
El primero nos dedicamos a pasear por el pueblo, viendo las principales atracciones permanentes que habían puestos. Lo mejor el mercado, está dentro de la antigua muralla de la ciudad, que está muy bien conservada y a la que te puedes subir en algún punto. Aquí podéis comprar un montón de utensilios, ropa y comida de corte mediaval. La mayoría del pueblo va disfrazado, es genial, hay algunos disfraces que son auténticas obras de arte!!!
El pueblo en si además contiene un montón de iglesias en ruinas que son bastante bonitas y que merecen ser vistas.
Por la tarde a última hora tras una buena siesta fuimos a ver una justa!!! En algún momento se nota que es una función pero aun así mola un montón ver a unos tipos en armadura y a caballo intentar realizar pruebas de habilidad con lanza de caballería y espada. Si sabéis sueco aun mejor que mejor, porque hay unos animadores medio disfrazados de bufones que hacían las delicias de la gente, hasta nosotros nos reímos y eso que no entendíamos nada de nada. La entrada nos costó 20€ si no recuerdo mal, pero mereció la pena, el ambiente era como un estadio deportivo en España.
Al día siguiente nos dividimos y unos pocos nos fuimos a montar en bici. Es barato alquilarlas y la isla está en general bastante preparada teniendo las carreteras carriles bicis, aunque no esteis muy en forma es relativamente sencillo acercarse a algún punto de interés que esté cerca. Y aunque nosotros no las probamos, tampoco veíamos gente hacerlo, había unas cuantas playas que tenían buena pinta.
Por la noche volvimos a andar por la ciudad de Visby y cenamos en uno de los muchos sitios que había, en ese sentido hay para que elijáis. No nos acostamos tarde porque al día siguiente tocaba madrugón.
