Para ir a Sierra Nevada compramos el billete en la estación, con salida a las 10:00 y vuelta a las 18:30. Para ir hasta la estación fuimos andando, un paseíto pero que se hace rápido.
En menos de 1h estábamos en Sierra Nevada, tuvimos mucha suerte porque hacia un sol esplendido. Cómo no íbamos con la intención ni de esquiar ni de hacer Snow, nos fuimos a la zona del Mirlo Blanco, allí estuvimos todo el tiempo.
Nos montamos en el Trineos Ruso, nos costó 4,5€ c/u, era como una mini montaña rusa, montado en un trineo que tienes que ir controlando tu mismo.
Para comer, fuimos a la zona de la estación, en el Pans and Company. Luego dimos una vuelta por la zona, y nos tomamos un cafelito calentito, haciendo tiempo para coger el bus.
Para los que vais con hijos/as, he de decir que tienen muchas zonas donde tirarte con los trineos, palas, que se compran o alquilan en la estación. Y los peques (y no tan peques) se lo pasan bomba.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una de las pegas de Sierra Nevada, es los horarios de autobuses sólo tienen 3 horas diferentes de salidas, y es un poco caro.
La vuelta también muy bien, en menos de una hora estábamos en la estación. Esta vez si cogimos el bus hasta el hotel, estábamos muy cansados.
Después de una duchita, nos fuimos al centro a ver la Alhambra alumbrada y tapear por allí.
Para ver la Alhambra cogimos el bus y nos bajamos en el mirador de San Nicolás, una vez visto bajamos por la Cuesta del Chapiz hasta la Carrera del Darro. Para descansar tomamos una tapa en el “Minotauro”, tomamos un refresco y seguimos nuestro camino.
Para terminar de cenar fuimos al “Bar la Riviera”, en unas callejuelas del centro, también nos gustó mucho unas tapas muy ricas y muy baratas.
Para volver al hotel cogimos el bus en Gran Vía, y a descansar.
En menos de 1h estábamos en Sierra Nevada, tuvimos mucha suerte porque hacia un sol esplendido. Cómo no íbamos con la intención ni de esquiar ni de hacer Snow, nos fuimos a la zona del Mirlo Blanco, allí estuvimos todo el tiempo.
Nos montamos en el Trineos Ruso, nos costó 4,5€ c/u, era como una mini montaña rusa, montado en un trineo que tienes que ir controlando tu mismo.
Para comer, fuimos a la zona de la estación, en el Pans and Company. Luego dimos una vuelta por la zona, y nos tomamos un cafelito calentito, haciendo tiempo para coger el bus.
Para los que vais con hijos/as, he de decir que tienen muchas zonas donde tirarte con los trineos, palas, que se compran o alquilan en la estación. Y los peques (y no tan peques) se lo pasan bomba.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Una de las pegas de Sierra Nevada, es los horarios de autobuses sólo tienen 3 horas diferentes de salidas, y es un poco caro.
La vuelta también muy bien, en menos de una hora estábamos en la estación. Esta vez si cogimos el bus hasta el hotel, estábamos muy cansados.
Después de una duchita, nos fuimos al centro a ver la Alhambra alumbrada y tapear por allí.
Para ver la Alhambra cogimos el bus y nos bajamos en el mirador de San Nicolás, una vez visto bajamos por la Cuesta del Chapiz hasta la Carrera del Darro. Para descansar tomamos una tapa en el “Minotauro”, tomamos un refresco y seguimos nuestro camino.
Para terminar de cenar fuimos al “Bar la Riviera”, en unas callejuelas del centro, también nos gustó mucho unas tapas muy ricas y muy baratas.
Para volver al hotel cogimos el bus en Gran Vía, y a descansar.