Empieza el día con madrugón. El barco sale a las 6 de la mañana. Había otro a las 11, pero no nos importaba sacrificar un poco de sueño a cambio aprovechar más el día.
Salimos con ligero adelanto, ya que sobre las seis menos diez empezamos a movernos.
A las 8 y pocos minutos ya estábamos en Ciutadella. El viaje sin ningún incidente ya que el mar estaba muy plano.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nada mas bajar y salir de la terminal ya nos esperaba la chica del alquiler de coche.
Le pagamos, nos explicó lo que había y nos dirigimos al apartamento a dejar las maletas.
Gracias a google maps, me sabía el recorrido de memoria y en dos minutos estábamos ahí. Tuvimos que esperar un ratito ya que la chica no venía hasta las 9.
Una vez aposentados en nuestro apartamento, que por cierto, era tal y como se veía en las fotos, el objetivo era encontrar una gasolinera y desayunar. Primer destino: La fortalesa de la Mola en Maó.
Cogimos la carretera que va de Ciutadella a Maó. Previamente le habíamos preguntado a la chica de recepción de los apartamentos dónde podíamos encontrar una gasolinera sin entrar en Ciutadella, ya que nos caía a desmano, y nos indicó que la siguiente estaba en Ferreries. Llegábamos de sobras.
Paramos, pusimos gasolina y la idea era desayunar en Maó. Nada mas salir de la gasolinera lo pensamos mejor, y paramos en Alaior, cerca de Maó. Nos metimos dirección al centro y dónde vimos un paseo para aparcar y un bar, paramos.
Tomamos un café con leche y un bocata cada uno, en un bar que se llama Geminis, en la calle Pare Huguet. No estaba mal, y por 9 euros desayunamos los dos.
Casualidades de la vida, nada mas volver a coger el coche para irnos, dimos de frente con una tienda-fábrica de quesos que nos habían recomendado, pero que hasta el lunes no podíamos ir, ya que los fines de semana está cerrado.
Pusimos pues, rumbo a Maó. Nos metimos de lleno en el centro, nos habíamos saltado el desvío de la Mola!!
Preguntamos a una chica, que nos mandaba para un lado, que nuestra lógica decía que era la dirección opuesta a la que queríamos ir, así que, no le hicimos caso a la chica, y volviendo a la primera rotonda, una con forma alargada, encontramos de nuevo la indicación de la fortaleza.
Nos pareció un poco lejos, ya que pensábamos que estaba mas pegada a Maó.
Apenas había un par de coches en el parking, eran sobre las 10:20 de la mañana.
Compramos la entrada combo, por 10 euros puedes entrar a la mola y al fuerte Marlborough. Tienes como 4 meses para usar la siguiente entrada.
Conclusión de la mola: Bueno, ni fu ni fa. Para una viaje corto, de dos o tres días, en mi opinión no vale la pena entrar. Hay un recorrido corto, y otro mas largo. Nosotros hicimos el corto, ya que tampoco queríamos estar dos horas dentro y tenías que andar por toda la solera (hacia bastante calor

*** Imagen borrada de Tinypic ***
Teniamos a continuación planeado ir a cala Mesquida y comer cerca de ahí, pero decidimos quedarnos en Maó. Intentamos aparcar lo mas al centro posible y...error!!
Maó estaba petado de gente. Los sábados parece que hay mercadillo. Encima hacían una feria de gastronomía y había un crucero atracado en el puerto.
Conseguimos aparcar en las afueras, justo delante del centro de salud y andamos a desgana hacia el centro. Dimos una vuelta corta y decidimos buscar un sitio para comer. Esta vez, si acertamos. Comimos en el puerto, en el restaurante La Minerva.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos ubicaron en una mesa a tocar del agua, encima de un muelle que tienen con mesas, encima del agua. Elegimos un menú que tienen de 15 euros mas IVA.
Estaba bastante bien, platos completos y comida buena.
Había 4 primeras y 4 segundos para elegir. De postres había dos para elegir.
Como no quisimos postre nos incluyeron el café como si fuera el postre.
Así pues, por poco mas de 30 euros comimos los dos, y bastante bien.
El personal era muy atento.
Con la tripa llena, y a pesar del sol que hacía, decidimos ir al fuerte Marlborough, en Es castell, para aprovechar la entrada que compramos combinada. Encontramos sin problema el sitio. Vemos una indicación que nos lleva a un parking para ir al fuerte y una flecha que nos indica por dónde ir andando.
Nos mosqueó que no había ningún coche en el parking, y antes de tomar el sendero para ir al fuerte vemos un cartel que pone que cierran a las 3, y eran las 4

Así que nada, decidimos dejar el fuerte para el lunes a primera hora de la mañana, a las 10 que es cuando abren.
Continuamos con el planing previsto, que es visitar el pueblo de casitas blancas, una imitación de pueblo de pescadores de Biniveca.
Es fácil llegar, esta bien indicado. Hay que seguir las indicaciones de Binibequer vell.
Es bonito, todo de casitas blancas, pero, con dar un paseo basta, y si no paras a tomar nada, en 20-30 minutos lo tienes paseado.
A pesar del cansancio y el calor, volvimos a subir al coche y fuimos a la última visita prevista para el día, y una de las mas esperadas por mi: El faro de Favaritx.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde Maó hay que tomar la carretera a Fornells y ya encontraremos bien indicado el desvío a favàritx. Hay que ir con precaución, no solo en esa carretera, sino en general, ya que hay muchos ciclistas.
A medida que nos íbamos acercando al faro el paisaje iba cambiando, y el suelo se volvía oscuro, roca negra, como de pizarra.
Ya casi llegando, hay un parking que queda a mano izquierda. Nosotros lo dejamos ahí, ya que, aunque sabíamos que había otro un poco mas adelante, no sabíamos si en ese habría sitio ya que apenas caben 6 coches.
Al final, vimos que si había sitio cuando pasamos andando, pero bueno, tampoco andamos tanto, apenas 15 minutos.
Es impresionante el faro a medida que te vas acercando y cuando llegas allí, sobretodo si estás sólo como estábamos nosotros, te da una sensación de paz increíble.
Nos sentamos un poco a resguardo del faro, mirando al mar un rato.Recargamos un poco pilas, y decidimos irnos ya hacia los apartamentos a darnos una ducha antes de ir a cenar.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cruzamos la isla hasta dónde teníamos los apartamentos, esta vez se me hizo corto el viaje. Nos dimos la esperada ducha y descansamos un poco.
A eso de las 9 cogimos el coche y nos fuimos a Ciutadella, 5 minuntos en coche. Aparcamos sin llegar al centro en el primer sitio dónde pillamos. Dimos un paseo agradable por el lado del mar, viendo los chalecitos que nunca vamos a tener. No vimos ningún sitio para cenar ni comer algo (nos dejamos el mapa en el hotel, no sabíamos dónde estábamos. En realidad estábamos a 1o minutos del centro andando, pero en dirección contraria a la que fuimos.). Vimos a unas señoras paseando y les preguntamos. Nos indicaron un hostal que hace a la vez funciones de bar y dan para comer. Lo teníamos delante. Se llama San Prensa.
Es un bar pequeño, con una terraza con vistas. La comida, sencilla: pizzas, ensaladas, bocatas, platos combinados. Pero muy rica y económica. Comimos una pizza cada uno y una bebida. Nos salió a 20 euros.
Con la cena y el paseo de regreso al coche, dábamos por concluido el primer día en Menorca. Nada mas llegar al apartamento nos metimos en la cama.