No puedo decir con exactitud qué fue de nosotros ese día porque no ha quedado una sola foto para el recuerdo. Sé que estuvimos paseando por la ciudad de Kristianstad, comprando en el mercado, estuvimos en el museo, comimos en un sitio muy recomendable unos albondigones suecos ricos, ricos.
Es de lo único que hay foto, pero valía la pena echársela con el móvil. El bar Zeke's de Kristianstad, bueno, bonito y barato.
Y después una visita rápida a Ahus, que es donde está la destilería de Absolut. Los ánimos aquel día no debían de estar muy correctos porque apenas nos dio, eso sí, para ir al puerto para comprar en el Ahumadero de Ahus su famosa anguila, envasadita al vacío para venirse a España conmigo (buenísima para hacer makis).