mi personal viaje al yemen ✏️ Diarios de Viajes de YemenMartes 10 de octubre: Taizz Aljoja Playa de Hodeida. Zabid: declarada Patrimonio de la Humanidad. Hotel Al-Hodaidah: Al bacha Hotel. Me levante mejor. Juan continuaba con dolor. No desayune, pero me tome un yogur que había comprado la noche...Diario: mi personal viaje al yemen⭐ Puntos: 5 (8 Votos) Etapas: 10 Localización: YemenMartes 10 de octubre: Taizz / Aljoja / Playa de Hodeida Zabid: declarada Patrimonio de la Humanidad. Hotel Al-Hodaidah: Al bacha Hotel. Me levante mejor. Juan continuaba con dolor. No desayune, pero me tome un yogur que había comprado la noche anterior. No me sentó bien, a la vez que entro salio por la parte baja. Este día no almorcé, ni cene. Mi segundo día de abstinencia alimentaría. Y así duro hasta el final de mis vacaciones. Fuimos dirección al mar rojo. Allí el la playa de Aljoja, nos paramos en un lugar, ¿como diríamos? pensión-hotel-merendero se suponía que podríamos hacer snoker. Pero nada más lejos. Ni había nada para alquilar, ni tan siquiera una gafas de agua y deduzco que la palabra snoker no esta en su vocabulario (creo que es mas un reclamo de la agencia que vende el viaje). Nos montamos en una lancha hecha trizas. Aun no entiendo como flotaba y mar a dentro hasta llegar a la altura de unos corales, según nos dijo el guía. Allí no había nada de nada. Ni corales ni peces. El gustazo fue el agua. Muy caliente, como a mí me gusta. El viaje en lancha mas el baño duro aprox. una hora y media. Regresamos al pensión-hotel-merendero, con mucha calor. Estos dos días cerca del mar rojo es donde sufrimos más. El grado de humedad + el calor sofocante era asfixiante. Nos duchamos en una ducha parecida a las de un campo de concentración nazi, oliendo a humedad y mierda. Ellos comieron debajo de un tenderete que se estaba bastante bien. Yo mirando sin ninguna gana de ponerme bocado en la boca. La comida que fue a base de pescado, una vez terminado todo fue a parar al suelo para que un ejército de gatos (que ya merodeaban por allí) tuvieran su festín. Después de la media siesta que hicimos tomamos el jeep dirección a la ciudad de Zabid. Lo primero fue visitara una casa particular. No me asombro nada ver la casa como estaba. Esta gente no tiene el mismo concepto de la vivienda como la tenemos nosotros. Ellos hacen vida conjuntamente con los animales. Una sola estancia hace de habitación, salón, dormitorio y lo que haga falta. También se utiliza para recibir las visitas. La estancia es grande y alrededor de las paredes hay una especie de sofás-camas muy altos, a la altura de las ventanas. Así la brisa que entra te refresca, según ellos. Yo no la note, si no todo lo contrario entraba un aire bastante caliente. Durante la estancia en esta casa a la cual nos invitaron a te (no tome ni me apeteció tomar), ellos los de la casa y nuestro guía se pusieron hablar. Nosotros mirando y escuchando, ja ja ja como si entendiéramos lo que decían. También había otro turista con su guía. Más tarde nos contó el Mossen que era un escritor americano y hacia 3 meses que viajaba por el Yemen buscando información para su libro. El paseo por el pueblo fue divertidísimo, lleno de encuentros maravillosos con su gente e invitaciones hacia su comida, que ya preparaban para el levantamiento del ramadan. Otro incidente desagradable, tuvimos que reprender a unos niños por tirar piedras a una viejecita. Ellos se sorprendieron de nuestras riñas, pero nos hicieron caso –al menos delante nuestro-. Aquí también me sorprendió una cosa, ya dentro del coche bebía agua, cuando se acerco un niño y me digo en árabe: - No puedes beber, estábamos en Ramadan. (No hacia falta saber árabe, se entendió perfectamente) A lo que le conteste como puede: - Yo no Ramadan, no musulmana, si católica. El volvió a insistirme. A lo que me dirigí a Mossen para que transmitiera mis palabras. A lo cual el me contesto: - Ya lo sabe, no hace falta. Y me quede con la duda y la sensación de que pasaba de mí. Llegamos a Hodeidah. Esta considerada la capital por partida doble a titulo oficial y centro administrativo y oficiosamente como la ciudad principal del Gobernorado de la Taíma. Es una ciudad moderna y carente de edificios históricos. Lo que destacamos los turistas de la misma, es su calurosísima y pegajosa climatología local. La sensación que tienes al pasear es la de estar metida dentro de un horno o una sauna. Hodeidah es uno de los puertos con más tráfico naval del mar Rojo e Indico. Dentro de las pocas posibilidades que ofrece esta ciudad esta su lonja de pescado. El hotel, como ya era costumbre un desastre. Emplazado en una calle mas desastre aun. Sin asfaltar y con unos bache morrocotudos. Daba la sensación de que hubieran abierto boquetes en la calle y no los hubieran vuelto a cerrar. Pelotones de arena y tierra por todos los lados. Nos dieron un 5º piso y sin ascensor. Las pobres maletas aun no se como han aguantado con todos los golpes que les dimos. Otra curiosidad sobre su religión, en todos los lugares, incluidas las habitaciones de los hoteles, había una pegatina indicando donde esta la Meca. Aquí el baño aparte de ser sucio, pequeño había la particularidad que cada vez que ibas al WC tenias que dar la llave de paso del agua de la cisterna. Esta estaba rota y no privaba el paso del agua una vez llena por lo cual se desbordaba formando una cascada. Otro problema que teníamos en mas de la mitad de hoteles, es que una vez duchado no había ningún grifo que cerrar correctamente el paso del agua. Como en casi todos los hoteles en los que nos hospedamos el baño consistía en un cuarto más o menos pequeño donde había un WC, mini pica de manos, a veces ni espejo y la ducha en el techo, colocada en cualquier lugar indiferentemente si caía encima del WC o del lavabo o en medio de los dos sin espacio para poder estar debajo de ella. Como he dicho anteriormente no cerraban los grifos bien y una vez abiertos tenias el problema de que cada vez que tenias de ir hacer tus necesidades hacia falta un paraguas y por supuesto zapatos de goma. Y para la comodidad de los huéspedes en cada habitación de los hoteles tenía el servido de chancas de goma. Me acuerdo la primera vez que vi uno de estos zapatos en la habitación. Me dio una de repugnancia (su estado era lamentable, viejos, desgastados de un color amarillento) y los saque fuera. No tenia ni idea de que era para este uso. En el siguiente hotel es cuando me di cuenta de su verdadero significado. Descansamos hasta la hora de la cena. Para la cena, una novedad curiosa y divertida siempre y cuando se hubiera hecho en condiciones limpias. Nos comento el guía que iríamos a comprar nuestra propia comida, podíamos escoger entre carne o pescado y después la llevaríamos a un restaurante donde nos la cocinarían. Escogieron pescado, mejor dicho gambas y langosta, excepto el chofer. Cuando vi donde nos llevaba el guía a comprar ya me entraron nauseas. Cuando vi donde estaban metidas las gambas y las langostas, me aguante por que sabía que yo NOOOOOOOOO iba a comer aquello. El lugar una loncha de pescado con un hedor a pez muerto. Con la suciedad de peces descuartizado a trozos en el suelo que los pisabas a cada paso. El hombre que nos vendió el pescado lo tenia en una neveras de plástico de color “mierda” y sus manos – ¿como las describo sin ser guarra? - Compraron y nos fuimos al restaurante. ¡¡Sorpresa!! estaba al ladito mismo. Menos mal que yo tenía mi yogurt en el bolso. Comimos en la calle, dentro era peor. Emilio, tampoco pudo comer por el tufo que desprendía el restaurante. Al lado mismo, 2 mts. mas arriba estaba un chico limpiando los cacharros de cocina en unos cubos que por ser oscuro no pudimos ver el color de agua y menos mal. Nuestro chofer que no quiso comer pescado, comió carne. ¡¡Sorpresa!! la compro allí mismo. En una especie de tablón con unos hierros sacaron un trozo de carne que parecía algo similar a un medio cabrito, el tendero o cocinero, ni idea, corto el trozo que nuestro guía quería, despedazo la carne del hueso y ala “pa” la cocina. A todo esto añadimos que hacia mucha calor, por la noche no refrescaba nada. La humedad era muy alta. Mi piel chorreaba agua, igual que la de mis compañeros. En todos mis viajes nunca había sudado tanto. Era lo mismo que cuando sales de la ducha y no te secas, pues……… igualito, igualito. Un vez cenado, a dar la vuelta por el mercado turco, -parcialmente en su derrumbe- para comprar la comida del día siguiente, lo de siempre pan con atún y fruta. Un chico se me acerco, “na” un baby” y me dijo “I love you” el guía que lo oyó se dirigió a él y le dio tal rapapolvo que me quede pasmada, a santo de que venia la regañida, así que le pregunte: - ¿Por que lo riñes? A lo que me contesto. - No sabe lo que dice. Aquí se termino la conversación. Me pareció tan afuera de lugar. Por cierto lo volví a encontrar y volvió a repetirme otra vez lo mismo. ¡¡Con lo majo que era!! Me dicen un piropo y le riñen. ¡¡Será posible!!. Y……………… aquí fue donde me picaron las pulgas, me dejaron una pierna hecha un espanto. Al principio yo no supe que eran pulgas, pensé, anda aquí en vez de picar los mosquitos, muerden, pero pasaron los días y no se me iba el dolor. Y se lo conté y enseñe mi pierna a Mossen y me digo por el tipo de picada y los síntomas que no eran moquitos sino pulgas. Gente que leáis este escrito, vigilar con estos “bichos” por que duele mucho su picadura y…………. persiste el picor casi una semana. Miércoles 11 de octubre: Hodeida / Hagga Hodeida de la subasta de pescado. Al Zuhra, tipico africano. Hagga, El mercadillo y la fortaleza de Alcaira de origen turco. Hotell Hagga: Gahmdan Hotel Nos levantamos con ilusión, bajamos a golpes de “porrazos-escalericos” nuestras maletas, el ruido que hacían retumbaban por todo el edificio. La noche anterior el guía nos comento que desayunaríamos en un bar tipo Mac-Donals que estaba al ladito mismo del hotel que de noche a ellos les dio una pinta estupenda. Mi estomago se había cerrado definitivamente y sabia ya de sobras que no iba a comer mas hasta llegar a mi casa. El gozo en un pozo. Cuando entramos era un espanto. El desayuno no desentono en el ambiente. Emilio la monto por que no había zumo de naranja. Si se lo propusiera no daría mejor la nota. Me dolió la barriga de tanto reír de la situación que provoco con el tema del zumo de naranja. Al guía le puso la cabeza de quejas que si las escribiera podría escribir otro Quijote. Una vez desayunamos fuimos a visitar la loncha de pescado y disfrutar de la subasta. Esto si que vale la pena, por la subasta que es muy interesante y primitiva, por los peces que hay y por el ambiente que respiras. Vimos de todo, tiburones, atunes enormes, peces espada, tiburón martillo, pez raya y muchos mas a cual mas espectacular. Disfrute como una loca, allí no sentí calor ni olí a pez muerto (que ya es decir). La gente amable, cordial, atenta con nosotros, nos dejaron meternos por todos lados para facilitar nuestro reportaje fotográfico. Lastima que no pudimos ver la llegada de los barcos al puerto. -Por cierto que había un grupo de japoneses que las mujeres llevaban guantes blancos en las manos. ¿Me pregunto? Con lo perfectos, meticulosos y limpios que son esta gente, cual seria su opinión sobre el Yemen.- Después carretera y manta. Desde la carretera, vimos el poblado de Al Zuhra, Debido a la cercanita con el continente africano las casas de este pueblo son chozas construidas con paja y fango. No pudimos parar a visitarlo, la gente que vive en ellos no les gusta. Y nos aseguraron que practican el deporte nacional del Yemen, el lanzamiento de piedras. Ji ji ji Otra cosa de las que aun no entiendo. Este día, Mossen se empeño hacernos comer a las 11,45 h. debajo de un puente. Me cuesta comprender que después de decirle que nos gustaba un “poquitin” de limpieza, de protestar por la suciedad de los hoteles (Emilio es el que se encargaba de transmitir todas nuestras quejas) se empeñara en querer que comiéramos donde nos hizo parar. El puente era muy grande. Cruzaba un río que en épocas de lluvia debía de ser rimbombante. Ahora estaba más seco que mi cuenta corriente. Pero……….. lo bueno es que había “over buking” . Allí debajo había de todo, desde un rebaño de ovejas y cabras a familias enteras, camioneros descansando y nuestra amiga suciedad por todos los lados. Protestamos y al final solo hicimos un pequeño descanso. Continuamos hasta llegar al pueblo donde teníamos que pasar la noche, Hagga. Lo bueno de Hagga, el clima, muy agradable. Nos sorprendió la puesta en escena de la bajada de niebla a media tarde. Nos explicaron que era lo normal, casi a diario. Hagga esta situada a 1.800 m. de altitud sobre un enorme promontorio rocoso rodeado de numerosas colinas. Es una ciudad relativamente moderna. En 1962 fue brutalmente bombardeada durante la guerra civil al ser refugio del Iman Ahmed, tras el asesinato de su padre Yahya, para dirigir sus tropas monto el campamento desde este pueblo del cual dirigió las sangrientas represalias que descargo sobre la capital del Yemen (tan solo 45 Km). La nueva ciudad resurgió sobre las ruinas de la antigua siendo sus edificios mas modernistas Como es costumbre en este viaje el hotel, indecoroso, descuidado, sin ascensor y un 4º piso. La ubicación del hotel era en todo lo alto del pueblo con una vista fantástica y espectacular. Comieron en el restaurante del hotel, el pan y atún, ¿¿¿¿¿¿he comentado anteriormente, que el atún eran la comida diaria????? (Ji ji ji) Por si acaso dejo constancia. (ji ji ji) La estancia –comedor- igualita que las demás en asunto de limpieza. Después entendimos por que quería que comiéramos a las 12 h. Ganar tiempo. Por la tarde no teníamos nadaaaaaaaaaa que hacer. A media tarde salíamos a dar una vuelta. Como en todas partes la gente súper afable, pudimos disfrutar de la llamada del Iman al rezo. Ver la fe de la gente y como mucha de ella rezaba en medio de la calle. En este momento el pueblo se queda muerto y sin vida. Ningún coche por la calle, ni tan siquiera el movimiento de un niño. Todos, “casi” absolutamente todo ser viviente reza. Y una vez terminado el rezo, entra la juerga, alegría, el comer y por ultimo el comprar. ¡¡Como compra la gente!! Es otra de las cosas que no entiendo. Hay mas tiendas en este país que en todo el mundo. Cada puerta de cada casa es una tienda, de cualquier cosa, ropa, comida, electrodomésticos, joyas y por supuesto muchas de comida. Esto sin contar todos los tenderetes que están en la calle. Que doblan a las tiendas. Vimos muy poca industria. Así que aun no se de que vive esta gente, si el 90 % vive de sus negocios de ventas y no hay industria, de donde sale la moneda para poder comprar y girar todo el movimiento bancario? No se si me explico en mi razonamiento……………. Esta noche, en pleno festejo del Ramadan a nosotros nos dio por entrar en un bar a tomar te, el bar estaba a rebotar de gente. El dueño, aun nosotros diciendo que no, hizo levantar a la gente de una mesa para poder sentarnos nosotros. Y ellos se levantaron encantados. Una vez sentados al pedir el té, nos comenta el dueño que no sirven. Tuvo guasa la cosa. Nos levantamos, pedimos disculpas a la gente que nos cedió la mesa y salimos con un poquitin de incomodidad. Mas tarde regresamos al mismo bar a cenar. Aquí intente comer una tortilla que me hicieron, fue imposible. Y no por que bar fuera limpio, ni mucho menos, sencillamente que el nombre “TORTILLA” me hizo recordar al buen comer. Como ya era nuestra rutina después a dar vueltas por el mercado. Lleno de bullicio, toques de claxon de los coches y motos. Lleno de más hombres que mujeres. Me parece que no he contado que allí los hombres paseas cogidos de la mano –en pareja-. Es de lo más normal. A nuestros ojos nos parecía extraña esta imagen. Dejo constancia que no tengo nada en contra de las preferencias sexuales de cada uno. Es una sensación tan extraña pasearte en medio de los yemenitas. Nosotros, sin querer éramos la atracción, mucha gente te paran, te hablan, te piden fotos, etc…… Te hacen sentir un poco “estrella de cine”. Otra sensación nueva que he descubierto estas vacaciones. Uno de ellos se puso a cantar y bailar delante de nosotros, motivo suficiente para hacer un ruedo de gente y nosotros en medio. Cansados de otro sorprendente día nos dirigimos a nuestro hotel a descansar y prepararnos para un nuevo día. Índice del Diario: mi personal viaje al yemen
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 3 (1 Votos)
Últimos comentarios al diario: mi personal viaje al yemen
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Galería de Fotos
|