Hoy preparamos una ensalada de pasta para llevarnos a la playa aprovechando que el apartamento dispone de tappers.
Viendo el viento, hoy decidimos ir a las playas del sur. Nos decantamos por Cala Mitjana. Al ir hacia allí nos pasamos el parking que está a pie de carretera y acabamos en una urbanización por donde pasa el Camí de Cavalls y por donde se puede acceder a dicha cala.
No se si fue un acierto o un error, pero fue una experiencia. Digo experiencia porque empujábamos una sillita de bebé, jajajaja!!! Al inicio del camino nos adelantaron 3 personas a caballos, la niña flilpaba. A los pocos minutos nos cruzamos con un grupo de militares de maniobras que nos indicaron que en 10 min llegaríamos a la playa. El camino muy bonito, por medio de un bosque, pero con algún tramo complicado para la silla. Al final llegamos a la cala, a la que accedimos por una escalera de madera con la silla cogida al brazo.
Luego nos enteramos que si hubiéramos aparcado en el parking que nos pasamos, el acceso era una pista recién arreglada

La cala muy chula, el agua menos fresca que la del día anterior.
Tras pasar la mañana y parte del medio día decidimos volver, ya que no queríamos tener a la niña tantas horas expuesta al sol, a pesar de llevar sombrilla, bañador con camiseta y kilos de crema.
Volvimos al apartamento y nos metimos en la piscina.
Hoy tocaba ducha antes, ya que habíamos quedado con unos amigos de Menorca que nos invitaban a cenar una fideuá.
A las 21h nos presentamos en casa de nuestros amigos en la misma Ciutadella. Abrazos, risas y presentar a la enana.
Una bonita velada con una cena riquísima. Ahí ví que un día tenía que pedir las gambas en algún restaurante. Muy jugosas.
A las 01:00h nos retiramos.