Regresaba de mi viaje del verano del 2014 en aquel vuelo de Aegean Airlines Atenas-Madrid y ya mi cabecita daba vueltas al siguiente verano, la Navidad y el viaje de Primavera estaban mas que decididos, Alsacia y Estambul, pero el calor del verano (nada que ver con este por otro lado) me animaba a pensar en playas, mar, aire libre...
Tenía claro volver a Grecia, a mis queridas islitas o debería decir, creía tener claro, hasta que en septiembre, en el subforo de "Viajar con niños" se cruzo en mi camino un par de iniciales, RM, Riviera Maya, ¿el viaje de los que van de luna de miel y luego no vuelven a viajar mas que a la playa y poco mas?, alguien preguntó por un gran viaje con niños y foreros a los que si gusta viajar lo recomendaban. Aquello merecía ser investigado a fondo. Un destino lleno de posibilidades y no muy caro.
Me zambullí en el subforo de Riviera Maya con ganas de saber, con ganas de captar ese puntito que me animara a "cruzar el charco" que poco me gusta esa frase
Ahhh, se me olvidaba, el hotel, o debería decir el HOTEL, no me lo pensé, me dejé asesorar y es el hotel que menos me ha costado elegir en mi vida, no había dudas, quería apostar a ganador y elegí Palladium, Barceló también estuvo ahi ahi, pero el famoso resort entre Xpu-ha y Akumal se llevó la palma. También tuvieron buena culpa el diario de Noviacadaver, pedazo diario! y un famoso blog que sigo, uno de los mejores blogs de España. Somos, y seguimos siendo, de hoteles pequeños, sencillos, con cierto encanto, pero allí había que ir a por todas y ponerse la pulsera y el Palladium por montera. Gran elección, gran resort, lujo caribeño que no exclusividad, eso ni lo puedo ni lo podré pagar jamás, a no ser que me toque la Primitiva, y ni por esas, porque tampoco es mi estilo.
He tenido meses para preparar, investigar, empaparme con las experiencias de tanta gente que vuelve y vuelve a RM, porque para ellos es su Paraiso, y desde ya también un poco el nuestro. Me gusta la gente con pasión, que si algo le gusta lo sabe trasmitir, y hacer sentir a los demás. Todo un invierno para saber donde iba y evitar sorpresas, hasta el punto de que ni las algas que llenan las playas del Caribe, RM también, consiguieron dejarme fuera de juego. Evité eso si, ver muchas fotos, ni de cenotes, ni de ruinas, ni del hotel, quería ser sorprendida y vaya que si lo fui. Llevaba la información suficiente para hacer las excursiones lo mejor posible, con la mejor relación calidad/precio, para salir del hotel y movernos a nuestro aire en van y taxi, y algunos detalles y trucos para sacar el mayor partido de nuestras dos semanas en el Palladium.
Otros detalles, las famosas y archipolemicas tasas de salida del aeropuerto de Cancún, en el caso de Air Europa, ahora se pagan antes de ir, a la agencia, 60 por cabeza en 2015 y otro imprescindible, el seguro médico, lo cogí con IATI, 153 euros 3 personas, y ahora ya creo que si, que estamos preparados para volar durante 10 horas rumbo a ese cachito del mítico México, a la peninsula de Yucatán, a la famosa Riviera Maya, no sé si he conocido algo de México, algo si, pero hemos conocido otra cultura, otro lugar, otros paisajes y otras gentes y aquí os lo voy a contar
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Ahhh, por último, quería dedicar este diario a una personita muy especial, que sin llegar a los 4 añitos aún, lleva ya una viajera dentro, mi pequeña Olaya, una todoterreno que da una lección a aquellos que creen que en los aviones (y en otros sitios) los niños molestan, casi 11 horas a la ida y casi 10 a la vuelta, y ni una queja, ni una protesta, ni un grito, jugó, durmió, comió y se cansó, claro que si, pero como una campeona, ella y otros niños que iban en los vuelos, incluso bebés.