El primer día salimos temprano desde Madrid, y fuimos directos a nuestro primer destino, los Lagos de Covadonga.
Yo había estado anteriormente por lo que intenté llegar a los lagos con coche, pero ahora está totalmente prohibido (medida que me parece muy adecuada para evitar accidentes en la subida). Existen tres parkings antes de llegar al pueblo donde puedes dejar el coche para coger el autobús. Como con todo, se pasan un poco con los precios, tienes que pagar 2 euros por cada coche que metas en el parking, y luego 8 euros/persona para coger el autobús.
Te dicen que los autobuses pasan con una frecuencia de 10 minutos, pero no es así, entiendo que fuimos en temporada alta y había mucha gente, pero estuvimos esperando alrededor de media hora para subir, casi una hora para bajar (y eso que tuvimos suerte y nos colamos al ir dos solos).
Un vez arriba mi consejo es llevar siempre algo de abrigo, aunque en el pueblo haga un sol de infarto, arriba puede cambiarte el tiempo radicalmente.
Vimos los tres lagos, y nos hicimos las típicas fotos con las vacas, que son muuy tranquilas.

Una vez hecha la ruta, (te la van indicando en todo momento con carteles y flechas), decidimos bajar al pueblo (fue entonces cuando tuvimos que esperar una hora para volver a coger el autobús). Una vez allí fuimos a ver a la virgen de Covadonga, y a beber de la fuente de los 7 chorros (ya sabéis quien bebe de los 7 chorros se casa al año siguiente, yo me deje uno

La catedral la vimos de fuera, la verdad que después del viaje y de la ruta en los lagos, estábamos muy cansados y aún nos quedaba por visitar Cangas de Onís.
Volvimos a coger el autobús para llegar al coche y nos fuimos a Cangas de Onís. Mi error otra vez fue entrar directamente en el pueblo creyendo que podría aparcar allí, es zona azul y no había ningún sitio libre. A las afueras del pueblo hay un aparcamiento por el que también te cobran, pero con el ticket del aparcamiento de los lagos nos dejaron entrar.
Dimos una vuelta por Cangas que es un pueblo muy bonito. Nosotros picamos algo en Covadonga al bajar de los lagos ya que estábamos muertos de hambre, pero he oído muy buenas recomendaciones sobre un restaurante en Cangas que se llama "El Abuelo", nosotros los reservamos para la próxima.
Lo que quedaba de día lo dedicamos a buscar el hotel (ya que Llames se encuentra bastante apartadillo) y a recargar las pilas para el día siguiente.