Hoy toca recorrer la zona de Myvatn: moscas, aguas termales, volcales, lago, más volcanes, erupciones…
Comenzamos la mañana yendo hacia atrás, a la carretera 863, vamos a visitar la zona de Krafla.
Bueno, antes de ello nos vamos al supermercado (no es un Bonus, pero no está mal). Me di cuenta que, al igual que en Noruega, los supermercados ofrecen en la sección de carne ofertas del día. Hay veces que sale bastante barato unas chuletas de cordero u otra cosa.
Cuando tomamos la 863 te encuentras con una zona volcánica que recuerda a Lanzarote. Se ve que es una erupción reciente. Pasas por la ducha en mitad del campo (había un muchacho duchándose). Pasas por las centrales geotermales. El paisajes me encantó, con tanta tubería recorriendo las montañas. Y llegamos a los pies del Krafla. Aparcas y puedes subir a ver la laguna en el cráter del volcán y hay alguna fumarola. Merece la pena la subidita.
Al fondo se ve una mancha negra. Es la zona de LEIRHNJÚKUR. Para ir allí hay que tomar el coche, es apenas un kilómetro. Y luego hay que ir andando hasta la zona. En esta zona puedes andar mucho entre la lava fosilizada, paseando entre fumarolas. Nosotros no hicimos los 2 bucles que se pueden hacer, aun así echamos casi una hora caminando.
Nos volvemos hacia MyVatn. Casi cuando hemos llegado tomamos la carretera 860 para ir a la cueva GRJÓTAGJÁ, la cueva en la que Jon Nieve pierde la virginidad.
Esta cueva, tiene varias entradas, no te puedes bañar (yo creo que ya mismo la habilitan para el baño, ya que ha bajado la temperatura del agua).
Nos hicimos toda la carretera 860, hay un momento en el que se convierte en una carreterita de grava de una granja, volvemos a salir a la carretera que bordea el lago y volvemos al camping para comer (no controlan quién entra y sale en la cocina).
Tras comer, le damos una vuelta completa al lago. Ciertamente hay paisajes espectaculares con el lago y los volcanes al fondo. Las moscas te comen.
Cada cierto tiempo nos vamos parando para ir viendo diversas zonas, por ejemplo en Skútustaðagígar, que hay un par de senderos (uno cortito y otro de una hora) para ir caminando entre volcancitos junto al lago.
Hay 2 volcanes bastante altos a los que se puede subir, uno está al oeste y otro al este. Nosotros no subimos a ninguno de los dos, aunque el trekking se ve fácil.
También está la zona de Dimmuborgir. Es un trekking, bueno, son 3 trekking, para ver formaciones impresionantes de un mar de lava. Nosotros solo hicimos el cortito, apenas 20 minutos. Hay otro que duraba más de una hora y otro algo más. Para ir a la “iglesia” tienes que hacer el largo.
También hay otra zona que tiene un bosquecito para dar un paseo muy interesante, está antes de llegar a Dimmuborgir si recorres el lago en sentido antihorario.
Por último, nos vamos a los baños de Myvatn.
Como usuarios, sólo hemos utilizado estos, no el Blue Lagoon, aunque hemos entrado a los dos.
Estos de Myvatn son menos espectaculares, más pequeños, menos masificados y más baratos. Y no hace falta reservar.
Cada uno que sopese lo que le interesa.
Para entrar, depende del que te atienda, te pueden soltar una chapa buena sobre todas las restricciones y qué hay que hacer. A nosotros nos verían cara de listos porque apenas nos dieron indicaciones.
Te dan una monedita que utilizarás para cambiarte, hay casilleros donde dejar todo, como en un gimnasio cualquiera. Te duchas y sales a las piscinas. Puedes pagar para estar bebiendo cerveza en el agua.
Hay 2 piscinas enormes, con distinta temperatura cada una, aunque se puede pasar de una a otra. Tienen asientos dentro de la piscina, algunos chorros, etc. No vas a encontrar la arenilla esa blanquecina de la Blue Lagoon. La experiencia nos gustó mucho.
Tras salir de allí, decidimos que dormiríamos en Husavik para, al día siguiente, no tener que madrugar mucho para ver las ballenas.
Tomamos la carretera 87 que nos va a llevar a ver el mar al Norte de Islandia. Esta carretera es de grava pero está muy bien. Rectas enormes, cambios de rasante, pendientes bastante grandes y soledad, apenas hay granjas y casi no nos cruzamos con humanos. Solo ovejas.
Llegamos a Husavik, pasamos por el puerto para ver las empresas que ofrecen lo de las ballenas. Yo tenía controladas 2 por Internet. Hay en realidad 4 y una de las que no conocía de Internet era la más barata, pero eso ya será mañana.
Salimos de Husavik hacia el norte y dormimos en la playa, donde pudimos comprobar que el sol no llega a meterse en el horizonte.
Sol de medianoche.
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