Llegamos a la estación del sur del gris Beijin en tren de alta velocidad desde Shanghái. En Beijin tambien tenemos alquilado un apartamento con Air b and b para nuestros dos últimos días de viaje. El apartamento está al lado de la entrada sur de la plaza de Tiananmen, a 150 m de una parada de metro, así que sacamos nuestras Beijin card, nos fuimos al metro y en cuanto salimos a la calle nos pusimos muy contentos: ¡ no hacía calor! nada de calor, se estaba súper agustito e incluso corría algo de aire, eso si, el cielo era de ese color gris amarillento sucio y al pasar por un paso elevado de los que cruzan las enormes avenidas , al fondo se veía un edificio mole de la plaza envuelto en la niebla gris.
Llegamos al apartamento y nos encantó, era un dúplex en un hotel de super lujo hasta con un columpio en el salón, camas super blandas con almohadas como las de casa y además no hacía calor. ¿ Qué más podíamos pedir?. Nuestro final de viaje pintaba bien, bueno para todos menos para mi padre que se empezó a encontrar regular con escalofríos y dolor de oídos así que decidió quedarse en el apartamento descansando mientras nosotros íbamos a dar una vuelta.
Beijin sin calor es mucho mejor que cuando llegamos en julio. Es muy diferente a Shanghái y las grandes ciudades chinas, yo digo que es la ciudad gris, pero no lo digo negativamente, sino porque literalmente es gris. Es una ciudad con un estilo chino comunista, con las enormes avenidas y edificios grises tipo comunista y los huttong con las calles y casas pintadas tambien de gris a su manera tiene su encanto.
Al llegar al apartamento mi padre estaba mejor porque se había tomado una pastilla y se había pasado la tarde durmiendo. Cenamos y mi hermano se puso a ver los Lepin por internet y resulta que comprándolos por internet en España eran más baratos que lo que el vendedor del mercado de la perla nos había pedido aún así mi madre se puso a buscar por internet y dijo: mañana por la mañana cogemos un bus y vamos a un Mall suyo que he encontrado ahí tienen Lepin a precio chino seguro.
Dicho y hecho , después de dormir como troncos super agusto, desayunar sandía fresquita y dumplins que mi madre había ido a comprar, nos fuimos en bus al Bairong Market. WoW!
No es un mercado de turistas es... simplemente enorme, enorme, tres edificios enteros unidos por pasarelas y detrás otros tres y otros tres, todo lleno de tiendas. Sus tiendas , eso sí, todo muy organizado y cada planta para una cosa: una planta entera de chaquetones de invierno de esos que se llevan acolchados de todos los colores y modelos a 100¥, una planta entera de maletas, otra de cosas de peluquerías y cremas etc...y por fin una planta de jueguetes. Todos los juguetes y drones que se puedan imaginar, así que empezamos a recorrer la planta buscando Lepin y no fue fácil porque existen muchas marcas que son las fake de Lego y además hablando con ellos resulta que los niños chinos no son muy de montar cosas de Lego ni máquinas ni nada de eso. Después de recorrer varios pasillos por fin encontramos dos tiendas con Lepin, además con muchos modelos de Lepin. Mi hermano ya no sabía si comprar un modelo pero Star Wars o un Tecnics, al final se decidió por el coche de Tecnics que había visto en el mercado de la perla y al preguntar precio: oh sorpresa! 500¥, ya era más barato que en la perla y sin regatear.El precio final después del regateo fue 400¥, doscientos ¥ menos que en el mercado de la perla....y luego dicen los turistas que hay gangas.... allí no, desde luego.
Al igual que me ha pasado que en otras ocasiones y paises, volver a Beijin ha hecho que lo vea de otro modo. Me ha gustado mucho más que cuando llegamos en julio, quizá porque en julio hacía mucho calor, acabábamos de llegar y además yo me puse mala, sea por lo que sea ahora puedo decir que Beijin también mola.
Cuando mis padres dijeron: este verano nos vamos a China, no sabía muy bien lo que íbamos a ver y ni de lejos me imaginaba que China fuese así. ¿ Y cómo es China? Pues IMPRESIONANTE y por supuesto ENORME.
Despues de 37 días en China me quedo con sus espectaculares paisajes, los más bonitos y diferentes que he visto en mi vida. Me quedo con el amanecer y atardecer en los monasterios de Labrang y Lagmusi. Con los tibetanos rezando, haciendo la Kora, con sus sonrisas y miradas nobles, porque son diferentes a los chinos. Me quedo con las praderas con yacks, con las enormes montañas, con las cascadas, la garganta del Salto del Tigre, los campos de arroz, los paisajes kársticos de Yangshuo, las montañas de colores de Zanhgye, sus parques naturales.....me quedo con Lijian y Shanghái y Beijin.....y con ganas de ver mucho más. Tener tanto tiempo para viajar y hacer los trayectos largos en tren y bus ademas de ser más económico , nos ha permitido ver paisajes y costumbres que de haber cogido vuelos internos no habríamos visto. Es cierto que las personas no son tan simpáticas como en Tailandia o Vietnam, Laoss etc pero tampoco son antipáticos, creo simplemente que es un problema de idioma, aún así nosotros hemos encontrado personas simpáticas. Ahora toca disfrutar de mi perra Jakie y de la playa hasta que empiece el insti, porque este año ya voy al insti y estoy un poco nerviosa....seguro que todo irá bien.
Keira.